A tres años del inicio de la invasión a Ucrania, Rusia 'recicla' soldados heridos en medio de 'crecientes problemas de personal'

Mientras Washington y Moscú acercan posturas para negociar la paz en Ucrania, a tres años del inicio de la invasión, el Kremlin ve una salida en el posible pacto, toda vez que la marcha de la campaña militar se ha resentido notablemente en los últimos meses. Así, según videos y testimonios obtenidos por CNN, el ejército de Vladimir Putin "está enviando soldados heridos con muletas de vuelta al frente para luchar, y está reasignando a soldados con heridas importantes a funciones de combate, mientras se enfrenta a crecientes problemas de personal".

Imágenes de primera línea publicadas por operadores de drones ucranianos y tropas rusas muestran a hombres que claramente han sufrido heridas en las piernas, algunos todavía vendados, utilizando muletas en zonas de combate, en varios casos blanco de los drones ucranianos cuando utilizan las ayudas para caminar para tratar de huir.

"Los rusos reciclan a los heridos para que vuelvan al combate", dijo un funcionario occidental a CNN, refiriéndose a los videos de "soldados con muletas que son empujados de nuevo a la línea".

El uso de personas heridas es una señal de que Moscú está gestionando sus crecientes problemas de personal sin una movilización general más amplia, que sería impopular entre las clases medias urbanas de Rusia, según el funcionario, que habló con CNN bajo condición de anonimato por tratarse de un tema delicado.

Mientras esto sucede, numerosos expertos señalan que Moscú buscaría acelerar el fin del conflicto, toda vez que cada vez son más evidentes sus problemas económicos para sostener la maquinaria de la guerra. Ejemplo de ello es que Corea del Norte suministra a Rusia la mitad de la munición de artillería que utiliza el ejército ruso en el frente, según declaró este domingo el jefe de la inteligencia militar ucraniana, Kirilo Budánov.

El alto funcionario también explicó que, ante los problemas de reclutamiento del Kremlin, los norcoreanos preparan el envío de más tropas a Rusia para reemplazar a los 4.000 soldados del país asiático que han muerto o resultado heridos desde el despliegue en el frente de la región rusa de Kursk, como parte de un primer contingente de 12.000 soldados en noviembre del año pasado.

Sin embargo, la estrategia de Moscú parece contradictoria, toda vez que, mientras el inicio de las negociaciones de paz es algo inminente, el ministro de Defensa ruso, Andréi Beloúsov, aseguró este sábado que "ha llegado el momento decisivo en el antagonismo con Occidente" y, durante una ceremonia de entrega de medallas a soldados que combaten en Ucrania, dijo: "Creemos en ustedes y en su disposición a cumplir las misiones más complicadas".

Por otra parte, el coordinador humanitario de ONU para este conflicto, Matthias Schmale, declaró que "la sensación general en la comunidad diplomática es que nos estamos acercando a un alto el fuego y que esto podría suceder más pronto que tarde. Ese es un escenario para el que nos estamos preparando intensificando nuestros esfuerzos de recuperación y desarrollo en curso".

Sin embargo, a pesar de los problemas económicos de Moscú, informes desde el teatro de operaciones evidencian que, en estos mementos, el ejército ucraniano es empujado lentamente hacia atrás, lo que hace al país buscar desesperadamente más ayuda occidental y dibuja un escenario que el que, de sentarse finalmente en la mesa de negociaciones, lo hará en una posición desfavorable.