El Gobierno cubano cerró en septiembre el "Costco chino" de La Habana, un establecimiento como los que por miles pueden encontrarse en cualquier país, que había logrado, para sorpresa y regocijo de sus clientes, abrir sus puertas en Cuba para vender de todo lo que los chinos venden allí donde llegan, desde ferretería hasta misceláneas, textiles, zapatos y alimentos.
Se ordenó el cierre de China Import —su nombre real— porque los inspectores "descubrieron" que allí se comerciaba en dólares, se evadían impuestos y se contrataba a trabajadores sin papeles, es decir, se hacía lo que en todos los negocios privados del país, que si no es inventando "por la izquierda" no podrían sobrevivir la maraña legal y fiscal con la que el castrismo los ata.
En realidad, el Gobierno cerró esa primera tienda de chinos —sin que se haya hecho público quién la autorizó en primer lugar— para dejar claro que en Cuba no son bienvenidos esos comerciantes asiáticos que con dudosa calidad pero buenos precios han copado el comercio minorista mundial, enviando así un mensaje político, dado el conocido respaldo del Estado chino a la expansión de estos tenderos por todo el mundo… excepto en Cuba y probablemente Corea del Norte.
Y por supuesto que no como reacción directa a esta ofensa simbólica, en todo caso pequeña, pero sí como respuesta a la política castrista de mantener su finca cerrada al mercado, el Gobierno chino, de acuerdo al Financial Times, ha perdido la paciencia frustrado ante la negativa de La Habana, aun cuando el país roza el desastre humanitario, a emprender reformas económicas seriamente liberalizadoras.
Dado que las decisiones políticas del Gobierno castrista le dificultan comerciar con Estados Unidos, China es la alternativa obvia. Comerciar implica bilateralidad, dar para recibir, pero antes de dar hay que producir y ahí es donde el castrismo falla, más acostumbrado a que le regalen aliados políticos que a participar seriamente del comercio internacional.
Cuba aporta muy poco valor geoestratégico a la política exterior China y, por lo tanto, no están aquellos interesados en subsidiar un mandarinato en el mar Caribe. Lo que sí están deseando es comprar minerales y azúcar y derivados, el problema es que Cuba, dado ese ineficiente modelo productivo que el castrismo no quiere reformar, tiene cada vez menos para ofrecer, y por ello no ha podido aprovechar su "amistad" con los autócratas del Partido Comunista de China (PCCH), perdiendo así la oportunidad histórica de aprovechar el crecimiento de aquel país durante este siglo.
Hispanoamérica, donde se encuentra enclavada Cuba, en el año 2000 exportaba menos de 5.000 millones de dólares a China y recibía desde allá algo más de esa cifra. En 2021, sin embargo, ese comercio superaba por ambas partes los 220.000 millones para un aumento del 4.300%.
En ese mismo periodo las importaciones chinas desde Cuba pasaron de menos de 100 millones a algo más de 300 millones en la actualidad, un aumento, sí, pero de apenas un 200%, 21 veces inferior a como evolucionó la relación comercial con el resto de América.
Lo más preocupante, sin embargo, es que mientras el comercio con Hispanoamérica ha ido en constante aumento, la relación con Cuba alcanzó su pico en 2008, cuando China compró a Cuba más de mil millones en mercancía, pero desde entonces ha decaído hasta llegar a ser solo un tercio de aquella cifra, un desplome del que no puede acusarse al embargo estadounidense, sino a la ineficiencia de la economía cubana, que ni teniendo comprador y suministrador de todo lo necesario para producir es capaz de hacerlo.
Este estruendoso fracaso de la relación comercial entre el gigante asiático y Cuba, demuestra que los problemas de esta última son independientes del embargo y están mucho más relacionados con las insuficiencias propias de su sistema económico, un modelo que no ha funcionado en ninguna parte, pero que, aun así, con egoísmo y crueldad, quienes gobiernan al país se resisten a cambiar, incluso a costa de dañar la relación con su socio más importante.
Ni siquiera con los exitosos ejemplos de China y Vietnam, que evolucionando a economías de mercado y arreglando sus relaciones con Estados Unidos prosperaron casi mágicamente, el castrismo se muestra interesado en tomar un camino que, aunque implica riesgos para su poder omnímodo, garantiza una mejoría total para millones de cubanos atrapados en esta isla secuestrada. Ni Valeriano Weyler cometió más crueldades en Cuba.
¿Parece que China le está boicoteando la fiesta a la Mariela en la Internacional Progresista?
Los chinos serán comunistoides pero emprendedores.
Los cubanos, a estas alturas, son unos guanajos más vagos que un perezoso gracias a los palos y consignas recibidos las últimas 6 o 7 décadas por un gobierno mafioso, mononeuronal y corrupto hasta las entrañas, interesado únicamente en ingresar divisas y guardarlas. Sin pagar ni a los trabajadores ni a los suministradores internacionales.
Pero después a la Mariela se le hincha la boca por el bótox y por la supuesta "deuda indigna e injusta".
