Una de las imágenes más duras para las autoridades deportivas de Cuba en lo que va de los Juegos Olímpicos de París 2024 es la del boxeador Loren Berto Alfonso alzando los brazos como ganador de la pelea frente a Julio César La Cruz. El pinareño, que representa a Azerbaiyán desde hace ya algún tiempo, derrotó al camagüeyano y frustró su sueño de ganar su tercera corona en citas estivales, pero más notable aún es que consiguió esa victoria con la guía de un entrenador antillano en su esquina.
Hablamos de Pedro Roque, uno de los preparadores nacidos en la Isla que trabajan con otras naciones en la cita parisina, que se extenderá hasta el próximo 11 de agosto. Roque es una eminencia de los cuadriláteros, aunque él prefiere describirse como un "trotamundos del boxeo", porque lo mismo se le puede ver en carteleras profesionales en Estados Unidos (donde reside y tiene un gimnasio hace más de una década) que en competencias internacionales con selecciones que demandan sus servicios.
Azerbaiyán ha sido su destino más reciente y no le ha ido mal, pues logró medallas en las últimas ediciones de los torneos europeo y mundial, así como la clasificación olímpica de dos pugilistas, incluido Loren Berto Alfonso. Precisamente, el chico de los 92 kilogramos es la joya de la corona para Roque, quien ha logrado esculpirlo y transformarlo en un serio candidato al podio en los Juegos de París, donde podría convertirse en el primer monarca azerí de la historia bajo los cinco aros.
Roque es uno de los 17 entrenadores cubanos que trabajan para otras naciones en la lid boxística de París. En la lista, que muestra la calidad excelsa de la escuela cubana del deporte de los puños, resaltan los nombres de Armando Hernández (República Dominicana), Enrique Steiner (Uzbekistán), Joel Soler (Bulgaria), Pedro Luis Díaz (Argelia), Dagoberto Scott (Jordania), Pedro Granado (Serbia), Rafael Iznaga (Colombia), Ismael Navarro (Venezuela), Pedro Pablo Salgado (Ecuador), y Raúl Despaigne (Egipto). Por si fuera poco, están Luis Mariano González y Humberto Orta con Francia, Raúl Fernández y Julián Cedeño con China, y Ernesto Aroche y Esteban Cuéllar con España.
No es de extrañar este volumen de entrenadores cubanos con otras naciones en una disciplina de notable tradición en la Isla, como mismo ocurre en otros deportes de combate. En la lucha, por ejemplo, tenemos conocimiento de la presencia de Néstor Almanza como jefe de los preparadores de Chile. Su hijo es uno de los clasificados que competirán en París. Almanza fue campeón mundial con Cuba en 1993, pero desde hace años se asentó en Sudamérica y sueña con la posibilidad de ganar una medalla olímpica para Chile, algo que quizás pueda lograr con Yasmani Acosta, otro antillano radicado en la nación austral.
El caso de Almanza es bien conocido en la lucha, pero no descartamos la presencia de más entrenadores cubanos con otros países en los colchones galos, al igual que en el judo, deporte en el que Cuba ha perdido mucho terreno por el éxodo de atletas y preparadores. En el caso del taekwondo, sí tenemos representación en París con Ramón Arias, quien funge como head coach de Chile. Arias fue uno de los artífices de la época dorada del taekwondo femenino cubano hace una década, y ha continuado haciendo historia, pues por primera vez Chile tendrá a dos exponentes en unos Juegos Olímpicos en esta disciplina.
Pero la contribución cubana en términos de preparadores en París no se limita solo al boxeo y los deportes de combate. En el atletismo, todas las miradas se enfocan en el estelarísimo Iván Pedroso, quien tiene bajo su égida a los triplistas Ana Peleteiro y Jordan Díaz, y a la saltadora de longitud Fátima Diamé, todos representantes de España. Al "Saltamontes" se le cayó la opción de la venezolana Yulimar Rojas por una lesión, pero mantiene serias aspiraciones de podio, sobre todo con Jordan (candidato al oro) y Peleteiro, quien puede aprovechar precisamente la ausencia de Yulimar para dar una sorpresa dorada.
