Uno de los efectos más visibles del nuevo coronavirus en los países a los que ha afectado ha sido la exacerbación de las desigualdades sociales. No todas las personas tenían un empleo formal que les garantizara un porciento de su salario durante el confinamiento, ni todas las que tenían un empleo formal pueden mantener a sus familias con el porciento que reciben de sus salarios. Para muchas el confinamiento ha sido sinónimo de hacinamiento, pues conviven en espacios pequeños familias numerosas. Otras ni siquiera tenían un techo bajo el que confinarse.
¿Ha sido Cuba, con su modelo económico, político y social, la excepción de la regla? ¿El obligado confinamiento ha significado lo mismo para todos los cubanos sin distinción de género, poder adquisitivo y color de piel?
En la opinión de Juan Moreno, coordinador de Candidatos por el Cambio (CxC), la pandemia "ha funcionado como vehículo para que el régimen intensifique sus medidas contra, y no por, la ciudadanía, y ha afectado por igual a casi todas las personas".
"Los que tenían algún nivel de desenvolvimiento lo han perdido, los que no lo tenían siguen sin tenerlo. El impacto de las medidas antisociales del Gobierno cubano va más allá del color de la piel", añade Moreno.
¿Quiénes tenían algún nivel de desenvolvimiento antes de la pandemia? ¿Quiénes son los principales receptores de las remesas enviadas desde el extranjero y quiénes tienen menos acceso a ellas? ¿Quiénes, desde antes de la pandemia, constituían mayoría en las zonas con el suministro de agua más deficiente? ¿Quiénes son mayoría en los solares, en los barrios donde existe mayor peligro de derrumbe y en los asentamientos considerados ilegales por las autoridades?
La activista antirracista, integrante del Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CIR), Marthadela Tamayo, asegura que, en los barrios más desfavorecidos del país, la inmensa mayoría de las personas son afrodescendientes.
Tamayo ha impartido durante años talleres en asentamientos poblacionales de zonas periféricas de la capital, además de participar en la elaboración y presentación de informes sobre derechos de los afrocubanos ante organismos internacionales.
"Ahora, en la etapa actual de confinamiento, se ha visto que se ha hecho presión para desalojar a personas que viven en asentamientos poblacionales que se consideran ilegales. Además, en estos barrios y asentamientos en la periferia de la ciudad, habitados mayormente por afrodescendientes, ha habido muy poco seguimiento del personal de salud pública en esta etapa de Covid-19", argumenta la activista.
Tamayo también llama la atención sobre el hecho de que en los juicios ejemplarizantes por actividad económica catalogada como ilícita por el Estado, que han sido publicitados en la televisión durante la pandemia, la mayoría de los procesados son personas afrodescendientes.
Al respecto, el politólogo Manuel Cuesta Morúa señala que las personas de raza negra son las que más se dedican a la primera línea de la economía y el comercio informales.
"Esa primera línea está muy poblada por personas negras en Cuba: jóvenes, mujeres. Y han sido las primeras víctimas de esa represión en todas las provincias. A excepción de los negocios de la economía informal muy pudientes y muy boyantes dentro de Cuba, que están controlados por personas de raza blanca, de los casi 500 juicios ejemplarizantes por economía informal, la gran mayoría ha sido a personas negras. Curiosamente, son los que más trabajo están pasando para poder llevar el alimento a sus casas".
"El capítulo fundamental, para sostener y poder atravesar este momento (el confinamiento por el Covid-19) es la economía de ahorros. El ahorro en la población negra en Cuba es prácticamente una palabra exótica. No hay capacidad ni posibilidad para mantener una economía de ahorro", señala el politólogo, que además apunta que uno de los argumentos básicos para hablar de racismo estructural en Cuba es la posición de la población negra en la economía del país.
"De su posición en la estructura económica del país, uno saca, incluso estadísticamente, la proporción y la conclusión de a quiénes está afectando más este declive de la economía global, y en el caso de Cuba también, como resultado del Covid-19. Hay que visitar los lugares más pobres del país; ahí vas a ver".
