La cantante estadounidense Norah Jones realizará dos lujosos conciertos en La Habana durante febrero de 2024, según anunció la propia artista a través de sus redes sociales.
Estas presentaciones de Jones (ganadora de varios Grammy y con más de 40 millones de discos vendidos), ya se promocionan como el nuevo acto de un apaciguamiento de las relaciones entre Washington y La Habana. "¡Emocionada de ir a Cuba por primera vez como parte de un intercambio cultural y educativo! Espero conocer más del rico patrimonio musical del país y compartir mi música a través de dos espectáculos en el histórico teatro Martí el 17 y 18 de febrero", dijo la cantante en Facebook.
Vale recordar que el deshielo impulsado por Barack Obama desde finales de 2014 también apeló a un "intercambio cultural y educativo" en el que se inscribieron hechos como el concierto de los Rolling Stone o el rodaje de la octava parte de Fast & Furious.
Bajo el eslogan ¡Vive en La Habana!, la propia Jones promocionó a través de sus redes la oferta creada para asistir a sus presentaciones:
- "Cuatro días y noches en el Hotel Grand Aston.
- Soundcheck session Q&A (intercambio con la cantante y su equipo) en exclusiva en el teatro Martí.
- Un cartel de evento de edición limitada firmado personalmente por Jones.
- Una clase magistral de la cantante y sus músicos en el Instituto Superior de Arte (ISA).
- Un paseo por La Habana en un clásico almendrón convertible y otro tour a pie por La Habana Vieja."
La oferta también incluye conciertos del grupo cubano Síntesis, de Alain Pérez y de Emme Alfonso. Además, habrá "deleite con las cenas en los mejores restaurantes de La Habana, incluyendo La Guarida, Cocinero, Atelier, y Al Carbón". Estos restaurantes son de administración privada.
Según la página web que promociona el viaje a Cuba de Jones, para los asistentes será "una experiencia inmersiva de cuatro días que profundiza en el corazón de la música y la cultura cubanas". Además, se expone el objetivo del evento: "Este intercambio educativo y cultural tiene como objetivo fomentar una comprensión más profunda de la importancia artística e histórica de Cuba".
Los precios que deben pagar los asistentes al evento van desde los 3.499 hasta los 8.599 dólares, todos incluyen diferentes habitaciones en el Hotel Grand Aston. El sitio del evento precisó: "Todos los precios están sujetos a cambios. Dreamcatcher Events (la presunta organizadora del evento) se reserva el derecho de cambiar cualquier precio, paquete u oferta en cualquier momento sin previo aviso. Todas las tarifas están sujetas a un recargo del 5,9%, que incluye todos los impuestos locales, estatales y de ocupación".
Para rematar, la información de la web concluye ofreciendo "algunas notas para tu viaje a Cuba":
- "La mayoría de los gastos en Cuba se pueden pagar con dólares estadounidenses. Le recomendamos traer dólares para cualquier gasto que pueda realizar en Cuba. Como regla general, las tarjetas de crédito estadounidenses no se aceptan en Cuba, pero en los hoteles y restaurantes de La Habana se utilizan habitualmente Visa/Mastercard de otros países.
- Todos los visitantes deberán comprar una visa para ingresar a Cuba. Estas visas cuestan menos de 100 dólares y están disponibles en el aeropuerto de salida.
- Hay poco wifi (acceso a internet a través de wifi) en Cuba, pero hay buen wifi en nuestro hotel.
- La mayoría de los operadores telefónicos internacionales, incluidos los estadounidenses Verizon, T-Mobile y AT&T, funcionarán en Cuba.
- Dreamcatcher Events no proporciona transporte terrestre desde el aeropuerto al hotel, pero hay muchos taxis en el aeropuerto que aceptan dólares estadounidenses."
Dreamcatcher Events es la misma empresa que en 2018 organizó un concierto en La Habana de la banda estadounidense Blondie. En ese momento, la propia compañía aseguraba tener los permisos requeridos por las restricciones de viaje a Cuba que tienen los ciudadanos de EEUU. Mientras ahora el mínimo por persona se sitúa en casi 3.500 dólares, Dreamcatcher Events estableció precios desde 2.700 dólares para ver a Blondie hace cinco años.
DIARIO DE CUBA llamó al número habilitado por esa empresa para responder "todas las preguntas relacionadas con los viajes", pero nadie contestó.
