La presa política Lizandra Góngora Espinosa fue trasladada a una prisión en Isla de la Juventud el pasado 31 de marzo, según pudo comprobar DIARIO DE CUBA.
La noticia fue adelantada por la organización Cubalex en su perfil de Twitter: "Según una llamada que recibió la familia, la manifestante del 11J Lizandra Góngora habría sido trasladada hacia un centro penitenciario en Isla de la Juventud".
DIARIO DE CUBA llamó a las estaciones de policía de Nueva Gerona, La Demajagua y La Fe, sitios donde no tenían noticias de Góngora. En la Dirección Municipal de Justicia no atendieron el teléfono. Finalmente, el mayor Mora del Ministerio del Interior, director del establecimiento penitenciario para hombres, más conocido como El Guayabo, dijo a esta redacción que Lizandra Góngora fue trasladada a la prisión para mujeres de Isla de la Juventud, conocida como Los Colonos. Mora añadió que el traslado de Góngora se efectuó el día 31 de marzo.
Cubalex adelantaba que con este traslado, Góngora quedó a 160 kilómetros de donde reside su familia (La Habana). Esto complicaría la organización de las visitas, ya que la única manera de acceder a Isla de la Juventud es mediante barco o avión. Al parecer, esta fue otra medida represiva tomada por el Gobierno cubano contra esta mujer para tratar de silenciar sus constantes protestas en prisión.
Góngora fue trasladada desde la prisión habanera para mujeres conocida como El Guatao. Allí cumplía su condena de 14 años por haber participado en las protestas del 11 de julio de 2021. En aquel establecimiento esta mujer fue víctima de numerosos episodios reportados por DIARIO DE CUBA.
En octubre de 2022, el padre de cuatro de los cinco hijos de Góngora, Ángel Delgado, dijo a esta redacción que la presa política permanecía en una celda del hospital de la prisión ''en ropa interior, sin pelo y negada a comer la comida de la cárcel por miedo a adquirir alguna enfermedad".
El 1 de marzo pasado trascendió que Góngora fue una de las diez prisioneras políticas cubanas que exigieron en una carta al régimen su inmediata liberación, a propósito del deseo del Vaticano de que se libere a los encarcelados por las protestas del 11J.
CUBANOS: Bochorno de gobierno asesino y mafioso. Son unos cobardes estos castristas. Si temen a las ideas de una mujer indefensa que pasaría si todos salimos a la calle de una vez. Obviamente se defecan y salen huyendo hacia los lugares donde ya tienen previsto, van a recibir asilo, para disfrutar de los miles de millones que se han robado. ¿Será muy difícil de que los cubanos de aquí dentro entendamos eso?, y los de allá nos ayuden en apuntalar a los coroneles que están con nosotros. No más hambre, injusticia, insalubridad, represión y asesinatos. ABAJO LA DICTADURA……LIBERTAD PARA LOS PRESOS POLITICOS…….PATRIA y VIDA.
Es horrible lo que está haciendo este régimen contra los sancionados por protestar el 11J, contra esta mujer. Los nuevos "lazos de amistad y confraternidad" con el lunático de Putin fortalecerán estas acciones. Va y recomiendan un te de plutonio. ¡Miserables!
Para ayudar a nuestros hermanos dependemos-en demasía-de los deseos del Vaticano, las denuncias a las instituciones internacionales, y la política exterior estadounidense. Falta la cohesión operativa de los ciudadanos cubanos.
Aquí parece importante posicionar el caso en la comunidad (local) para crear referencias en la sociedad civil (regional). Por ejemplo, con algo de “cohesión operativa” es perfectamente posible contactar a los diferentes *lideres religiosos en la Isla de Pinos para vincular la solidaridad con la familia de Lizandra.
*Lideres religiosos desde la Santeria hasta los Testigos de Jehova.