El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió el alta hospitalaria este domingo, después de someterse a dos cirugías en una semana por una hemorragia intracraneal.
En una rueda de prensa reseñada por la agencia Europa Press, el líder del Partido de los Trabajadores dijo estar "asustado y preocupado", después de ser intervenido de urgencia y de permanecer seis días en el hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo.
No obstante, podrá trabajar con normalidad, de acuerdo con los médicos que lo han tratado.
"Me han dicho que tengo que estar 60 días tranquilo, pero puedo trabajar con normalidad. Así que a pasar Navidad y Año Nuevo en casa, y a intentar obedecer las órdenes de los médicos", dijo.
Lula, de 79 años, fue operado con éxito el martes por un hematoma cerca del cerebro derivado de un golpe sufrido hace casi dos meses, cuando se cayó en el baño de la residencia presidencial en Brasilia, según la versión oficial.
Dos días después debió someterse a una intervención complementaria, un cateterismo por vía femoral previsto en el protocolo médico para minimizar el riesgo de más sangramientos en el futuro.
Lula canceló un viaje a Rusia en octubre para la cumbre de los BRICS después del accidente, informó su oficina en ese momento. La caída le dejó un corte visible en la parte posterior de la cabeza, ligeramente por encima de su cuello.
En la rueda de prensa de este domingo, una de las responsables médicas, la doctora Ana Helena Germoglio, aseguró que el alta dada Lula no era prematura, porque se ha recuperado "extremadamente mejor de lo esperado". Además, precisó que el alta es hospitalaria, no médica.
Lula no regresará a Brasilia inmediatamente. Permanecerá hasta el jueves en Sao Paulo, donde se someterá a una tomografía.
El mandatario brasileño ha dicho que buscaría la reelección si fuera necesario, pero que consideraría su salud antes de decidir postularse.
No hay un sucesor claro para su liderazgo. Ricardo Kotscho, secretario de prensa en la primera Administración de Lula, dijo al medio local UOL que en su tercer mandato el presidente ha concentrado más poder que nunca.
El vicepresidente, Geraldo Alckmin, ha atendido parte de la agenda de Lula durante su convalescencia, pero no asumió oficialmente el rol de presidente.
El mandatario fue trasladado en la noche del lunes pasado al hospital en Sao Paulo tras sentir dolores de cabeza. Los médicos le detectaron una "hemorragia intracraneal".
Más vale que cuelgue los guantes y deje el camino libre a otro más inteligente que él. Con ese problema se le habrá ido la poca inteligencia que tenía.
Por el antecedente de la caída hace semanas atrás, lo más probable es que Lula haya presentado un hematoma subdural crónico. En pacientes de edad avanzada como la de él, las recidivas son bastante frecuentes, por lo que es necesario una segunda intervención quirúrgica.
El 90% de los casos se recuperan satisfactoriamente después de la cirugía. Brasil tiene excelentes neurocirujanos, así que no creo que el mandatario brasileño por muy bandido que sea, corra con la mala suerte del restante 10% de los intervenidos.
Bicho malo nunca muere!
Dicen que los galenos que le abrieron el cholo, en vez de cerebro encontraron un zapato tenis viejo y dos hollejos de naranja completamente secos. Se investiga de quién es el tenis. 😀
Un alta médica ? No es aconsejable a un hombre de esa edad con sangrado intracraneal y que según dice el puede trabajar con normalidad, la anestesia y su secuela post operatoria, empezará a hacer de las suyas y Lula quedará vivo pero incapacitado para ejercer funciones tan complejas .
Lo siento por este Sr. No debe ni siquiera hablar correctamente. Y gracias que pudieron encontrar la rotura del sistema vascular pero tuvieron que operarlo dos veces.
Mira que hablas mierda Petulio.
Bueno, coprolálico al fin.
Cuidado y un día de estos haces una broncoaspiración.