La segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Uruguay resultó ser reñida en extremo, al contrario de lo que pronosticaban las encuestas. Aunque en el escrutinio de votos se impuso el opositor Luis Lacalle, las autoridades electorales harán una revisión del proceso y optaron por no declararlo ganador.
Tal como reseñó DIARIO DE CUBA, las encuestas otorgaban a Lacalle una sólida diferencia del 5% de cara a la segunda vuelta frente a Daniel Martínez, el candidato del gobernante y centro-izquierdista Frente Amplio. Sin embargo, en la votación de este domingo 24 de noviembre, una vez escrutados todos los votos, Lacalle apenas se impuso por 28.666 votos y una diferencia porcentual del 0,2%.
Lacalle llamó a la calma. Sus partidarios del Partido Nacional y las otras fuerzas políticas conservadoras que lo respaldaron se habían preparado para celebrar la noche de este domingo en Montevideo. Pese a la tensión reinante en la capital uruguaya, no se registraron hechos de violencia electoral.
Las autoridades de la Corte Electoral decidieron postergar la proclamación hasta tanto no revisen los llamados "votos observados" que totalizaron 35.229.
Los votos observados en Uruguay son los sufragios de ciudadanos que por razones diversas no pueden votar en su centro habitual y deben hacerlo en otro. De acuerdo con El País de Montevideo, Martínez necesitaría el 91% de esos votos para revertir el resultado.
"Habrá que esperar el anuncio formal de la Corte Electoral pero todos sabemos que el pueblo uruguayo eligió. Y para la institucionalidad democrática es bueno reconocerlo: el próximo presidente será Luis Lacalle", aseveró Ernesto Talvi, excandidato presidencial del Partido Colorado, derrotado en la primera vuelta del 27 de octubre, y quien hizo campaña a favor de Lacalle en el balotaje.
Daniel Martínez, exalcalde de Montevideo y candidato del Frente Amplio, fue cauto en sus declaraciones y pidió esperar el pronunciamiento de la Corte Electoral, que se estoma se produza el jueves o el viernes, cuando proclame al ganador.
En caso de triunfar Lacalle, se pondrá punto final a una seguidilla de tres lustros de gobiernos del Frente Amplio. Dos mandatos de Tabaré Vásquez y uno de Pepe Mujica.
El próximo Gobierno, sin importar su signo político, tendrá como principal desafío construir una mayoría parlamentaria. Por primera vez en tres décadas, desde el regreso de la democracia, el legislativo no estará dividido en tres grandes bloques (Frente Amplio, Partido Nacional y Partido Colorado) sino que está fragmentado en cuatro.
El nuevo jefe de Estado asumirá para un período de cinco años a partir del 1 de marzo de 2020.
SÍ, esperarán unos días al resultado OFICIAL , pero en PLENA DEMOCRACIA. Los uruguayos -hasta ahora- han demostrado que son capaces de vivir en ARMONÍA CIUDADANA frente a los desastrozos mal ejemplos de otras sociedades en Latinoamérica que se comen los unos a los otros, muchos defendiendo una ideología fracazada y violenta, destructiva de todo lo bueno capaz de lograr un pueblo en libertad plena.
¿por que oscura razon, raul los habra dejado tranquilos?