La fiabilidad de las encuestas electorales en América Latina ha quedado de nuevo en entredicho. Contrario a los sondeos que mostraban un triunfo claro del presidente Daniel Noboa, pero sin suficiente distancia de la candidata del correísmo, Luisa González, como para evitar una segunda vuelta, en las urnas los ecuatorianos votaron de forma pareja por ambas opciones.
Lo que sí se confirmó en las votaciones este domingo 9 de febrero, tal como pronosticaban las encuestas, es que la política ecuatoriana sigue girando de forma polarizada en torno a Rafael Correa, el expresidente de izquierdas (2007-2017) y devenido en prófugo de la Justicia de su país. Desde Bélgica, donde goza de asilo, Correa ha sido el primero en enmarcar el resultado como una gran victoria, ya que González sencillamente tiene posibilidades de llegar a la Presidencia.
De acuerdo con los resultados, publicados en línea por el Consejo Nacional Electoral, la mañana (local) de este lunes 10, el presidente Noboa, de 37 años, obtuvo el 44,31% de los votos, mientras que Luisa González, de 48 años, sacó el 43,83%. Esto con el 92% de los votos válidos.
Este resultado tan ajustado, que no ofrecía ninguna encuestadora en los días previos, además de representar simbólicamente un triunfo para Correa (que acaricia la posibilidad de regresar a Ecuador), deja en entredicho la confianza en las empresas de opinión pública, especialmente en climas tan polarizados como el que se registra en el país andino.
"Gracias a todos. Felicidades a nuestra militancia, que enfrentó a millones de dólares y a todo el poder del Estado. ¡Hasta la victoria siempre!", posteó desde Bélgica, en X, un exultante Correa.
Según reportes de medios locales de prensa, los seguidores del correísmo se lanzaron a celebrar en las calles, mientras que en el comando de campaña de Noboa reinó la derrota como emoción principal, entre comida y bebida que se habían contratados para festejar, y que finalmente no se usaron. Este lunes González tomó la iniciativa política con una seguidilla de entrevistas radiales, mientras que Noboa ha optado por el mutismo.
Noboa y González ya se enfrentaron en las elecciones especiales de 2023, convocadas para completar el periodo presidencial del banquero conservador Guillermo Lasso, quien había sido electo en 2021 para un período de cuatro años. Tras la amenaza de destitución de Lasso, que promovió el correísmo aliados con indígenas y un partido conservador en la Asamblea Nacional, el entonces presidente aplicó una norma constitucional de "muerte cruzada", con lo cual dejó sin efecto su Presidencia y al propio Parlamento de Ecuador.
En 2023 González era la favorita y un hasta entonces desconocido Noboa se coló para el balotaje. Hijo del hombre más rico de Ecuador, Álvaro Noboa, bautizado años atrás como "el rey del banano", el joven empresario logró posicionarse gracias a una campaña afincada en redes sociales.
Hace dos años Noboa alcanzó un 23,4% en la primera vuelta y en el balotaje sacó 51,8%. Mientras que González obtenía 33,6% y 48.1%, respectivamente en estas dos vueltas.
En aquel momento Noboa logró colarse en medio de un electorado que estaba en shock por el asesinato del periodista y candidato presidencial Fernando Villavicencio, en plena campaña a la Presidencia.
En este breve gobierno, para completar el periodo de Lasso, Noboa empezó su mandato con una popularidad muy alta, por encima del 70%. Esto tuvo como punta de lanza la militarización de la lucha contra el crimen organizado, asociado al narcotráfico.
En las primeras de cambio, Noboa redujo los homicidios y logró controlar la vida en las cárceles. Empero, el combate a las bandas criminales no cesa, y entretanto han subido la pobreza y desempleo, y junto a todo esto, en el último semestre el país vive una crisis eléctrica significativa con prolongados apagones.
Con una segunda vuelta planeada para el 13 de abril, el fiel de la balanza podría estar entre los candidatos que llegaron en tercer y cuarto lugar. Aunque se inscribieron 16 candidaturas, muchas de ellas no alcanzaron el 1% de los votos y tienen un impacto bastante reducido. Quienes sí podrían inclinar la balanza en una u otra dirección son el líder indígena Leonidas Iza y la ambientalista Andrea González.
De acuerdo con el órgano electoral, Iza obtuvo 5,26% de votos. Presidente de la otrora poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, Iza y el movimiento indígena tendrán un serio dilema. Apoyar a Noboa, a quien califican de neoliberal y con quien han estado enfrentados en tiempos recientes; o apoyar a la candidata de Correa, tras haber enfrentado duramente al correísmo por sus proyectos económicos en zonas indígenas, con decisiones tomadas sin involucrar a los pueblos originarios afectados por estos desarrollos.
Un dilema similar podría tener Andrea González, quien obtuvo 2,71% de los votos este domingo. Compañera de fórmula de Villavicencio en 2023, esta activista ambiental también deberá tomar una decisión que podría inclinar la balanza en una u otra dirección.
El mundo ambientalista e indígena de Ecuador cuestionó seriamente a Correa cuando este fue presidente, pero tampoco puede obviarse que en los últimos tiempos se tejió una suerte de alianza táctica entre el correísmo y el movimiento indígena en el Parlamento, lo cual entre otras cosas logró precipitar la salida de Lasso, a apenas dos años de asumir la Presidencia.
Durante su breve gobierno, Noboa ha puesto el énfasis en hacer frente al crimen organizado y estrechar la otrora histórica alianza de Quito con Washington. El mandatario ha prometido que, de seguir en el poder, impulsará la instalación de una base militar de EEUU en el país andino, como de hecho existió hasta que Correa, jefe de Estado entre 2007 y 2017, revocó el contrato. La presencia militar estadounidense es otro tema que polariza a la sociedad ecuatoriana.
Los pueblos no aprenden, por eso muchos viven en una eterna letrina.
Va a ganar el partido que no necesite los fondos de USAID ...
El latinoamericanismo bananero se impone a la larga, asi que lo mas probable es que al igual que en Nicaragua, Mexico, Venezuela, Brasil, Honduras, Chile y Colombia, el Socialismo del Siglo XXI se abra paso en Ecuador y esta vez al estilo sandinista.
Si Noboa no se acerca a amigos influyentes ... está embarcado ... Es prudente que que le haga la corte a Bukele ...