Biden se atrinchera: 'No creo que haya nadie más cualificado que yo para ser presidente'

Luego de la imagen mostrada por el presidente de EEUU Joe Biden durante el primer debate con Donald Trump en la carrera presidencial, el tema de su estado de salud se ha convertido en debate constante al interior del Partido Demócrata, de la política estadounidense y de todo el mundo.

En tal sentido, enfrascado en una lucha por demostrar tiene la fuerza y la capacidad cognitiva para un segundo mandato, Biden ofreció este viernes una muy calculada entrevista a la cadena ABC News, en la que descartó su retirada y dijo: "Si el Señor Todopoderoso bajara y dijera: 'Joe, sal de la carrera', yo saldría de la carrera". Pero "el Señor Todopoderoso no va a bajar", añadió.

Como parte de lo que la CNN calificó como "un calvario personal y nacional insoportable", un Biden visiblemente envejecido se enfrentó a preguntas francas sobre su estado de salud en horario de máxima audiencia televisiva, en lo que, según la CNN, "se sintió como una afrenta a la dignidad presidencial".

"Fue triste ver a una persona respetada y querida por muchos estadounidenses sufrir semejante apuro. Y habría que tener un corazón duro para no empatizar con Biden cuando se enfrenta a las dolorosas realidades humanas del envejecimiento de la forma más pública imaginable", escribió el analista Stephen Collinson en dicho medio de prensa.

"Puede que la marea política se esté volviendo en contra de Biden, pero la entrevista subrayó su profundo orgullo por una presidencia que le costó casi medio siglo alcanzar. Y no está dispuesto a renunciar a su mantra de toda la vida de levantarse y luchar cuando le derriben, un factor que agravará el dilema del Partido Demócrata", agregó.

Según el análisis de la CNN, la entrevista no logró el objetivo propuesto por la Casa Blanca y no "sirvió para aplacar la tormenta que asola su campaña y suscitó nuevas dudas sobre su salud, en medio de crecientes indicios de que su base de poder demócrata empieza a resquebrajarse".

En tal sentido, otros dos congresistas demócratas pidieron este viernes al presidente que ceda la nominación a un candidato más joven. El senador de Virginia, Mark Warner, declaró sus intenciones de poner en esta misma cuerda a los demócratas del Senado e, incluso, Warner opinó que ha llegado un punto en el que cree que es hora de que Biden suspenda su campaña.

"Yo diría, señor presidente, que su legado está establecido. Tenemos con usted la mayor deuda de gratitud. Lo único que puede hacer ahora para consolidarlo para siempre y evitar una catástrofe total es dimitir y dejar que lo haga otro", dijo el representante por Massachusetts Seth Moulton.

Precisamente la entrevista con ABC News debía servir para acallar todos los rumores y las presiones y en ella, según los analistas, Biden apareció más sereno y fluido que en el debate. "Argumentó de forma mucho más sólida sus propios éxitos en el cargo y enjuició a Trump con más eficacia que en el debate. Y se atrincheró más a pesar de los llamamientos de un puñado de legisladores demócratas para que retirara su candidatura a la reelección y el pánico creciente entre muchos otros que aún no rompieron la tapadera", escribió Collinson.

Sobre su salud, dijo: "¿Puedo correr los 100 metros lisos? No, pero sigo en buena forma". Y, sobre su continuidad, resaltó: "No creo que haya nadie más cualificado que yo para ser presidente o ganar esta carrera".

A la pregunta de si era el mismo hombre que tomó posesión de su cargo hace tres años, Biden respondió: "En términos de éxitos, sí". "También fui el hombre que elaboró un plan de paz para Oriente Medio que puede estar dando sus frutos. También fui quien amplió la OTAN. También fui quien hizo crecer la economía. Todas las cosas individuales que se hicieron fueron ideas que tuve o que cumplí. Seguí adelante", argumentó.

El representante demócrata Brad Sherman, de California, dijo a CNN que el presidente necesitaba hacer una entrevista televisiva prolongada y en directo, a diferencia de la grabada en la ABC. Otros miembros exigen que el presidente salga mucho más para demostrar su resistencia, a pesar de que la campaña prometió este viernes un "agresivo" programa de actos en julio.

Además de a los votantes, los miembros de su partido y la comunidad internacional, Biden debe demostrar su capacidad a otras piezas muy influyentes en su carrera por continuar en la Casa Blanca. El cofundador de Netflix, la heredera de Disney o el titán de criptomonedas Mike Novogratz: cada vez son más los influyentes donantes que han amenazado con cortar el flujo de financiación al Partido Demócrata tras perder la confianza en Biden. Mientras, él solo repite, con una retórica casi entrañable, que tuvo una mala noche. "Sigo viendo todas esas historias sobre que soy demasiado viejo. Permítanme decir algo. No era demasiado viejo para crear más de 15 millones de nuevos puestos de trabajo".