Milei fagocita a la coalición conservadora y en ello se juega la gobernabilidad de su gestión

En los días de vértigo que preceden a la toma de posesión de Javier Milei, en espera del programa de ajuste que anunciará el 10 de diciembre, sigue sin verse con claridad cuál será su base de apoyo en el Congreso y piso de gobernabilidad, en vista de acciones diversas que han terminado por romper a la coalición conservadora Juntos por el Cambio del expresidente Mauricio Macri.

Inicialmente, incluso en la campaña electoral cuando estaban enfrentados, Milei elogiaba en público a Macri, quien fue presidente entre 2015-2019. El exmandatario apostaba a tener un canal único de negociación con el presidente electo, no contar con ministros propios y dedicarse desde su coalición a la base legislativa del nuevo Gobierno que tomará medidas de shock en materia económica, según ha trascendido pero sin detalles sobre decisiones específicas.

Trataba de conservar Macri, según analistas, cierto consenso en Juntos por el Cambio (coalición de la cual formaba parte el partido Radical, ahora opositor a Milei) y en particular en su movimiento Pro. En cuestión de días, tras recibir ofertas directas de Milei, la excandidata Patricia Bullrich aceptó el cargo de ministra de Seguridad y quien era el candidato a vicepresidente, Luis Petri, ha sido designado ministro de Defensa del nuevo Gobierno.

El politólogo Andrés Malamud destacó tales designaciones. A su juicio, Milei ha actuado de forma muy inteligente dejando el tema de la represión en figuras conservadoras tradicionales, en un escenario que se pronostica de conflictividad apenas se hagan los anuncios con las medidas económicas.

Una suerte de outsider, Milei hace apenas dos años resultó electo diputado nacional, y antes se destacaba por su presencia en los programas de televisión, en los que solía generar polémica por sus posiciones excéntricas en materia política y económica. Si bien se hizo con una clara mayoría de votos en el balotaje, el nuevo presidente carece de una maquinaria política, ningún gobernador forma parte de su coalición La Libertad Avanza, que tuvo una condición más aluvial y que además está en minoría en un Legislativo, en el cual la primera fuerza sigue siendo un peronismo disminuido.

"La fórmula completa de Juntos por el Cambio ha quedado integrada al Gobierno de la Libertad Avanza", anunció este lunes la oficina de prensa de Milei, en una frase que desató polémica. Para no pocos analistas es un claro indicio de cómo el ultralibertario ha fagocitado a lo que había sido un bastión conservador de referencia.

Al sumar a Petri como ministro de Defensa, y siendo este figura del radicalismo argentino, Milei también escuece al Partido Radical, cuya dirigencia se le opone.

La implosión que ha generado el triunfo y las decisiones de Milei dentro de la coalición que dominaba Macri, si bien le otorga al presidente electo margen de maniobra en las designaciones para su Gobierno y saca al expresidente de ese espacio de decisiones, le podría colocar en desventaja en el venidero Congreso, ya que no habrá una sola voz que dicte pauta y marque la dirección puertas adentro de Juntos por el Cambio.

En el nuevo Congreso, que se renovó de forma parcial junto a la elección presidencial, el peronismo seguirá siendo la principal fuerza legislativa, con 108 diputados; mientras que Juntos por el Cambio contará con 93, y la coalición libertaria de Milei solo tendrá 38 legisladores, de un total de 257. Entre los senadores el peronismo tendrá 33 curules, la coalición conservadora tradicional 24, y apenas siete, de un total de 72, serán de La Libertad Avanza.

A través de sus redes sociales, el expresidente Macri ha felicitado a Bullrich y Petri pero ha dejado en claro que su ingreso al Gobierno de Milei son decisiones personales. Asimismo lo ha establecido en relación a la designación de Luis Caputo, un antiguo colaborador suyo, como nuevo ministro de Economía de Milei.

Tal como lo ha reseñado el británico Financial Times, que Milei haya puesto a Caputo a cargo de la economía es una buena señal para los mercados financieros internacionales, ya que este funcionario no aplicaría las medidas más controvertidas anunciadas por el candidato ultraliberal en su campaña.

Con Caputo, según analistas financieros, está postergada o descartada de momento una dolarización de la economía argentina. De acuerdo con el diario europeo, la designación de Caputo "es un evento positivo para el país" y el de Milei "será probablemente más un gobierno del tipo de centroderecha" que uno ultraliberal como promovía en su campaña electoral.

Entre comentaristas y periodistas políticos en Buenos Aires se comenta que Milei camina en el filo de la navaja en lo que viene siendo su acercamiento a gobernadores del peronismo, un asunto que también le distanció de Macri, ya que el expresidente estaba negado de plano a cualquier colaboración con el peronismo.

Milei justamente triunfó por su discurso en contra de "las castas", pero pasada la campaña electoral necesitará de muchos acuerdos en el marco institucional para poder gobernar. Se espera que un acercamiento a algunos gobernadores peronistas le podría generar al nuevo Gobierno el apoyo de legisladores que siguen directrices de caudillos regionales.

Sin embargo, se prevén tiempos de conflictividad en Argentina. La Confederación General del Trabajo, organizaciones sociales y el movimiento de trabajadores informales conocidos como piqueteros (por su práctica de obstruir las vías públicas), todos alineados con el peronismo, se mostraron unidos, en un acto público, para esperar las medidas del Gobierno de Milei, que tomará posesión el 10 de diciembre.

"Cada vez que quieran tocar un derecho de los trabajadores, vamos a ser los primeros en salir a la calle", advirtió el dirigente de los camioneros (transporte de carga), Pablo Moyano, este lunes 4 de diciembre.