Cuesta Morúa ofrece un ejemplo de lo expuesto, al referirse a un caso de Alamar, donde él reside. "Me enteré, en este contexto, de un apartamento de tres cuartos donde viven 23 personas, todas negras, y su situación es absolutamente terrible. Tienen que dedicarse, contra todo riesgo y bajo toda presión, a la economía informal ahora mismo, porque tienen que llevar alimento a bocas de ancianos y de niños".
Para Cuesta Morúa, esto constituye una muestra del racismo que ha destapado esta situación en cualquier país donde haya esas grandes diferencias raciales. También demuestra que, independientemente de la percepción de la gente, las estructuras económicas en Cuba, tal y cómo se están rediseñando, lo único que hacen es reproducir el racismo estructural, y esto se hace más visible en una emergencia sanitaria de esta índole.
Al respecto, el rapero y activista Osvaldo Navarro agrega que, en la actual situación, con los niños en la casa las 24 horas, los padres tienen que salir constantemente a buscar alimento, "que está regulado y no se puede comprar en grandes cantidades".
Muchas mujeres, principalmente negras y mestizas, que viven en las zonas periféricas de la ciudad, se dedicaban a vender útiles del hogar, con el riesgo de ser multadas porque esta actividad se considera ilegal, o a ser deportadas a sus provincias. "Ya eso no lo pueden hacer para llevar comida a sus casas".
// ¿Y si... //
... se hubiera trabajado (o se trabaJA, mejor tarde que nunca) con efectividad para resolver la vieja situación nacional que tenemos ???
La idea fundamental del comentario de abajo no es "acopiar ayuda para nuestros pobres hermanos en la Isla", pero dado el empeoramientro con la epidemia, muy bien podrían trabajar en ayudas de distintos tipos SI EXISTIERAN LOS CONSEJOS propuestos en el comentario.
200601
// LA EMIGRACIÓN CUBANA, componente fundamental del futuro de Cuba //
Lo veo imprescindible ahora con la epidemia, pero siempre ( desde hace 40 años ) ha sido la gran solución.
¿Cómo encaminarlo e implementarlo? Según mi visión, ¡desde *los municipios*!
¿Cómo con los municipios? Creando la sección "interior" y su correspondiente "exterior" (con emigrantes) del Consejo Democrático de cada municipio.
¿Qué serían esos Consejos Democráticos? Consejos de activistas, inicialmente voluntarios, para estudiar, proponer y promover el PLAN DE DESARROLLO DEL MUNICIPIO.
( SIGUE )
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Las secciones interiores (y las exteriores, claro) funcionarían *independientes del PCC*, y siempre listas para someterse a una elección donde los ciudadanos de su municipios puedan decidir si los quieren o no.
Las exteriores desarrollando la máxima colaboración posible con sus correspondientes interiores, con estudios técnicos y fondos de financiamiento para su municipio.
Bueno, IDEA MUY NUEVA. ¿Lo hacemos, o sería "mucho trabajo"?
( SIGUE )
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luego respondiendo a alguien que comentó:
La idea de arriba no quiere ser "bonita", quiere ser práctica y conducir a resultados.
Si solo en 20, 5, UN municipio, la gente va conociendo *de forma clara, práctica y convincente* las industrias, remodelaciones, y muchas facilidades para trabajar y PRODUCIR *en su mismo municipio, para ellos mismos*, con fondos, técnicas y técnicos ya disponbibles por su sección emigrada, ¡hasta el secretario del PCC en el municipio puede entender que es su mejoria personal y de su familia romper con el PCC y formar parte del Consejo Democrático del municipio!!!
Despues que en 30, 5, municipios empiecen a coger forma sus consejos democráticos (sin ejecutar nada todavía, solo dando a conocer los proyectos y ganando la confianza de la gente), ¿Quién para a los otros 100 municipios de al menos empezar a pensar cómo ir formando sus Consejos ???
¿Lo hacemos, o sería "mucho trabajo"?