La falta de efectivo y de cajeros que funcionen impiden a los trabajadores cobrar sus salarios en Baracoa

La insuficiencia de dinero en efectivo en los bancos y de cajeros automáticos que funcionen impide a los trabajadores cubanos cobrar sus salarios en el municipio Baracoa, Guantánamo.

"Yo soy médico. Me depositaron el día 8 y todavía no he podido cobrar", dijo un trabajador en un reportaje de la estatal Televisión Cubana, que, pese a mostrar las largas colas que tienen que hacer los ciudadanos en los bancos por la falta de efectivo, se titula "Registran mejora en el servicio de los cajeros automáticos en Baracoa".

"Hay mucha aglomeración de personas, no hay dinero en los cajeros. Hay un solo cajero pagando. Ahí se aglomera todo el mundo, el impedido, todo el mundo. Entonces, es muy difícil cobrar", añadió el médico. "Si pusieran los cuatro cajeros a funcionar, fuera más rápido, aunque el dinero fuera poco porque no hay dinero en el banco para todo el mundo, pero fuera más ágil".

Otro cubano entrevistado para el reportaje llevaba incluso más días sin cobrar. "Yo tengo el dinero en mi tarjeta. Me lo pusieron el día 4 de este mes y todavía no he podido cobrar un quilo", dijo. "No tengo otra posibilidad de tener el dinero. Yo soy un trabajador, no puedo hacer otra cosa".

En medio de esa situación, el reporte aseguró que existía "una ligera mejoría relacionada con la permanencia de efectivo y la consiguiente prolongación del tiempo para las prestaciones".

La causa de esa mejoría que el propio material reconoció como "ligera" se debió a una mayor cantidad de dinero entregado por el Banco Central (de Cuba), según el director de una institución bancaria del municipio entrevistado por la televisión.

"En estos días atrás, hemos recibido, por parte del Banco Central, un nivel de efectivo que, aprovechando que son denominaciones altas, lo hemos cogido para garantizar el pago de salarios. Entonces, con las otras denominaciones —estamos hablando de 100, de 200— hemos estado garantizando el cargado de los cajeros", explicó el directivo.

"Se ha podido cargar un poquito más; se les ha puesto más disponibilidad a los cajeros, o en este caso al cajero, porque tengo solo uno trabajando. El otro tiene dificultades técnicas", explicó el director de la entidad bancaria. No obstante, aseguró que el otro cajero empezará a funcionar pronto.

Entre las "estrategias" con las que el director del banco espera aliviar las aglomeraciones se encuentra una sugerida por los usuarios, que es distribuir una parte del efectivo para el horario de la mañana y la otra para el horario de la tarde.

La escasez de efectivo que golpea a los baracoenses se registra también otras provincias cubanas. El pasado 31 de mayo, un reportaje de DIARIO DE CUBA mostró las largas colas que provoca la falta de dinero en La Habana, donde trabajadores y jubilados llevaban semanas quejándose de la situación.

Días antes, otro reportaje de este diario había mostrado un panorama similar en Santiago de Cuba, donde las colas comienzan desde la madrugada.

"Los cajeros sin dinero y los clientes también", dijo a DIARIO DE CUBA un anciano que esperaba en una desordenada cola de cientos de personas, en su mayoría jubilados, en el parque Comercial del distrito José Martí. Era el primer día del cobro de las pensiones del Grupo 1, las de menor cuantía y, al parecer, las que reciben la mayor cantidad de los jubilados. Al preguntarle a una señora por qué no iba otro día, respondió: "Necesito comprar comida, la plata en la casa no alcanza, y estamos llenos de deudas".

En un análisis sobre la falta de dinero en Cuba hasta para imprimir dinero, la economista y columnista de DIARIO DE CUBA Rafaela Cruz apuntó: "En Cuba la crisis supera por mucho al ámbito financiero, es un proceso multidimensional o, más llanamente, el barco está haciendo aguas por todas partes. Desvestir un santo para cubrir otro, que es como 'ha ido tirando' el castrismo los últimos 30 años, tiene el efecto maligno de terminar dejando expuestas todas las vergüenzas al mismo tiempo, y ahora, cada vez que mueven recursos de un lado para otro atajando alguna de las muchas urgencias que enfrenta el país, crean una crisis aún mayor".