La revista Alma Mater, voz oficial de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), informó en su perfil de Facebook sobre un conjunto de cambios que se aplicarán en el proceso de ingreso a la Educación Superior en Cuba y a raíz de la intervención de las autoridades en un programa oficial sobre el reinicio del curso en esa enseñanza y el nuevo periodo lectivo.
El curso que aún no ha terminado debe cerrar en diciembre. El 6 de febrero debe iniciar el curso para los de nuevo ingreso y el 20 de febrero arranca para los "continuantes".
Sin embargo, lo que ha generado malestar y numerosas críticas ha sido el anuncio de que para ingresar al curso diurno universitario ya "no será obligatorio aprobar con un mínimo de 60 puntos" los exámenes de Matemática, Español e Historia de Cuba. Por otro lado, se elimina el requisito de aprobar esas asignaturas en el primer año de la carrera para los estudiantes del Curso por Encuentro y la Educación a Distancia.
"Excelente noticia. Lo que me parece es que no es necesario ir a las aulas. Pienso que deben salir los profesores por los barrios con un bolígrafo y un bolso de títulos en blanco, que solo sea ponerle el nombre y regalárselo a todos los interesados", dijo con sarcasmo Ary Guerrero Suárez en un comentario en la publicación de Alma Mater.
En opinión de Silvia Marcos, "era más fácil y menos discutible que se asignaran las carreras por el promedio académico".
"No hagan un trámite burocrático que resulta innecesario. Lo de no aprobar ciertas asignaturas es algo increíble. Si no necesitan aprobarlas, ahórrense el tiempo de impartirlas. Los nuevos profesionales serán cada día peores profesionales", lamentó.
"Lo que pasa es que están desesperados, todos los profesionales se han ido del país y una cantidad increíble de estudiantes de Medicina han abandonado la carrera, estudiantes y médicos formados ya. En Cuba ya no vale la pena ser profesional. Un panadero, un colero, un buzo, un chofer, un custodio, un vendedor de comidas en el agro, un 'luchador', viven mucho mejor que un profesional", consideró Karlo Coto.
Marcos J. Pérez Rodríguez coincidió: "Nadie quiere trabajar ni estudiar. Están sumamente desesperados y el cubano solo piensa en resolver tres pesos para comer y sueña con irse del país. Ya esto llegó a su fin, no da más, solo es cuestión de tiempo".
El periodista independiente José Raúl Gallego, quien fuera profesor en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Camagüey, publicó en su perfil de Facebook una crítica sobre las nuevas medidas.
"Es como si ya supieran que van a perder el país y están haciendo todo lo posible para entregárnoslo hecho (más) cenizas", dijo Gallego.
En comentarios a la publicación de Gallego, Eduardo BV escribió: "Qué duro debe ser para alguien, que sí quiere estudiar y tiene talento, ver como otros sin talento ni sacrificio logran lo mismo. Qué país. Graduaciones de ignorantes es lo que viene".
"¡Vamos por más... ignorancia! Qué vergüenza para ese alto centro de estudios. Me duele, porque le brindé toda mi vida laboral útil, con amor e interés y porque me sentía orgullosa de decir: "soy graduada de la Universidad de La Habana y soy profesora de allí", lamentó Inés Casal.
Rocío González Santiesteban cuestionó: "Por Dios, tantos agricultores y productores de alimentos que hacen falta y siguen regalando universidad a todos".
Para Dariel Mena, "el punto crucial aquí no son las competencias y habilidades, o la vocación incluso. Es, sin lugar a duda, el factor ideológico. Fidelidad y la obediencia política, ya será suficiente para poder estudiar una carrera universitaria en Cuba. Así de jodida anda la cosa", sostuvo.
Caos en la enseñanza superior cubana. Ajustes de últimos minutos para funcionar con presupuestos que merman drásticamente,; educando bajo la violenta migración de los recursos humanos profesionales. Y manipulando estadísticas vinculadas a la ideología y la justicia social.
Por indicios y observaciones, y con el nivel logístico que sostiene una explicación. Los presupuestos para la harina, la fumigación; y también para la educación, son sal en la herida para todo el sistema.
"Es como si ya supieran que van a perder el país y están haciendo todo lo posible para entregárnoslo hecho (más) cenizas"...esto es una parte del problema, en efecto la dictadura ya se dio cuenta de que perdió el juego y quiere dejar una situación completamente inoperante en todas la áreas de la vida social. Pero esto es solo un corolario de lo que realmente buscan. Ellos saben que la política de ingreso a la universidad ha sido siempre muy restrictiva y que ha generado muchas frustraciones. La olla de presión está muy cargada y creen que suavizando las restricciones de entrar a la universidad podrán bajar la presión en al menos algunos sectores de la población. Naive...
Seguramente dentro de poco abrirán las carreras de “burro titulado” y “lamebotas profesional”. Futuro dorado para la UH. En Harvard se deben estar muriendo de envidia! 😀
Yo he salido a ver si le consigo ropa a mi puerco.
No me gustaría tener que comerlo sin que esté titulado.
Después ya sólo falta que cobren las tasas sin necesidad de asistir a clase (total, no hay material en los laboratorios) y que los alumnos deban llevarse la silla de casa igual es un engorro.
Así las titulaciones cubanas servirán lo mismo que el papel moneda en CUP.