Los jesuitas piden al Gobierno de Sheinbaum una respuesta urgente y estructural al crimen organizado

En las tres primeras semanas de gobierno de Claudia Sheinbaum, en México, se registraron más de 1.400 asesinatos, entre los que se cuentan 14 policías. A esta cifra se ha sumado un sacerdote jesuita en Chiapas, en el sur mexicano en la frontera con Guatemala. El religioso Marcelo Pérez fue asesinado a balazos por hombres en una motocicleta, el modus operandi del crimen organizado.

Tras el asesinato de Marcelo Pérez, cuando se trasladaba de una parroquia a otra para oficiar misa, la mañana de este domingo, la Compañía de Jesús en México dio a conocer un contundente comunicado dirigido al Gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum desde el pasado 1 de octubre.

"Rechazamos cualquier intento de minimizar estos hechos como casos aislados. El crimen organizado ha sembrado miedo y dolor en diversas regiones del país, y Chiapas (en el sur mexicano) no es la excepción. La violencia en esta región refleja un problema estructural que demanda una respuesta integral y urgente del Estado", sostuvo la Compañía de Jesús en un comunicado para condenar el asesinato de uno de sus sacerdotes.

El mismo domingo, en respuesta al estado de conmoción que generó entre distintos estamentos de la Iglesia Católica mexicana, la presidenta aseveró que "se está atendiendo [el caso del asesinato de Pérez] y se está en contacto también con las autoridades eclesiales".

Sobre Sheinbaum llovieron infinidad de críticas por el tono tibio con el que ha respondido a casos de una violencia que parece escalar en coincidencia con su llegada al poder.

El caso que más cuestionamientos le generó fue el del alcalde Alejandro Arcos, de Chilpancingo, quien fue asesinado apenas a una semana de que asumiera su cargo, también el 1 de octubre como la mandataria. Arcos fue decapitado, en un crudo mensaje del crimen organizado, y la mandataria minimizó este hecho, con lo cual generó estupor en medio de prensa y redes sociales.

En esa dirección ha resultado llamativo el emplazamiento de los jesuitas, dirigido a las autoridades, en el sentido de que no se minimice el asesinato del sacerdote en Chiapas. "Hacemos un llamado urgente a las autoridades para que respondan con firmeza y restauren el orden y el estado de derecho", sostiene el comunicado difundido por la Compañía de Jesús.

La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSCP) reportó el fin de semana que desde el inicio de la gestión de Sheinbaum se han registrado más de 1.400 homicidios dolosos; es decir asesinatos intencionales, deliberados.

El grueso de estos números, según reportan los medios mexicanos, son casos relacionados con el crimen organizado y que en algunos hechos incluyen hechos como el desmembramiento de cadáveres, el entierro de personas estando aún con vida, entre otras acciones usuales.

"Este Gobierno no participará en una dinámica de simulación u ocultamiento de datos de información criminal. Existe un esfuerzo histórico para impulsar medidas que permitan atender el fenómeno de la violencia con una visión de largo plazo", sostuvo la Secretaría (Ministerio) que ha pasado a dar información diaria sobre los asesinatos intencionales en México.

Entretanto, la organización no gubernamental Causa en Común reportó que hasta el viernes 18 de octubre habían sido asesinados 14 policías desde que Sheinbaum asumió la Presidencia. En todo lo que ha transcurrido en 2024, un total de 240 policías mexicanos han sido asesinados.

Durante los seis años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, México tuvo una cifra récord de más de 190.000 homicidios, con lo cual el tema de la violencia esperaba a Sheinbaum como principal desafío para su gestión, que deberá concluir en 2030.

Poco después de asumir la Presidencia, la primera presidenta de la historia de México, dijo que daría continuidad a la política de seguridad y militarización iniciada por López Obrador con la creación, en 2019, de la Guardia Nacional (GN).

Precisamente en los días finales de la gestión de López Obrador, el Senado mexicano —controlado por su partido y otros partidos aliados— aprobó la polémica reforma para ceder al Ejército mexicano el control de la GN, un cuerpo de seguridad de más de 130.000 agentes.

El 8 de octubre Sheinbaum presentó su plan de seguridad, centrado en la investigación y la inteligencia y el fortalecimiento de la Guardia Nacional bajo el mando del Ejército. La mandataria, que ha enfatizado el rol izquierdista de sus propuestas y planes, enfatizó que pese a la militarización de la lucha antidrogas no regresará la llamada "guerra contra el narco", emprendida durante el gobierno del conservador Felipe Calderón (2006-2012).

En relación con el asesinato del jesuita en el sur de México, las autoridades informaron que "de acuerdo a los datos preliminares y las primeras investigaciones, el padre Marcelo Pérez salía de la parroquia Cuxtitali luego de oficiar misa y se dirigía la Iglesia de Guadalupe, cuando dos personas a bordo de una motocicleta dispararon contra su vehículo". El religioso católico se movilizaba sin acompañantes.

Vatican News, la agencia de noticias de El Vaticano, al reseñar este hecho, recordó que, desde julio del 2021, la violencia en el estado de Chiapas resurgió con mayor fuerza, tras la aparición de movimientos que se denominaron como "grupos de autodefensa", compuestos fundamentalmente por indígenas para hacer frente a los grupos criminales dedicados al tráfico de drogas y de personas, estando ausente el Estado como garante de la seguridad ciudadana.

"Los jesuitas de México condenamos la creciente ola de violencia que asola el estado de Chiapas. Esta región sufre no solo asesinatos, sino también reclutamiento forzado, secuestros, amenazas y el saqueo de sus recursos naturales", denuncia por su parte el comunicado emitido por la Compañía de Jesús tras el asesinato de Pérez.