El ministro del Interior de Rusia, Vladímir Kolokóltsev, llegó a La Habana en una visita que no había sido anticipada públicamente, y con una agenda que incluye, según medios de Moscú, "cuestiones de cooperación policial entre ambas naciones".
La cadena oficial rusa RT reportó el arribo del militar, con grados de general de la Policía de la Federación de Rusia, en una escueta nota que apenas precisa detalles de su agenda.
De acuerdo con la representante oficial del Ministerio del Interior de Rusia, Irina Volk, Kolokoltsev visita Cuba por primera vez "en visita de trabajo".
"En estos momentos, el ministro ruso se encuentra en La Habana. Allí comenzarán las reuniones bilaterales, durante las cuales el representante ruso discutirá con sus colegas cubanos la posibilidad de desarrollar la cooperación en el campo de la aplicación de la ley", dijo, citada por el medio ruso Versia.
El militar además visitará el lujoso Centro Fidel Castro, mansión dedicada al exdictador, y depositará flores en el Monumento a los Soldados Internacionalistas Soviéticos caídos en Cuba.
La nota no indica si aparecerá en la agenda el tema de los cientos de mercenarios cubanos reclutados en la Isla para participar en la invasión de Ucrania bajo contrato con las Fuerzas Armadas de Rusia. Ni siquiera La Habana, que anunció haber desmontado una red ilegal de reclutamiento, ha vuelto a hablar sobre el asunto.
La alianza represiva entre Moscú y La Habana se hizo visible después que, en marzo pasado, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, visitara Cuba y fuera recibido por Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro. Durante ese viaje, estuvo también en Caracas para reunirse con funcionarios del régimen de Nicolás Maduro.
El importante funcionario del Kremlin se reunió también con Álvarez Casas para dialogar en torno a "la cooperación en el ámbito de seguridad y las amenazas procedentes de Occidente". Esa reunión incluyó un debate sobre los esfuerzos conjuntos de ambos gobiernos para contrarrestar las llamadas ''revoluciones de colores'' y las ''actividades destructivas'' que, según los representantes de los regímenes ruso y cubano, realizan organizaciones no gubernamentales.
Los militares "examinaron en detalle la cooperación entre servicios especiales, organismos judiciales, organismos encargados de hacer cumplir la ley, así como en el ámbito de la seguridad de la información y en el ámbito de la eliminación de consecuencias de las situaciones de emergencia de naturaleza natural y artificial", refirió el Gobierno ruso.
"Se presta especial atención a la interacción de los dos países en el ámbito de la búsqueda internacional de personas, la lucha contra los organismos de delincuencia transnacionales, el tráfico de drogas y la trata de personas", señaló la nota.
En mayo pasado, el titular del MININT cubano estuvo en Rusia. De esa visita trascendió que La Habana recibiría un donativo y asesoría para su Cuerpo de Bomberos.
Ahora, Versia asegura que Álvarez Casas se reunió en esa fecha con Kolokoltsev, quien luego declaró que "las negociaciones con Cuba fueron exitosas. A partir de la presión del exterior, a la que La Habana no es ajena, las relaciones entre los países que se apoyan mutuamente no hacen más que fortalecerse".
Parece un control y ayuda de cara a la penetración de los servicios de inteligencia rusos en América Latina. Estados Unidos debe estar alerta.
Parece que Kennedy murió hace ya algún tiempo.
Sigue el desfile de estos personajes, pero el dueño de la fábrica de carne rusa en lata no va.
Parece que le están cobrando la deuda al régimen en cuestiones de seguridad.