El destacado pensador y ensayista cubano Jorge Mañach, en su discurso de ingreso en la Academia de la Historia de Cuba, se refirió al concepto de nación más allá de lo estrictamente geográfico. Tras calificar a esa otra nación como una especie de conciencia colectiva identificada con una intención de grupo, Mañach declara que "un pueblo solo tiene conciencia colectiva cuando se siente solidarizado en sus recuerdos y aspiraciones".
Es decir, que deben de existir, entre otras cosas, ciertas fechas o celebraciones que, con independencia de las simpatías hacia determinado signo ideológico, conciten la solidaridad de recuerdos entre los conglomerados humanos que integran un país. En EEUU y Francia, por ejemplo, las fechas patrias del 4 y el 14 de julio, respectivamente, son celebradas por todos los ciudadanos. He ahí una manifestación de conciencia colectiva, sin importar la afiliación política de la persona. Así estamos en presencia de la nación norteamericana y la nación francesa.
Entre los cubanos, lamentablemente, sucede algo muy distinto. Existe una fecha del calendario, sumamente importante para nosotros por cuanto ese día nacimos al concierto internacional de países independientes, que, en vez de unirnos, nos divide. El 20 de mayo de 1902 venía al mundo la República de Cuba, y 121 años después todavía los cubanos no se ponen de acuerdo en torno a la significación de ese acontecimiento.
Hay cubanos que denigran la fecha. Contemplan el 20 de mayo como el día en que surgió una seudorrepública atada a una potencia que, según ellos, escamoteó la victoria que ya los mambises tenían al alcance de la mano. Insisten en que esa no era la república soñada por Martí.
Otros cubanos, en cambio, a pesar de admitir las manquedades con que nació la República —entre ellas la Enmienda Platt—, aducen que el 20 de mayo fue la coronación de más de 30 años de lucha por nuestra independencia del colonialismo español. Argumentan, además, que la disolución del Partido Revolucionario Cubano al finalizar la gesta libertaria en 1898 no fue una traición al legado martiano, sino una acción consecuente con el estatus que el Apóstol deseaba para la República.
En ese sentido se basan en el Artículo 5 de las Bases del partido creado por Martí en 1892: "El Partido Revolucionario Cubano no tiene por objeto llevar a Cuba una agrupación victoriosa que considere la Isla como su presa y dominio, sino preparar, con cuantos medios eficaces le permita la libertad del extranjero, la guerra que se ha de hacer para el decoro y bien de todos los cubanos, y entregar a todo el país la patria libre".
Entonces debemos convenir en que no seremos nación, desde el punto de vista más antropológico del concepto, hasta que no arribemos a un consenso en torno a la significación del 20 de mayo. Por supuesto que llegado a este punto aflora una inevitable interrogante: ¿cuál de las dos interpretaciones es la que ha de prevalecer para que accedamos a esa solidaridad en los recuerdos que propicie la citada conciencia colectiva?
Son muchas las evidencias que apuntan a que una valoración positiva del 20 de mayo, con el consiguiente advenimiento de la República, es la posición que más se acerca a la justicia histórica. Esa república fue reconocida de inmediato por buena parte de la comunidad internacional, al tiempo que los cubanos de la época nunca antes habían experimentado un mayor fervor patrio. Y el ciudadano que accedió entonces a la Presidencia fue el más cercano colaborador de Martí, pues lo sustituyó tras su caída en combate en la dirección del partido y finalmente en el periódico Patria.
Por otra parte, a más de un siglo de distancia de aquella fecha, nos parece que nadie tiene derecho a contradecir al Generalísimo Máximo Gómez, cuando al izar la bandera de la estrella solitaria, exclamaba: "Al fin, hemos llegado".
La única fecha aún desconocida a la cual se puede sumar la del 20 de mayo será cuando Cuba se libere totalmente del castrismo. Las demás solo servirán para recordar un error que no debe repetirse.
Por qué a la dictadura y a sus agentes de influencia (Weston, El Santo, johnfortes, etc.) les molesta tanto que los cubanos celebremos el 20 de Mayo?. Porque lo único que queda en pie de la revolución maledictiana es la enorme mentira de la “república mediatizada” y la justificación de la superioridad moral de lo que sobrevino después del 59. Sólo les queda esa enorme guayaba, puesto que en lo estrictamente material no cabe comparación alguna, para no mencionar lo referente a los derechos y libertades.
Oiga Pedrito, ¿qué culpa tengo de que la gran mayoría de cubanos no sepan que pasó un 20 de mayo en la isla y sí cuando Bad Bunny sacó su último sencillo?
No discuto con agentes de influencia del castrismo. Así que no pierdas el tiempo intentando entrar en “análisis” conmigo.
No tengo nada que analizar contigo.
Habitante!!!!
Sin vivir en Miami, sino en España, soy de las ancianas que recuerdan qué significaban las fechas: 20 de mayo, 24 de febrero, 10 de octubre, 19 de mayo, 7 de diciembre, 27 de noviembre. Lo estudiábamos en la historia de Cuba lo mismo que estudiábamos asignaturas como Moral y Cívica, algo impensable en la educación cubana de hoy. Yo era una niña en 1959 y no puedo hacer una valoración de lo que era esa república, lo único que sé es que la gente trabajaba y progresaba si tenía interés y se esforzaba, hoy aunque se tenga un título universitario eso no sera garantía de que podrás llevar una vida medianamente decente si por eso se entiende alimentar a tu familia y darles un techo que no se caiga.