El periodista y activista cubano exiliado en México José Raúl Gallego valoró en Facebook la noticia: "Al parecer el 'deshielo' del 'intercambio cultural' está regresando a la Cuba de los más de 1.000 presos políticos, de la falta de libertades, de la represión diaria contra activistas, de los festivales culinarios enfrente de una ciudadanía hambreada y de la miseria de la población inducida por un régimen que no quiere reconocer derechos para no perder privilegios".
Gallego recordó que el Hotel Gran Aston pertenece a la cadena Gaviota, la hotelera de "los militares que controlan Cuba (Grupo de Administración Empresarial —GAESA—)". El periodista señaló que Dreamcatcher Events utilizará los permisos y los contactos que a otros les son negados. "Todo esto mientras que en la televisión nacional el régimen anuncia sin vergüenza que hay músicos como Yotuel que no permitirán entrar al país porque ponen en peligro 'la seguridad nacional'. Mientras que Maykel Osorbo, ganador de dos premios Grammy Latinos, se pudre en una cárcel de Pinar del Río por sus ideas políticas. Mientras que la música de joyas de la cultura cubana como Celia Cruz y Willy Chirino no se pasa por la radio ni la televisión porque se encuentran controladas en su totalidad por los mismos militares que controlan los hoteles que promociona Norah Jones. ¿Qué intercambio es ese?", dijo Gallego.
"Cuba no es un país normal —concluyó el periodista—. Estas no son cosas de países normales. Lamentablemente, la visita de Norah Jones forma parte de una estrategia del régimen cubano, junto a actos privados conectados a ellos y que se benefician económicamente de estos eventos, para vender al mundo un país que no es."
Por su parte, el rapero y ex preso político cubano exiliado en EEUU Eliecer Márquez Duany, más conocido como "El Funky", también condenó en Facebook el viaje de Jones a Cuba: "Querida Norah, nuestra Isla es una dictadura donde no hay libertad de expresión y tiene artistas presos por pensar diferente. No se preste para ese juego macabro ni se deje utilizar, el pueblo cubano lo que quiere y necesita es Libertad".
La periodista y activista Mónica Baró Sánchez comentó la publicación de Jones: "Espero que sea consciente de lo que representa su presencia en mi país en estos momentos. Cuba no es un 'sistema peculiar', como dicen muchos para intentar justificar la falta de libertades y democracia. Cuba es un régimen autoritario, una dictadura. No hemos elegido a las personas que nos dirigen. No podemos. No hemos elegido este sistema. Este sistema nos lo impusieron desde 1959".
"Tengo amigos que han sido completamente desterrados —continuó Baró—, como Carlos Manuel Álvarez y Karla Pérez, ambos son periodistas, pero la lista es enorme. Incluye a las profesoras Anamely Ramos y Omara Ruiz, el escritor Amir Valle y muchos otros. La cantante Celia Cruz, ya sabes, falleció en EEUU sin poder regresar a su país. Pero los privilegiados somos nosotros. Ahora mismo hay más de 1.000 presos políticos en Cuba. Muchos de ellos fueron encarcelados por participar en el estallido social del 11 de julio de 2021. Mientras cantas en mi país, piensa en la gente que está presa por salir a la calle a protestar. Estarás legitimando con tu arte y tu nombre a un régimen violador de los derechos humanos. Sí, el pueblo cubano tiene derecho a escucharte, y tú definitivamente tienes derecho a cantar cuando quieras, pero ahora mismo tu presencia será utilizada esencialmente por la propaganda para promover una imagen de normalidad en un país en crisis."
"Espero conocer más del rico patrimonio musical del país..."
El rico patrimonio musical del país está en el exilio, en la isla, me da la impresión que, sólo quedan lamebotas chabacanos.
Propongo que cada cubano que comenta en tik tok done 5 pesos mensuales para la jaba de los presos del 11J. Pero no, todos viviendo del régimen, cualquiera prende cámara en Youtube y al poco tiempo sale de Cuba como el perro que tumbó la olla, mambisas, marianas, yuniors, todos echando para España o USA. Y después a tumbar a los Castro a punta de likes. Vayan a trabajar a la calle partida de zánganos, a limpiar mesas o habitaciones de hotel, o en gasolineras, como hacen muchos cuando llegan aquí.
Que gracioso como algunos tolerantes, inclusivos y democraticos no ven nada de aberrante y bochornoso que alguien, socialista o apolitico, vaya y cante en una isla cautiva que necesita solidaridad y no presentaciones pagadas por los secuestradores con dinero robado a los hambrientos que ni siquieran escucharan el concierto.
Sin embargo, nuestros defensores de la libertad se ofenderian y chillarian si se enteraran que un afamado artista fue a cantar, actuar o a bailar en un campo de concentracion nazi, un Gulag sovietico o una conveccion del KKK.
