Miguel Díaz-Canel recibió en el Palacio de la Revolución de La Habana a una treintena de empresarios de Estados Unidos, entre ellos cinco cubanoamericanos, que participan en el primer foro comercial bilateral de este tipo que se realiza desde 2016. El gobernante agradeció a los invitados su disposición a entrar en un "diálogo con respeto" desde la perspectiva del régimen e invertir en Cuba.
"Ustedes han apostado a trabajar con nosotros; ustedes son de los que quieren construir puentes y no muros", celebró Díaz-Canel en el encuentro, reseñado por la página de la Presidencia en Cuba y replicado en la prensa oficial.
El gobernante dijo que, para el Gobierno, "esa participación" de los empresarios estadounidenses "en un momento tan complejo como el que vivimos tiene mucha significación".
"Estamos abiertos para fortalecer, estrechar el diálogo y las relaciones con cualquier país del mundo; y en particular con los Estados Unidos. Lo que pasa es que tiene que ser un diálogo con respeto; un diálogo donde no se ataquen nuestra soberanía y nuestra integridad; un diálogo donde no haya posiciones unilaterales de fuerza", añadió.
En palabras de Díaz-Canel, solo en esas condiciones "puede existir ese diálogo, puede existir ese estrechamiento de relaciones, independientemente de las divergencias ideológicas".
Según el gobernante, su Gobierno "reiteradamente" ha planteado al Gobierno de Estados Unidos, que está abierto "al diálogo y a esa conversación, sin condicionamientos, y con la posibilidad de abarcar todos los temas posibles".
"Quería que ustedes, que han tenido la voluntad de visitarnos, que están también en la voluntad de hacer negocios con Cuba, de ver la manera en que podemos tener relaciones comerciales, conozcan nuestras posiciones", señaló Díaz-Canel y les reiteró "con toda sinceridad que son bienvenidos a Cuba".
También celebró que "hay compatriotas cubanos que viviendo fuera de la Patria quieren participar en el desarrollo de nuestro país".
En las fotos del encuentro aparece además entre los presentes el cubanoamericano Hugo Cancio, dueño de la plataforma de venta online Katapulk. Parte de su firma Fuego Entrerprises Inc., que hace repartos en la Isla, desde 2021 está inscrita en el registro comercial del MINCEX.
En el discurso del gobernante a los invitados no faltaron las quejas del embargo y la mención a las 243 medidas de la Administración Trump. Díaz-Canel lamentó que la Administración Biden las ha mantenido "sin variación alguna".
Han comenzado a darse "algunos pasos en la dirección, diríamos correcta en los últimos tiempos, pero que no van más allá de algunos anuncios que todavía no se han concretado en lo fundamental", dijo.
También mencionó la inclusión del régimen por Washington en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo y que "fue muy cruel la política norteamericana en los tiempos de pandemia".
En la inauguración de la cita, el presidente de la Cámara de Comercio de Cuba, Antonio Carricarte, calificó como un "gesto de valentía" la presencia de los negociantes del país vecino, encabezados por los representantes de la entidad de consultoría empresarial para negocios en la Isla Focus Cuba, Phil Peters y Paul Johnson.
Peters agradeció el trabajo de la Cámara de Comercio y la posibilidad de intercambiar con funcionarios gubernamentales, empresas cubanas y diversos negocios.
Insistió en que "cualquier persona que hace negocios necesita claridad: necesitamos claridad de nuestro negocio, pero esta es la oportunidad de obtenerla con funcionarios cubanos, de modo que podamos concretar cosas buenas".
El foro empresarial sesionará hasta el viernes con paneles y una ronda de negocios sobre los sectores agroindustrial, comercial y tecnológico. Está además prevista una visita a instituciones científicas cubanas, según el programa. Los medios internacionales solo tienen acceso a la inauguración, precisó un reporte de EFE.
Peters dijo que "Cuba ha actuado de forma significativa, sobre todo en la participación de actores privados en la economía", en relación con la reforma de 2021 que permite la creación de pequeñas y medianas empresas o MIPYMES autorizadas por las autoridades, y que estuvieron prohibidas desde 1968.
Según algunos analistas, este sería el mecanismo que impulsa La Habana para hacer negocios con EEUU eludiendo las sanciones que impiden establecer acuerdos con empresas estatales.
Y mientras estos se bajaban los pantalones con Canel, el Dictador asesinaba a cubanos en Bahia Honda; que desverguenza!
Cuba en las condiciones que esta y tal como funciona no es un buen negocio para nadie a no ser que sea para coger dinero por la izquierda o lavar dinero. oh bueno, a no ser que seas un reverendo com....da, que no creo que ninguno de estos personaje sea.
"cualquier persona que hace negocios necesita claridad"
Pero si está clarisimo: La empresa extranjera paga, el gobierno cubano se queda con los beneficios.
Muy bien por D-C. No se puede desperdiciar que haya tanto HP extranjero dispuesto a mantener la "revolución." Faltaría más.
No olvidar los nombres de todos estos colaboracionistas con la dictadura.
Siempre se encuentra a algún comemi***a, o algún traficante que necesita lavar dinero.
Ya lo dijo PT Barnum un mamao nace cada 3 segundos y hay que aprovecharlos , hay que estar locos para invertir en un país que no a producido nada en los últimos 60 años.
Ya al ver a Hugo Cancio, lo dice todo....Este cabron parece que la dictadura le sabe algo y lo tiene agarrado por los c......Recuerdenlo bailando con Mariela "Mocopegao" en desfile de Chanel mientras el pueblo miraba desde una valla.Solo hay que ver al empresario canadiense preso, y después liberado,no sin antes quitarle todo lo que pudieron.Le sigue medio árabe radicado en Londres que invirtió en el "explosivo" hotel Saratoga.La lista es bien larga y los estafados por comem... muchos,allá los que se crean de nuevo el cuento de la buena pipa.
Hugo Cancio, es un muchachito muy bueno que explota un negocio que le vende comida a rehenes dentro de la isla de Cuba, a precios que los piratas Francis Drake y Barbanegra se moririan de la envidia, Su presencia en La Habana es para pagar el impuesto revolucionario que le exigen el régimen vitalicio de la familia Castro y la banda terrorista del MININT. por ser el CEO de el monopolio del amor y la ayuda a víctimas de secuestros y torturas.