Lo único indigno e injusto, sin lugar a dudas, es la cara de cemento de los impagos del régimen castrense familiar.
No sé si nos resultaría rentable ir aprendiendo chino...
Cuba lo que mejor produce es inmigración,sobre todo los " pan con bistec" que entran con parole y CBP -1 .No saben inglés,ni intentan aprenderlo ,pero saben dónde quedan las oficinas de " Children& Family" ,las iglesias y organizaciones que dan ayuda.Si les propones un trabajo ,te dicen que ellos no vinieron a limpiar pisos, trabajo de construcción,etc,etc....
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Es muy simpático. Le tienen alergia al desarrollo del mercado interno, y les ponen trabas a las MIPYMES. Pero no a todas. La parentela de los barrigones hace tremendos negocios privados. Ahí está una hermana de Marrero dueña de un spa y de no sé qué otros "bisnes", de los que prefiero ni acordarme, al parecer muy bien plantados en la Cuba miserable del resto de los habitantes.
Por otro lado, los chinos no son bobos y ven que en ese país no avanza nada, no se produce nada. ¿Van a arriesgarse?
La foto también dice mucho. El barrigón enviado por el cartel de Punto Cero con la sonrisa del reptil y el tirano asiático pensando: "Cuando carajo se irá este adiposo limosnero?"
Es que se acostumbraron a un "protagonismo ideológico" durante los años de la Guerra Fría y acumularon mucho capital de ese tipo, que en un mundo que se despolariza equivale a una banca rota.
Yo me alegro infinitamente del fracaso del modelo cubano. Seguirán como el "ejemplo a no imitar" por los siglos de los siglos, porque hay que concederles el control absoluto del poder.
La mafia habanera sabe muy bien lo que tiene que hacer para encaminar las cosas pero sencillamente no quiere. Y por que no quiere? Porque saben que seran arrastrados como reptiles que son por cualquier calle cubana. Nunca se han preocupado por Cuba como nunca se han preocupado por los cubanos. Solo le interesa mantener el poder politico, a cualquier precio, porque ese poder va de la mano con su supervivencia. Cuba se muere y los cubanos mueren con ella mientras que Miguel Harris se dedica a vestirse de verde oliva para creerse que infunde miedo cuando en realidad todo lo que provoca es un asco inmenso y unas ganas enormes de verlo, como al resto de sus aduladores, colgados y balanceandose como Saddam Hussein.
LO que nunca el régimen dice o reconoce, que lo que no tiene son créditos en ninguna parte y eso es el gran problema del régimen. China tiene todo lo que necesita al economía cubana, pero ya el regalao y el fíao se acabó. Hay que cambiar diametralmente de la economía centralizada a la del mercado. Punto, no hay otra. Si lo que buscan es que le donen un barquito con arroz a lo mejor lo consiguen, pero eso no arregla el desatre cubano.
La posición de China, es tan hipócrita como la de la mayoría de los países que votan en la ONU en contra del embargo norteamericano. Si creen que es tan injusto, porqué no ofrecen financiamiento y créditos que prácticamente es lo único que impide actualmente el embargo yanqui, o por lo menos es el punto que más señalan los voceros antiembargo. Cuba puede comerciar con prácticamente todo el mundo, incluyendo con cada vez menos limitaciones a los propios USA.
Nadie está dispuesto a vivir regalando eternamente sus bienes y productos, y eso es precisamente lo que le sucede a Cuba que pretende comprar sin pagar y pidiendo limosnas hasta a los países más pobres del orbe.
Rafaela va a volver locos a toda la claque anti embargo que desea exactamente lo mismo que la nomenclatura socialista: el flujo directo y sin trabas hacia las cuentas del cartel de Punto Cero de los créditos (billete del contribuyente estadounidense) y de los turistas, aunque las focas, al igual que los sometidos, no se beneficiarían ni con un centavo de las regalías.
Los chinos no perdieron la paciencia sólo por el impago de la deuda, los incumplimientos en la entrega de azúcar o los inútiles y contaminadores paneles solares, lo hicieron principalmente porque llevan varias décadas tratando de convencer a los narco lideres antillanos de que es posible abrir las puertas al mercado manteniendo el poder y encadenados a los sometidos.
Algo así como lo que lograron ellos y los vietnamitas: más totalitarismo pero con Coca Cola, embutidos y Wallmarts.
Buen punto de vista, en números. Sería provechoso saber cuál es la deuda de Cuba con China para ver si también por eso "los chinos perdieron la paciencia". Por otro lado, creo recordar que de China depende la materialización de los famosos parques de energía solar que la alta cú(crá)pula del gobierno cubano anda prometiendo para solucionar "definitivamente" los problemas de generación de energía.
Al margen: Rafaela dice "Cuba aporta muy poco valor geoestratégico a la política exterior China". Y entre los artículos que DdC propone como relacionados con este aparece uno titulado "Las actividades de Rusia y China con el régimen cubano tras la Cumbre de los BRICS preocupan a EEUU"
Quien escribe mucho, se contradice mucho tambien.