Pakistán lanzó el jueves un ataque con misiles contra Irán, en represalia por la agresión llevada a cabo por Teherán el martes contra el territorio del país vecino. Ello, en un momento en que las tensiones en Medio Oriente siguen en aumento, con crisis que salpican a varios países.
Según medios estatales iraníes, a causa de la agresión al menos nueve personas murieron. Según Pakistán, su ofensiva atacó "escondites terroristas" en la provincia iraní de Sistán-Baluchistán.
Pakistán e Irán se han acusado mutuamente durante mucho tiempo de albergar a grupos militantes que llevan a cabo ataques desde regiones a lo largo de la frontera que comparten.
El jueves, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán confirmó sus ataques, que según los medios iraníes tuvieron lugar alrededor de la ciudad de Saravan, en el sur del país.
Pakistán aseguró que había actuado como respuesta a reportes de inteligencia creíbles sobre inminentes actividades terroristas a gran escala, y agregó que varios "terroristas" fueron eliminados, señalando que "respeta plenamente" la soberanía y la integridad territorial de Irán, reportó la BBC.
Sin embargo, justificó los ataques de este jueves diciendo que forman parte de "una manifestación de la determinación inquebrantable de Pakistán de proteger y defender su seguridad nacional contra todas las amenazas".
Pakistán condenó con dureza el ataque de Irán del martes, que afectó un área de la provincia paquistaní de Baluchistán, cerca de la frontera iraní, y que, según Islamabad, mató a dos niños. Irán insistió en que sus ataques estaban dirigidos solo a Jaish al-Adl, un grupo musulmán sunita de etnia baluchi, que ha llevado a cabo ataques dentro de Irán.
A principios de semana, Irán también atacó objetivos en Irak y Siria.
Teherán afirmó que los ataques estaban dirigidos contra el Estado Islámico y la agencia de espionaje israelí Mossad, quienes, según Teherán, estuvieron involucrados en un ataque con bomba en la ciudad iraní de Kerman a principios de este mes, en el que murieron 84 personas.
De acuerdo a analistas, la respuesta de Pakistán es una repuesta simétrica a la ofensiva iraní, al ser presentada como un ataque específico contra los insurgentes.
"Las represalias de Pakistán aumentan el riesgo de una escalada, pero también brindan la oportunidad para alejarse del abismo. De hecho, ahora las dos partes están empatadas", explicó a la BBC Michael Kugelman, director del Centro Wilson para Asia Meridional.
China, un fuerte aliado de ambas naciones, ha pedido a las dos partes que muestren moderación y eviten una escalada.
Baluchistán, una región conflictiva en la frontera entre Irán y Pakistán
Baluchistán es una región fronteriza compartida por Irán y Pakistán, donde las fuerzas de seguridad han combatido desde hace años a grupos insurgentes.
La provincia de Sistán-Baluchistán, en el sureste de Irán, y la de Balochistán, en el oeste de Pakistán, son las más empobrecidas regiones de sus respectivos países. Históricamente, esta árida región se ha visto aquejada por la sequía y el desempleo, indicó la agencia AFP.
Allí reside el pueblo baluchí, cuya población se estima en diez millones de habitantes, la mayoría de los cuales vive en Pakistán, con varios millones en Irán y una pequeña minoría en Afganistán.
Irán y Pakistán comparten una frontera de unos 1.000 kilómetros a lo largo de estas provincias, con gran actividad de contrabando, especialmente de combustible, debido a la porosidad de esta zona limítrofe.
Los baluchíes son musulmanes sunitas, lo que los convierte en Irán en una minoría étnica y religiosa, en un país cuya religión dominante es chiita.
La tensión ha sido habitual a ambos lados de la frontera, pero pocas veces al nivel de los últimos días, en los que Irán y Pakistán atacaron lo que denominan objetivos "terroristas" al interior de las provincias vecinas.
Al interior de Irán se han registrado en los recientes meses ataques del grupo armado separatista sunita Jaish al Adl (Ejército de Justicia), calificado por Irán y por su archienemigo Estados Unidos como una organización terrorista.
En diciembre, 11 policías murieron en un ataque reivindicado por el grupo en la ciudad de Rask.
Jaish al Adl fue fundado en 2012 tras la desintegración de un grupo similar, Jundallah, que por años realizó ataques contra las fuerzas de seguridad iraníes, pero quedó debilitado con la captura y posterior ejecución de su líder, Abdolmalek Rigi, en 2010.
Según reportes de medios oficiales iraníes, Rigi fue arrestado en excepcionales circunstancias en febrero de 2010, cuando aviones caza iraníes forzaron a aterrizar en Irán a un avión de pasajeros que viajaba a Kirguistán. Fue ahorcado en junio de ese año.
Al otro lado de la frontera, las fuerzas paquistaníes han combatido durante dos décadas a una nueva versión de un grupo insurgente separatista baluchí, que ha matado centenares de personas en ataques contra las fuerzas de seguridad, personal gubernamental y civiles no baluchíes.
Los separatistas baluchíes y grupos defensores de derechos humanos afirman que la represión militar de la insurgencia ha causado desapariciones generalizadas y asesinatos extrajudiciales.
Desde 2014, los separatistas han atacado proyectos relacionados con el Corredor económico China-Pakistán (CPEC), iniciativa que forma parte de la Nueva Rutasde la Seda china (BRI), y gran parte de los cuales se realizan en Balochistán, territorio rico en minerales.
Los separatistas baluchíes no son los únicos que usan como base la región, gran parte de la cual no está bajo control del Gobierno. Los gobiernos occidentales acusaron en el pasado a Pakistán de facilitar a los líderes talibanes un refugio seguro allí y también se han registrado actividades de una rama aliada al grupo yihadista Estado Islámico.
La provincia iraní de Sistán-Baluchistán se ha desestabilizado desde 2022, cuando residentes participaron en las grandes protestas nacionales en Irán, surgidas tras la muerte de la joven Mahsa Amini cuando estaba detenida por la Policía.
El 30 de septiembre de 2022, unas 80 personas murieron, según Amnistía Internacional, cuando fuerzas de seguridad dispararon contra una marcha en Zahedan, la principal ciudad de Sistán-Baluchistán.
Los militantes se han quejado de que la región ha sido víctima de discriminación económica y política por parte del liderazgo chiita iraní, con un número desproporcionado de ejecuciones de locales por ahorcamiento, acusados en particular de tráfico de drogas.
Decenas de baluchíes han muerto además en los últimos años por ataques de las fuerzas de seguridad iraníes, según grupos activistas.
Según Amnistía Internacional, en 2021 al menos el 19% de todas las ejecuciones en Irán fueron de miembros de la minoría baluchí.
Irán se está complicando en sus intentos de destruir a Israel, la mentalidad Ayatollah no les da espacio para pensar que ya Irán no es el imperio Persa. y que jugar con la Pérfida Albion y su hijo el tío Sam, es sólo si " inshallah" y al parecer Allah nunca ha querido, ni siquiera oír, algo parecido en cuanto a la destrucción de ambos. El Canciller de Hierro Bismarck dijo alguna vez que: "Dios protege la inocencia y a ....Los Estados Unidos de América. Pakistán posee un poderío nuclear lo cual se destaca en la mesurada forma en que Irán se ha referido a los ataques de respuesta de Pakistán a las bases terroristas apoyadas por ellos en las zonas fronterizas. Nada de amenazas ni alardes como los que usan habitualmente con Israel. Así que con respecto a Pakistán los traviesos Ayatollahs saben de que palo se rascan.