Y en un plano más personal, un 20 de mayo falleció mi querido padre, un isleño que amó a Cuba con todo su corazón.
El 20 de Mayo es una fecha gloriosa. Tanto como el 10-O o el 24-F. Simplemente por ser el día del nacimiento de la República. Lo mismo que en Francia o en EEUU, en la Cuba de antes lo celebraba quien quería, pero todos disfrutaban de un día feriado. Creo que por suerte el exilio de Miami mantuvo en alto la tradicional celebración cubana, lo mismo que otras tradiciones que en la Isla se fueron perdiendo: desde el sándwich cubano hasta los pastelitos de guayaba y la calabaza china. A los cubanos de Miami se le podrán criticar mil cosas, igual que a los cubanos de España y de la propia Cuba, pero no por haber conservado el 20-M. Máxime cuando el régimen castrista se empeñó en borrar la fecha del calendario oficial, para imponer las fechas ominosas suyas: 26-J, 1-E, 13-M, 28-S. ¡Viva el 20 de Mayo!
El 20 de mayo es una fecha de la nación cubana, de toda la nación, porque significó el inicio de la República de Cuba. Con faltas, aciertos, heroísmo o cansancio de sus próceres, con detractores o seguidores, pero fecha histórica. Porque nunca antes hubo República. Tras el 59 y el delirio de Fidel Castro por reescribir la historia de Cuba se borró el 20 de mayo y se instauró el 26 de julio como fecha nacional, o el 1ro de enero, (yo ni sé bien cuál de las dos) que fueron fechas de triunfo o fracaso de unas agrupaciones políticas sobre otras, no de la instauración de una República para TODOS los cubanos como fue la del 1902. Ningunear esa fecha del 20 de mayo es no conocer historia de Cuba, o tener la conciencia ganada por tanta década de castrismo en el poder.
Lo único que queda de esa fecha para la historia del país y el recuerdo de todos los cubanos, es que por primera vez ondea nuestra bandera.
Y minutos antes de ser izada en solitaro la misma, lo que realmente dijo Gomez fue: "Creo que al fin hemos llegado".
No se equivocó el Generalísimo, muchos años después, un primero de enero de 1959 se aparece el rufián de Castro con otra bandera (26 de julio) para decir: "Por fin hemos llegado y nos vamos a quedar".
¿A ver hasta cuándo?
Resulta que 64 años de dictadura con una manipulacion abyecta de la memoria histórica, nos lleva justo al punto que fraguó y ejecutó el engendro de Birán.
La República nació ( como todas) con sus virtudes y defectos.
Se creó la fábula sobre el arrebato de la victoria a los cubanos por parte de los Estados Unidos.
Esa fábula surgió desde el mismo momento que comenzamos a existir de forma independiente y la ampararon una parte de los cubanos que habían luchado contra España, especialmente los que arribaron a las luchas políticas por puestos y cargos en la República recién fundada.El chovinismo nacional fue caldo de cultivo para las diferentes tendencias que auparon los males de la República.
El adoctrinamiento comunista encontró un terreno fértil a la hora de justificar el cambio del 20 de mayo de 1902 por el 1° de enero de 1959 ¡y así vamos!.
La Republica Constitucional (con sus defectos incluídos) fue siempre el reflejo de una nación en avance.
El hoyo de letrina posterior, es m...
Resulta que 64 años de dictadura con una manipulacion abyecta de la memoria histórica, nos lleva justo al punto que fraguó y ejecutó el engendro de Birán.
La República nació ( como todas) con sus virtudes y defectos.
Se creó la fábula sobre el arrebato de la victoria a los cubanos por parte de los Estados Unidos.
Esa fábula surgió desde el mismo momento que comenzamos a existir de forma independiente y la ampararon una parte de los cubanos que habían luchado contra España, especialmente los que arribaron a las luchas políticas por puestos y cargos en la República recién fundada.El chovinismo nacional fue caldo de cultivo para las diferentes tendencias que auparon los males de la República.
El adoctrinamiento comunista encontró un terreno fértil a la hora de justificar el cambio del 20 de mayo de 1902 por el 1° de enero de 1959 ¡y así vamos!.
La Republica Constitucional (con sus defectos incluídos) fue siempre el reflejo de una nación en avance.
El hoyo de letrina posterior, es m...
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Por Dios, a dónde hemos llegado, Generalísimo? Del 20 de Mayo sólo se acuerdan unos cuantos ancianos en Miami.
Tranquilo Weston, es envidia. Lo tuyo es el 26 de julio.
Juanito, Juanito, date un viajecito por Barranquilla. Tú no tienes idea de qué es lo mío; pero eso de envidia es otra de tus habituales tonterías. Envidia a quién, Juanito?
Envidia a los viejitos de Miami que nunca se arrodillaron delante del dictador y tú si lo hiciste. Y tu tranquilo que yo prefiero a Barranquilla con capitalismo que la Habana con los mafiosos.
Qué sabes tú de mi vida, tontuelo?
Weston——— Eso es lo que te diferencia de tus odiados ancianos de Miami: A ellos han aún les queda la dignidad y el civismo que tú no tienes.🖕🏽
Mira que tú eres come-mierda, Mama. Tú has tratado de cambiar tu resentimiento y tu frustración por dignidad y civismo; pero tú eres mala persona. Tú eres ejemplo de nadie. De ese nadie que no recuerda qué coño fue el 20 de Mayo.