Dos mujeres se casaron legalmente este martes en La Habana, según indicó en Facebook Rocío Baró Guerra, una de las contrayentes.
"¡Hoy hicimos oficial lo que hace tiempo era cierto! Nos quedan todavía muchos sueños por cumplir y luchas por dar, pero por hoy, somos súper felices. ¡¡¡Nos casamos!!!", dijo en su muro Baró Guerra, profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.
El mensaje de la cubana incluía etiquetas en apoyo a los derechos que genera el recién aprobado Código de las Familias, ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Este no es el primer matrimonio gay ocurrido en Cuba desde la aprobación del Código. El 4 de octubre dos hombres se casaron en Manzanillo, Granma. Dicha unión trascendió como la primera en hacerse de forma legal en esa provincia después de aprobada la nueva ley.
"La vida de los jóvenes manzanilleros Alberto y José dio el giro sensible y oficial que tanto soñaron. Después de casi 18 de relación consensual, pudieron firmar, ante notario, la unión oficial en matrimonio", reseñó en Facebook el periodista oficialista Roberto Mesa Matos.
"Bueno, yo nunca pensé que lo fueran a aprobar aquí, pero siempre lo quisimos", dijo Alberto. Mientras, José agradeció "la felicidad de lograr un sueño acariciado por años."
Hasta hace poco la unión entre parejas de un mismo sexo acontecía de manera simbólica en Cuba; como actos de resistencia ante un Estado que no permitía que dos hombres o dos mujeres se casaran legalmente.
La aprobación del nuevo Código de las Familias permite que dos personas (sin importar su sexo), puedan casarse y obtener las garantías legales que como unión otorga un matrimonio.
Las parejas homosexuales cubanas llevaban años reclamando poder unirse formalmente para cubrir responsabilidades ante alguna situación de los cónyuges, obtener respaldo legal de bienes adquiridos en común, o aspirar a los derechos de alimentación o cuidado.
Ya debe estar en camino una via de escape, matrimonios con extranjeros sean gays o no.
Que diablos tiene que estar trascendiendo la noticia de que dos mujeres se casen , lo hagan o no .. a nadie le interesa. El país es un caso económico , social y político, eso es lo que merece atención y acciones decisivas .. que las idiotas esas se casen a nadie le debe de importar
Por supuesto que el hecho sí es un caso social por ser una abominación que tiene su impacto en la psiquis de los habitantes de una sociedad cada día más decadente.
Dios creó a Adán y Eva, no a Adán y Evaristo. Esa aberración de los matrimonios homosexuales o igualitarios o como carajo quieran llamarles va a alejar aún más a Dios del pueblo.
Así es, y no es tanto que aleje a Dios del pueblo, es todavía peor.
Esta vindicación retórica del matrimonio entre dos Napoleones o entre dos Josefinas, demuestra la satisfacción de un capricho, de una pura volición personal que busca suplantar la verdadera finalidad de la institución matrimonial. Y la finalidad de la institución matrimonial no es la satisfacción de caprichos individuales, sino la supervivencia de la sociedad humana.
Por lo tanto, no puede ser un derecho lo que no es por naturaleza.
Y ojo, porque después irán por otro caprichito: la adopción de niños.