La crisis económica acorta la 'luna de miel' de los argentinos con Milei

Desde el análisis político, se ha asumido que un nuevo Gobierno goza de una suerte de luna de miel que se extiende por los primeros 100 días de gestión. En medio de una demoledora crisis económica, heredera del peronismo, pero acentuada con su política de shock, el presidente argentino Javier Milei ha empezado a perder apoyo tempranamente, según estudios de opinión.

Para todos los argentinos, sin distinción política, la principal urgencia es atender a una crisis económica que combina varios factores: déficit fiscal, inflación alta, baja productividad y elevado endeudamiento externo. Y la elección de Javier Milei, un economista ultraliberal con el 56% de los votos, parecía ser la receta de choque ante problemas que han venido arrastrándose en Argentina en los años del último Gobierno peronista, de Alberto Fernández y su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, entre 2019 y 2023.

Sin embargo, cuando aún resta un tercio de esa "luna de miel" que le suelen dar a los nuevos gobernantes, un clima de debacle económico parece arrastrar también al presidente Milei, quien asumió el poder apenas del 10 de diciembre de 2023.

De acuerdo con un sondeo de la encuestadora Zubán Córdoba, difundidos este domingo y con trabajo de campo en este mes de febrero, un 54% de los argentinos consultados desconfía de que Milei vaya a mejorar la economía. Sin embargo, el locuaz presidente "mantiene un núcleo de apoyo muy importante, cercano al 45%", según la interpretación de la propia firma.

Esta encuesta ha coincidido con la difusión de un estudio de la Universidad Católica Argentina (UCA), del cual se hicieron eco gran parte de los medios de prensa en Buenos Aires: la pobreza experimentó un brusco salto del 49,5% en diciembre de 2023 al 57,4% en enero de 2024, llevando este indicador a sus niveles más altos en los últimos 20 años.

Según la UCA, el aumento se relaciona directamente con la devaluación impulsada por el Gobierno en diciembre pasado, que incrementó los valores de las canastas básica alimentaria y la total de todos los gastos en el hogar.

Milei había anticipado en diciembre, y lo ratificó en enero, que el paquete fiscal que puso en marcha tendría un serio impacto en el corto plazo. Admitió que se trataba de una política de choque en materia económica. Los pronósticos oficiales apuntan a un segundo semestre con reducción de la inflación y recuperación del consumo.

Sin embargo, los gremios nucleados en la peronista Confederación General del Trabajo (CGT) ya han anunciado movilizaciones para marzo y abril, en los que se espera se sienta con mayor fuerza en la población el impacto de las medidas macroeconómicas, que básicamente se concentran en la reducción del gasto público y un achicamiento sustantivo de los subsidios sociales.

El reconocido periodista Jorge Lanata entrevistó este lunes a monseñor Carlos Tissera, presidente de la Comisión Episcopal para Cáritas Argentina y este confirmó que la demanda de alimentos en los comedores populares de la Iglesia Católica creció un 40%, y pidió al Gobierno de Milei que recapacite y dialogue con todas las organizaciones sociales que brindan alimentos o medicinas a los más pobres en la actual coyuntura.

Tissera apunta justamente a dos aspectos que han sido resaltados por diversos observadores de la dinámica política en Argentina: el impacto fuerte del ajuste sin que se abra espacio de diálogo. Hasta ahora, en su discurso, Milei ha descartado dialogar con sectores afectados por los ajustes y tampoco ha propiciado espacios de diálogos, sostenidos en el tiempo, con otros factores políticos, incluso con referentes como el expresidente conservador Mauricio Macri (2015-2019).

Macri ha apoyado públicamente a Milei y se allanó a que su espacio político, PRO, fuese el pivote en la agenda legislativa del Gobierno, ya que el frente libertario es minoritario en el Congreso. Sin embargo, tal alianza no termina de concretarse, según las versiones de prensa, por falta de voluntad del actual mandatario.

"¿La luna de miel se volvió una luna de Milei en cuarto menguante?", se interrogó el columnista Claudio Jacqueline, quien recapitula una serie de yerros políticos para Milei, teniendo el fracaso en lograr la aprobación de la llamada Ley Ómnibus, como un aspecto central.

Como secuela de este naufragio legislativo para el Gobierno, la respuesta del presidente ha sido confrontar con gobernadores de diversas tendencias políticas, incluso con algunos que abiertamente le han apoyado.

En lugar de construir una coordinación legislativa desde el Congreso para la Ley Ómnibus, que dependía de Macri, en su lugar Milei apostó por canales de interlocución con gobernadores para que estos alinearan las voluntades de diputados por afiliación regional. Analistas coinciden en señalar la necesidad de que Milei tengan un "armador" en el seno del Legislativo, donde sus legisladores propios tienen poca o nula experiencia parlamentaria.

"El Gobierno se encuentra en una situación de hiperminoría en el Congreso. Controla solo el 10% de las bancas del Senado y un 15% de la Cámara de Diputados. En los últimos días los rumores acerca de un acuerdo de gobernabilidad entre La Libertad Avanza y el PRO, estuvieron a la orden del día. Desde el punto de vista de la gobernabilidad, sería desde ya positivo que el Gobierno ampliara su base de respaldo legislativo", apunta a DIARIO DE CUBA el politólogo Ignacio Labaqui.

Para Labaqui, al total de votos alcanzados por Milei en una segunda vuelta se le debe reducir lo que era un voto castigo para el Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Partiendo de los votos propios de la coalición La Libertad Avanza (LLA), Labaqui sostiene que el núcleo duro del apoyo de Javier Milei es el 30%.

A su juicio, protestas generadas desde el especto peronista por la CGT u otros gremios, tampoco serían asuntos centrales para medir la aceptación o respaldo de Milei, ya que llegó al poder con un mensaje abiertamente antiperonista.

"El problema más bien es 'la paciencia de los propios'. La tolerancia social al ajuste no será eterna, está claro. Por eso, la clave reside en que el Gobierno logre, luego de completar la corrección de precios relativos, bajar fuertemente la inflación durante el segundo trimestre del año", sostiene el profesor universitario.

La dosis de paciencia de largo plazo con Milei, más allá de la luna de miel inicial, entonces podría extenderse si logra abatir la inflación en el corto plazo. El presidente está seguro de que sí lo lograra.