¿Cómo la Seguridad del Estado sacó a la youtuber Hildina de Cuba?

La historia de Hilda Núñez, Hildina en su canal de YouTube, ha sido una de las más mediáticas en el ámbito cubano en los últimos meses por la represión que vivió y que la impulsó a salir del país. "Ahora estoy mejor, aunque hay muchas heridas que necesito sanar, pero estoy feliz de vivir con mi bebé, por el momento, en Trinidad y Tobago", dijo la youtuber e ingeniera industrial, en entrevista con DIARIO DE CUBA.

Hilda empezó a recibir amenazas desde que publicó su primer video sobre la vida en un país comunista como Cuba. La ingeniera, que cuenta no haber nacido en cuna de oro, ayudaba a personas necesitadas en la Isla y eso no pasó inadvertido para las autoridades cubanas.

"Empezaron por mi universidad, me llamaron para una supuesta actividad que realmente fue una reunión en donde me amenazaron con expulsarme de mi centro de trabajo si seguía haciendo videos. El contenido, según ellos, no estaba acorde a los intereses de la universidad, o sea, no eran videos comunistas".

Este fue el comienzo de todo el camino de acoso que sufrió Núñez y su familia. Mientras ella estaba grabando un video en La Habana, agentes de la Seguridad del Estado se acercaron a su madre para pedirle que persuadiera a su hija de no hacer estos videos, algo que la youtuber no aceptó.

"Recibía llamadas de números desconocidos diciéndome que mis planes de emigración para reunirme con mi esposo iban a ser tronchados. En ese momento no le di mucha importancia a estas llamadas", contó la youtuber.

El pasado 8 de marzo, Día de la Mujer, Núñez grabó, sin saberlo, su último video en Cuba. Al día siguiente más de 30 agentes cercaron su barrio y se la llevaron por horas, unas horas que cambiaron su vida.

"Ellos no me enseñaron ningún papel de registro. Entró una persona vestida de civil diciéndome que ellos hacían lo que les daba la gana y que me iban a llevar presa para que me diera cuenta de que yo no era nadie. Entraron varias policías mujeres y me llevaron al carro patrulla, todos los vecinos estaban afuera, nadie dijo nada", relató.

"Me transportaron al centro de operaciones a donde llevan a los grandes opositores, luego me llevaron a un hospital militar porque me habían virado demasiado el brazo. Ahí ni me miraron y reportaron que no había ningún daño. Luego me pusieron una multa de 3.000 pesos por usar las redes para asuntos diferentes a los intereses de la Revolución. Los agentes del MININT me enseñaron un libro de toda mi vida, desde la primaria hasta que entré en la universidad, todo.  Ellos tienen un librito de todos los cubanos. Me hicieron firmar un papel o de lo contrario no saldría de allí".

Los agentes de la Seguridad del Estado también usaron, contra Núñez, la carta del miedo que siente una madre al ver amenazados a sus hijos. "Me dejaron claro que si yo seguía haciendo videos no podría criar a mi hijo desde una cárcel. Mencionaron que con el nuevo Código de las Familias tenían toda la potestad de quitármelo. Yo ahí entendí que no tenía nada que hacer".

"Ya por último la Seguridad del Estado me dijo que me habían restringido la salida del país y a mi esposo la entrada. Se me fue el mundo abajo porque mi plan de futuro era irme con mi esposo a EEUU. Me pusieron a prueba, si yo publicaba lo mínimo iba directo a prisión", cuenta Hilda, quien en ese momento se tuvo que alejar de sus redes sociales hasta que se fue con su hijo a Trinidad y Tobago.

La youtuber cuenta que no recibió ayuda de casi nadie. En la universidad en donde trabajaba e incluso algunos familiares le dejaron de hablar. "Eso me destrozó, a mi mamá le subió muchísimo la presión, fue muy difícil".

El día en el que Núñez tenía su vuelo hacia Trinidad y Tobago, recibió una llamada de un agente para informarle que su viaje estaba retrasado, algo que no era cierto. "Si me hubiese guiado por ellos, habría perdido el vuelo", añadió.

Actualmente, la youtuber espera viajar a EEUU para encontrarse con su esposo a través del programa de parole humanitario. Si no funciona esa vía, se hará ciudadana española a través de su madre y su destino será España.

Núñez dijo que continuará ayudando y siendo voz de los cubanos desde donde quiera que esté. "Siempre me he caracterizado por las ganas de ayudar a las personas. Yo veía que mis padres pasaban trabajo, fui una niña sin cuna, en la universidad no tenía dinero, tenía que virar a pie. Vendí dulces, arreglé uñas, hice de todo para salir adelante. Mi esposo fue quien me dio la idea de contar mi realidad y la de las personas que me rodean, y seguiré haciéndolo", concluyó.