La minería ocupa un volumen cada vez mayor entre los bienes exportados por Cuba. En ello tiene un peso destacado un producto tradicional como es el níquel, que supuso en 2022 ingresos de 330,8 millones de dólares (el 17,8% del total del año), ligeramente por detrás de la venta de tabaco, que sumó 333,2 millones (el 17,9% del total).
Pero en este trío de principales bienes físicos que la Isla comercializa en el extranjero, hay uno del que no se habla: la exportación de escorias de metal y cenizas, que el año pasado supuso el 15,6% del volumen total, con ingresos de 290,5 millones de dólares para La Habana.
Según datos oficiales compilados por Trading Economics, este rubro cubano crece como ningún otro entre las diez principales categorías de exportación, con un aumento del 87% entre 2021 a 2022, generando un superávit comercial del 35,5%. Ello, por delante de las ventas de cobre, que crecieron un 84,7% en igual periodo.
¿Adónde van esas escorias de metal y cenizas originadas en Cuba? China, uno de los principales socios comerciales de La Habana, importó solo en 2022 casi 200 millones de estos productos, aproximadamente la mitad de los 457.96 millones de dólares en mercancías que compró a la Isla durante ese año. Canadá, el segundo importador de tales productos cubanos, adquirió cantidades más modestas, al igual que España, Países Bajos y Bélgica.
¿Por qué no se habla de este creciente mercado para Cuba? Resulta extraño que la prensa oficial no mencione explícitamente esta clase de productos, o que el Anuario Estadístico de Cuba, que publica la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), no lo incluya entre los rubros de exportación que resume. Ello, a menos que estén incluidos en la categoría "Combustibles y lubricantes, minerales y productos conexos", que en 2022, por cierto, no reportó monto bruto exportado, pero que en 2021 tuvo poco más de 2.600 millones de dólares en ventas.
¿Qué son las escorias de metal y cenizas?
De acuerdo con la economista Rafaela Cruz, "las escorias metálicas son en general residuos impuros, desechos provenientes de los metales que se funden. Por lo tanto, la escoria es un subproducto procedente de todo proceso de fundición".
"La escoria de ferroníquel, que es la que más se obtiene en Cuba, está formada fundamentalmente por serpentina, magnetita y goethita, hierro, silicio, aluminio y magnesio, que aparece en el proceso de producción de la combinación de hierro y níquel, y que al fundirse como metal desecha una escoria granulada", comentó a DIARIO DE CUBA.
"Por lo general las escorias no se descartan, sino que se reutilizan de distintas maneras", señaló. La experta mencionó un estudio de 2012 de la Universidad Nacional de Colombia, que descubrió la posibilidad de usarlas en la fabricación de cementos varios.
Según informes de la industria de minerales de China, las escorias y cenizas de minerales cubanos en ese país son usadas justamente para la producción de cemento y acero. Pekín importa de la Isla además mineral de hierro, níquel y cobalto, que utiliza para fabricar acero inoxidable.
Como mayor productor de cemento del mundo, China utiliza la escoria y cenizas de Cuba como materia prima en la producción de cemento, así como en ladrillos y bloques, y como material base para carreteras. Igualmente, sirven como material de cobertura para vertederos y en la producción de vidrio y cerámica.
En el caso de las cenizas, un subproducto que resulta de la combustión del carbón, biomasa u otros combustibles, que están formadas por finas partículas de carbono, minerales y otras sustancias que son transportadas por los gases de combustión o permanecen en el horno, pueden usarse para la producción de hormigón, la fabricación de ladrillos, la estabilización de suelos, la gestión de residuos y la recuperación de metales.
Por su lado, Canadá utiliza estos materiales para sus propias industrias metalúrgicas y químicas, así como para abastecer el mercado norteamericano. España, Países Bajos y Bélgica los emplean en sus propios mercados nacionales y regionales, así como en el comercio con otros países europeos
¿Convierte esto a Cuba en un país exportador de materiales susceptibles de convertirse en productos industriales que luego importa? A juzgar por las compras de La Habana en el gigante asiático, que incluyen maquinaria eléctrica y de otro tipo, equipamiento industrial, hierro, acero y vehículos, la respuesta es positiva.
"Teniendo Cuba capacidad instalada para producir cemento Portland, que es el más básico, y una necesidad enorme de mezcla asfáltica de mejor calidad y durabilidad, parece que se prefiere exportar la escoria cruda antes de darle valor en casa", advierte Rafaela Cruz.
"Eso es signo de necesidad de efectivo, porque el proceso de uso de la escoria no es caro", asegura.
¿De dónde proceden las escorias de metal y la ceniza que La Habana exporta?
¿Cuáles son las industrias cubanas que generan esta clase de materiales? Dado el peso de los subproductos del níquel en la lista, no cabe duda que la minera canadiense Sherritt International es parte del intercambio, si bien los informes empresariales de su desempeño en Moa no los mencionan. Pero, como advierte Cruz, "recuérdese que Cuba tiene una deuda importante con esa empresa".
Y aunque pueda parecer el de las escorias metálicas y cenizas un mercado secundario, la función de Cuba como suministradora de esa clase de desechos podría seguir ganando importancia si se toma en cuenta que sus perspectivas de crecimiento global apuntan a cerrar 2023 con un volumen de negocios de más de 26.000 millones de dólares, que podría crecer en 2030 hasta los 38.000 millones.
Hoy las escorias de hierro y acero tienen cada vez más aplicaciones en diversos campos, debido a la creciente tendencia a utilizar materiales reciclados para abordar las preocupaciones medioambientales. Las siderúrgicas, por su parte, también tienen propiedades que pueden resultar favorables para diversas obras de ingeniería civil.
Luego, con los avances tecnológicos, la eliminación y el enfriamiento de las escorias se pueden mejorar aún más, lo que podría impulsar el valor de mercado de esa clase de productos. Si bien Cuba no tiene reservas de minerales significativas, es obvio que La Habana ya ha visto el filón que esta clase de exportación le abre. Y no dejará de aprovecharlo.
Otro bluff de la propaganda socialista, pues en un campo de concentración improductivo y sin industria, las limitadas producciones mineras de Moa no representan ninguna cantidad importante de residuos metálicos aunque los bandidos los vendan todos.
La única fuente de exportación importante que podría tener la tiranía es la basura, esa que por toneladas inunda las calles, los campos y las aguas de la isla, pero aún no encuentran comprador.
Cuando era un niño nos enseñaban en la escuela que los americanos nos compraban el azúcar bien barata y después nos vendían caramelos bien caros, y compraban el niquel de Moa y no pagaban por los demás metales, algo ha cambiado? Por lo menos yo veía los caramelos.
Van a exportar a los Singao y Cagastros ?
Por desgracia nadie los quiere ni regalados.