El activista y opositor cubano Osmani Pardo Guerra, uno de los participantes del acuartelamiento en San Isidro en noviembre de 2020, salió de Cuba esta semana. Después de sufrir tres años de acoso y persecución de la Seguridad del Estado en la Isla, Pardo Guerra llegó a Frankfurt, Alemania, acompañado de su esposa, según contó a DIARIO DE CUBA, la activista Iliana Hernández.
Explicó que, por el momento, no es posible tener más noticias de Pardo Guerra porque, al llegar a Alemania, las autoridades le han retirado su teléfono y está ahora mismo incomunicado. "Osmani todavía está en el albergue de refugiados, tiene que estar ahí cinco días y después de ese tiempo es que le devuelven su móvil. Él salió el día ocho de La Habana y llegó el día nueve a Alemania. Su vuelo era para Dubai, pero pidió asilo cuando llegó a Alemania", precisó Hernández.
La activista compartió en sus redes sociales un mensaje del opositor, publicado poco después de su salida del país: "Hermanos de lucha y amigos: cuando estén leyendo esto no estaré en Cuba. Como todos saben, mi familia y yo hemos sufrido acoso, actos de repudio, amenazas de todo tipo y hasta un año de prisión domiciliaria me hicieron cumplir por un supuesto delito común de resistencia. A pesar de todo eso, mis ideales siguen intactos. Sigo y seguiré luchando por la libertad de Cuba, y donde quiera que esté daré lo mejor de mí hasta lograrlo".
Osmani Pardo Guerra dijo también que en la Isla ya no le permitían trabajar y que esa fue otra las razones para salir al exilio. "Me voy de mi país forzado por todo lo antes mencionado. Aquí no me dejan vivir ni trabajar, me cierran las puertas donde quiera y me amenazan desde números privados", denunció.
Señaló que había salido de la Isla con su esposa, a la que describió como "una guerrera anónima" que pocos conocen pero que "ha estado en cada momento" a su lado. "Ha sufrido junto a mi familia y a mí cada detención y cada cosa que me pasa, cada vigilancia que la Seguridad del Estado de esta dictadura me hacía para que no saliera de casa", añadió.
"Me voy dejando parte de mi vida, mi mamá, hermano y mis mascotas Dante y Susi, todos hacemos una gran familia. Quiero agradecer a cada persona que siempre ha estado de una forma u otra. Siempre estaré agradecido", comentó al finalizar.
En diciembre de 2021 Osmani Pardo Guerra fue condenado por el Tribunal Municipal de Marianao a un año de reclusión domiciliaria tras ser acusado de un delito de resistencia durante un arresto. El activista presentó en marzo de ese año una denuncia ante la Jefatura de la Fiscalía Militar de La Habana contra cuatro oficiales de la Seguridad del Estado implicados en el allanamiento de su casa y en una detención violenta que había sufrido a inicios de ese mismo mes.
Ante la represión que sufría Pardo Guerra en la Isla, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le otorgó medidas cautelares de protección en 2021.
En cualquier momento saltan las Tres Gracias del Balcón de los Muppets a vomitar sobre este muchacho. 🙂
Mozart, exceptuando los dos que el grupo teatral abandonó a la suerte, ya sólo queda la cocinera por marcharse del manicomio.
Y este muchacho, en vez de quejarse, más bien debiera alegrarse por haber podido irse de allí y en avión.
Cuántos no quisieran tener ese privilegio.
¿Cierto o no?
Santico— Pues sí, me alegro que todos puedan irse si son acosados y hostigados. No como usted que en 1977 ( ya uno puede ir calculando la edad que tiene) se fue echando sin decir ni pio. Respete, respete, que a su edad ya esas excentricidades son ridículas.