La Seguridad del Estado cubana volvió a amenazar al periodista de DIARIO DE CUBA Jorge Enrique Rodríguez para que abandone el país o sufra las consecuencias, durante un interrogatorio al que fue sometido el jueves.
El aparato represivo, que cita al reportero con frecuencia, le había quitado el acceso a los datos móviles desde el martes, con la intención de que no pudiera denunciar el nuevo acto de hostigamiento en su contra. Esa limitación le impidió hacer las directas semanales para este medio.
"En el interrogatorio me volvieron a amenazar", contó Rodríguez a esta redacción, después de salir de la unidad policial de la calle Zanja, en La Habana. "Se han dedicado años a amenazarme, a decirme que 'o te vas o te quedas y ya sabes lo que te toca'".
"No voy a salir de Cuba, se los dejé claro. Ahora el que no se quiere ir soy yo. Si antes era personal, ahora lo es más. Les advertí que a partir de ahora voy a ir a las citaciones para decirles todo lo que les toca", subrayó.
Jorge Enrique enfatizó que un agente que se identifica como Marvin, y que dice ser el jefe de enfrentamiento de la policía política, le amenazó con que "me tiene estudiado, que esto es con nosotros o contra nosotros, y dice que aquí no voy a tener vida".
Rodríguez lamentó la salida reciente del país de sus dos ahijados, lo que ha afectado a toda su familia. "Hay padres guardando dinero para que sus hijos, crecidos, educados en Cuba, puedan irse del país, porque esto no da más".
"Les dije que era una falta de respeto lo que están haciendo con este pueblo", comentó.
El régimen cubano usa cada vez con más frecuencia el exilio forzado como estrategia para quitarse de encima a activistas, opositores y ciudadanos críticos. El fin de semana de Navidad, obligó al preso político y líder opositor José Díaz Silva y a su esposa, la Dama de Blanco Lourdes Esquivel, a irse a EEUU, a cambio de su excarcelación.
Marvin y los otros deben de estudiar las ramificaciones que parten de reprimir en áreas densamente pobladas.
Mensaje a los generales cubanos……
Programar la serie de operaciones necesarias en un esquema que facilita combinar las acciones que permiten forzar un cambio ordenado en Cuba. Anticipar el cálculo logístico relacionado a las interacciones a través de la base de datos de Dun & Bradstreet con todos los periódicos locales, emisoras de radio y universidades del hemisferio. Armar el sistema de distribución de artículos de Diario de Cuba en Hialeah. Preparar mediante el correo postal de los Estados Unidos las cartas a los buzones de Hialeah. Activar el encuentro con los estudiantes universitarios de la República Dominicana. Proyectar las estrategias para formar los presupuestos vinculados a la Revolución Ciudadana.
En breve aparece por aquí Herrera Carles (aka Chancletademalo, 883, HHC) o cualquier otros de los sumisos estomacales que postean a favor de la dictadura a tratar de desacreditar el valor de este Sr. con algún argumento estúpido.
Y como hablaban de la policia de Batista!
Y todavía hay imbéciles a quienes hay que explicarles qué es la represión en Cuba. Además de otros, nada imbéciles, que dudan de esas deportaciones. Ojalá no termine este cubano cómo Alcántara.
Bueno Sra. Faya, no olvide que también están los que producto de su aparente ingenuidad o el fanatismo desmedido, son incapaces de distinguir si la deportación es por convicción o por conveniencia.
Lo digo, porque las historias que se han montado algunos de estos "deportados", han puesto a reír hasta un tipo en coma.
Me parece que la deportación se impone y no es asunto de conveniencia o convicción del sujeto que la sufre. Me parece que es ya una herramienta para deshacerse de personas que les resultan incómodas a los cuerpos represivos. Se vio claro con las detenciones y hostigamiento constantes con los de San Isidro; se lo aplicaron a Lavastida después de meses en Villa; lo aplicaron con las aerolíneas en los casos de Karla, Anamelis y Ruiz Urquiola. Y ahora lo intentan con este cubano.
No crea Dña. Ana. Para muestra de un botón, le pongo de ejemplo el caso de los dos "Lost in Love" en El Salvador.
Saludos.