¿Dirian en esos casos que hay que defender el derecho artistico (y de negocios) de divertir un poco a los pobres y sufridos esclavos?
El exilio cubano tik tokero y Youtubista rasgándose las vestiduras. Si la mujer quiere ir a cantar, que vaya. No paramos de gritar que queremos libertad, ah, pero la queremos a medida y el que no esté de acuerdo con nosotros, que se prepare. 64 años de comunismo y a este paso vamos por más.
De seguro van a ser invitadas de honor las dos piltrafas que hace poco motivaban públicamente a los árabes a una rebelión antisemita, o tal vez su arremetida estuvo dirigida a ganarse esa invitación jjj
Habrá ganado muchos premios Norah Jones, pero jamás he escuchado ni siquiera su nombre, soy fanático desde joven a la música anglo, rock, beat, pop, disco, y no conozco a Nora Roberts, que digo la compañerita archifamosa Norah Jones.; disculpen mi falta de “incurtura”.
Los actos de buena voluntad de los demócratas con Cuba siempre se repiten con el mismo patrón: envían a un artista conocido para amenizar el sarao. Norah Jones y en su momento Billy Joel, Stephen Still, Weather Report, Rita Collidge etc, ni les va ni le viene Cuba y tampoco tiene porque irles; son contratados por el gobierno norteamericano para enviarles como „emisarios de paz“ a La Habana. Y ahí se queda la historia. Cobran el cheque, graban un disco „made in Havana y hasta luego. No hay que coger lucha.
muy bonita Norah en su época... buena musica estilo jazz, me da igual que vaya o no, debe haber algun temba alla en Cuba que aprecie su musica
Todo eso está muy bien, a ninguno le falta la razón; pero si esa artista decide por sí misma no cantar en Cuba, a partir de interiorizar esas razones; Viva por ella!!! Pero, si es de manera impuesta y recriminatoria e incluso agresiva como se les ha realizado a otros artistas y personas que han ido a Cuba; ya deja de ser consecuente; y por una gran razón que es elemental. Están actuando, igual que lo hace la Tiranía asesina, oportunista y manipuladora que hay en Cuba. Y eso se transforma en improcedente, pues se está actuando en contra de la democracia que estamos argumentando constantemente que es muy necesario lograr en el país. La pasión no puede cegar; la tiranía es muy cruel; y en todos estos años se ha pasado en nombre de la construcción del Socialismo y el Comunismo, con toda su palabrería hipócrita; edulcorando los oídos que están enamorados de ese Sistema en Cuba y el mundo; para robar, abusar, y asesinar a fuego lento al pueblo cubano. Eso no es Socialismo, eso es Genocidio.
Que bueno que yo no tengo ni idea de quién es Norah Jones. A veces me preocupa no conocer algunos de los artistas de ahora. Ná, cosa de viejos. Yo me quedé con el Benny, la Aragón, Lecuona y Meme Solís. Pero luego de saber que esa tipa tiene tan poca verguenza como para ayudar a recaudar dinero al gobierno de un país que maltrata tanto a su pueblo, no me preocupará el no conocerla. 😀
ella es de hace 20 años mas o menos, hija de Ravi Shankar el toco la citara con los Beatles, ellas es jazzista, nada que ver con la musica ''de ahora'' 😀
Tengo 75. Para mi, 20 años es “ahora”.😀
Ravi Shankar en los 70 tocó en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional, junto a un grupo de artistas de la India. Según he leído, parece que Norah Jones no tiene mucha relación con él, pero eso es cosa de chismes. Lo curioso es que ella vaya a tocar allá también.
El cartel de Punto Cero siempre invierte en figuras publicas de cierto renombre que abrazan la igualdad social con el mismo entusiasmo que compran Lamborghinis
Nora es una firme contribuyente, en dinero y en arte, a las campañas democratas de los ultimos 20 anos, especialmente al ala comunista de este partido, incluso le compuso una cancion a John Kerry en el 2008.
Esa socialista de caviar nunca ha tenido que usar periodicos para limpiarse el trasero, ni se ha quedado sin comer, ni ha tenido que residir en un albergue porque su casa esta inhabitable ni ha recibido una paliza por discrepar u odiar al sistema de gobierno de su pais.
Este tipo de izquierdistas burguesas es el target preferido de los gansteres totalitarios, pero seria bueno que supiera que las habitaciones hoteleras del campo de concentracion donde se hospedara, tendran camaras hasta en la taza del baño y que los mosquitos revolucionarios llenos de dengue no creen en turistas ricos .