El ministro de Derechos Humanos del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva ha recibido diversas críticas por mostrar públicamente su respaldo a la dictadura de Cuba. Silvio Almeida publicó varias fotos de una visita suya donde refrendó la solicitud de que el régimen de La Habana sea excluido de la lista de EEUU de países que patrocinan el terrorismo internacional.
Almeida, cuya permanencia en el cargo es una exigencia de las organizaciones afrodescendientes en Brasil, firmó el pasado 23 de septiembre un manifiesto en apoyo del régimen de Cuba, en un espacio educativo ligado al Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierras. Dos días después, al difundirse sus fotos y mensajes por las redes sociales de esta organización de izquierdas y solidaria con la dictadura cubana, desde varios medios le hicieron críticas y cuestionamientos al ministro.
Abogado, filósofo y profesor universitario brasileño, Almeida fue designado como ministro semanas antes de que Lula da Silva asumiera el poder el 1 de enero de 2023, estando en el primer grupo de designaciones de colaboradores más cercanos del referente de la izquierda brasileña y latinoamericana.
Reconocido como uno de los grandes expertos brasileños en la cuestión racial, Almeida no ha ocultado su abierta simpatía por el régimen castrista.
En el mensaje publicado por el movimiento ruralista, junto a la foto del ministro con la bandera de Cuba, escribieron: "¡Silvio Almeida en defensa del pueblo cubano! El ministro de Derechos Humanos, Silvio Almeida, firmó el pasado sábado 23 el manifiesto que pide la salida de Cuba de la lista de estados patrocinadores del terrorismo".
En otro epígrafe, la organización sostiene que el ministro, con su presencia, "fortaleció la campaña 'Cuba vive y resiste'", orquestada desde La Habana en diversos países para generar debate sobre la inclusión del régimen en la lista elaborada por el Departamento de Estado de EEUU. Almeida ha sido el único alto funcionario brasileño en hacerse participe, de forma directa, de esta campaña.
"Si el ministro realmente se preocupara por el pueblo cubano, entonces no ignoraría a la dictadura de Miguel Díaz-Canel. El pueblo cubano vive bajo un régimen totalitario, privado de toda libertad. Cualquiera que salga a la calle hablando de derechos humanos es arrestado inmediatamente", editorializó el portal independiente Crusoe: Una isla del periodismo.
"Si el ministro realmente se preocupara por los derechos humanos, se escandalizaría por las críticas del presidente Lula da Silva a la Corte Penal Internacional (CPI), que emitió una orden de arresto contra el presidente ruso Vladimir Putin por el secuestro de niños ucranianos", sostuvo el medio de prensa.
Por su parte el periodista Jamil Chade, dijo que una verdadera agenda de derechos humanos por parte del ministro Almeida y del presidente Lula da Silva sería abogar por una agenda a favor de la dignidad humana en el seno de los BRICS, el espacio con una agenda económico y geopolítica donde Brasil comparte intereses con China, Rusia, India y Sudáfrica.
"Como saben, la cuestión de los derechos humanos no está en la agenda de los BRICS. Brasil siempre ha sido un país con una diplomacia muy pragmática", recalcó Chade.
En Brasil aún no se recuperan del escándalo que se generó por la posición de Lula da Silva, quien aseguró que si Putin iba a Brasilia no sería detenido y al mismo tiempo fustigó a la CPI, de la cual su país es miembro.
A propósito de este caso, el ministro Almeida cuestionó lo que catalogó como la instrumentalización del discurso de derechos humanos: "Debemos tener cuidado de que el discurso de derechos humanos, por válido que sea, se convierta en un arma política para quienes se sienten incómodos con el fortalecimiento y el crecimiento económico del mundo en desarrollo".
Almeida HP.
Parece que Patrick Star se hizo muy amigo de Squidward Q. Tentacles.
Lo que no se si el canelo SpongeBob estará a la altura de tan alto nivel de estupidez.