Y si hablamos de aspirantes al podio olímpico en el atletismo, el nombre de la corredora dominicana Marisleidy Paulino es uno de los que más suena. La quisqueyana, doble campeona mundial y monarca de las dos últimas ediciones de la Liga de Diamante en los 400 metros, es una de las grandes favoritas en la vuelta al óvalo, prueba en la que espera mejorar su plata de Tokio. A su favor, esta vez podrá escuchar de cerca los consejos de su entrenador Yassen Pérez, cubano radicado en República Dominicana que ha llevado a Paulino a planos estelares. La magia y la mano de Yassen han dado estabilidad a la corredora de 27 años, quien tendrá a la polaca Natalia Kaczmarek como su rival más potente.
También con opciones de escalar al podio olímpico aparece la jabalinista colombiana Flor Denis Ruiz, subcampeona mundial que desde hace bastante tiempo trabaja bajo las órdenes del preparador cubano Ramón Breto. Ruiz fue la abanderada de la delegación cafetera en París, donde perseguirá el sueño de tirar 70 metros y convertirse en la primera medallista colombiana en la historia de la jabalina en lides bajo los cinco aros. Las únicas latinas que han ganado preseas estivales en la prueba son la chilena Marlene Ahrens (plata en 1956) y las cubanas María Caridad Colón (oro en 1980) y Osleidys Menéndez (oro en 2004 y plata en 2000).
En el atletismo tenemos otros entrenadores cubanos radicados en el extranjero, como Nelson Gutiérrez, quien ha establecido su base de operaciones en Ecuador y lleva atletas de ese país a los Juegos, además de al corredor colombiano Anthony Zambrano, su mejor exponente. El cuatrocentista cafetero trabaja con Gutiérrez desde 2015 y bajo su égida ganó la plata olímpica en Tokio y el subtítulo mundial en Doha 2019.
Por su parte, Alexander Navas, antiguo preparador de la pertiguista Yarisley Silva, condujo a la italiana Roberta Bruni a la clasificación olímpica, aunque él no estará en París junto a su discípula. Por cierto, resulta muy llamativo que Cuba no tenga representantes en la pértiga de los Juegos Olímpicos, pero uno de sus entrenadores haya logrado la clasificación de una atleta extranjera. Esta es una prueba de que en la Isla no solo se deja escapar a los deportistas talentosos, también a los mejores entrenadores.
Para cerrar nuestro conteo, que no pretende ser definitivo, tenemos a Carlos Rafael Gil, entrenador villaclareño de gimnasia artística que actualmente trabaja con Panamá. Sancionado y separado del mando de la selección nacional en 2019 por las autoridades cubanas, emigró y se estableció en la nación centroamericana, donde ha llevado adelante un proyecto para el desarrollo y la práctica de la gimnasia junto a su esposa Yareimi Vázquez, otrora jefa de entrenadores del equipo cubano en la rama femenina. Juntos han logrado resultados inmediatos a nivel continental y mundial, y consiguieron la clasificación olímpica de una gimnasta panameña por segunda vez en la historia de ese país.
Si la española Ana Peleteiro es "española" estoy seguro que Ancenstry dió en el clavo, nosotros los Wilson somos de Wales, yo estaba convencido que era isleño de la Palma.
Cuban———— Estimado, en este caso discrepo con usted. Ana Peleteiro nació en España de madre española y padre africano y luego adoptada por una familia idem. ¿Que otra nacionalidad puede tener?
En Cuba conocí hijos de chinos con negros y mulatos; un compañero de clase Pepe Toledano era de padre judío con cubana. Una conocida actriz de Teatro Estudio Paula Ali (si mal no recuerdo su nombre) su madre era cubana y su padre palestino. Una maestra que tuve en 6to grado era de padre jordano y madre cubana ¿No son cubanos?