Verónica Sarauz, viuda del candidato a la Presidencia de Ecuador Fernando Villavicencio, quien fuera asesinado el miércoles al salir de un acto político en Quito, denunció que el movimiento político del expresidente Rafael Correa tiene nexos con bandas narcodelictivas y que la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, que fue denunciada por Villavicencio dentro de la trama del testaferro de Nicolás Maduro, Alex Saab, también amenazó a su esposo.
Sarauz ofreció una entrevista el viernes a BLU Radio, de Colombia, en la que recordó que Villavicencio denunció durante años los actos de corrupción de varios políticos poderosos, incluyendo a Correa. Por ello, aseguró que tras la muerte de su esposo estaba la formación política del expresidente.
"El correísmo tiene vínculos con las bandas delictivas de este país. Bandas que se han tomado provincias enteras, bandas narcodelictivas", subrayó.
"Fernando no solo le declaró la guerra a políticos corruptos de este país. También tuvo problemas con Piedad Córdoba en Colombia. Ella también amenazó a mi esposo con que lo iba a desaparecer", enfatizó.
Sarauz recordó los duros intercambios entre Villavicencio y Córdoba en Twitter, después que el político asesinado denunciara la trama que involucraba a Saab, y que vinculaba a Córdoba.
"No estoy diciendo que ella fue parte de esto, pero fue una de las personas que Fernando denunció por corrupción y ella lo amenazó", aclaró.
"Mi esposo está muerto y los culpables, los autores intelectuales, tienen que aparecer", exigió. "(Fernando) tuvo roces con un miembro de los Latin Kings que representaba en la Asamblea Nacional", dijo, en referencia al exlegislador por el partido de Correa, Ronny Aleaga; "tuvo roces con un señor de apellido Jordan, que reside en Miami, también involucrado en corrupción... y narcotráfico".
Según Sarauz, "la seguridad falló" en el momento en que su esposo fue baleado, aunque no responsabilizó por su muerte al Gobierno ecuatoriano: "No se me pasa por mi cabeza pensar que el Gobierno de Guillermo Lasso es asesino".
De acuerdo con reportes de Noticias Caracol, de Colombia, los teléfonos decomisados a seis presuntos sicarios colombianos detenidos como sospechosos del crimen tenían llamadas que involucran a políticos ecuatorianos, pero no aclaró cuáles.
Sarauz dijo que esto no le sorprende, porque el crimen organizado ha infestado a Ecuador, y reconoció no saber quiénes son los políticos que se habrían contactado con los sicarios.
Para investigar el magnicidio, Lasso anunció que una delegación del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos llegará al país para apoyar a la Policía en el proceso.
Sarauz dijo estar de acuerdo con la participación de los agentes extranjeros: "Este es un crimen político. Mataron al candidato a la Presidencia de la República que estaba ya en segunda vuelta y él era el futuro presidente de Ecuador", aseguró.
Los seis colombianos detenidos por su presunta participación en el asesinato de Villavicencio se escondían en una casa en Quito. Las fuerzas de seguridad incautaron allí cuatro pistolas, un rifle calibre 5.56mm, munición y tres granadas, además de un auto y una motocicleta, reportó AP.
El ministro del Interior, Juan Zapata, describió el asesinato de Villavicencio como un "crimen político con carácter terrorista" que busca sabotear los comicios del 20 de agosto. El informe policial no precisó si los arrestados formaban parte de algún grupo criminal. Pero Zapata, quien confirmó la detención de varios extranjeros sin revelar sus nacionalidades, dijo que los sospechosos estaban vinculados al crimen organizado.
Según el diario El Tiempo, los sospechosos sostuvieron llamadas telefónicas con al menos tres políticos de Ecuador, de los que aún no se conocen sus nombres.
Los detenidos son Andrés Manuel Mosquera Ortiz, José Neider López Hitas, Adey Fernando García García, Camilo Andrés Romero Reyes, Jules Osmín Castaño Alzate y Jhon Gregore Rodríguez. Los seis están bajo prisión preventiva.
Según medios de Colombia, los seis hombres tienen antecedentes penales en ese país por narcotráfico, homicidio, hurto, tráfico y portación de armas y ataque contra servidor público.
Un séptimo sospechoso, también colombiano, murió durante un enfrentamiento con la Policía en la noche del crimen.
Villavicencio, de 59 años, había reportado amenazas de miembros de Los Choneros, una rama ecuatoriana del cártel mexicano de Sinaloa, uno de los numerosos grupos internacionales de delincuencia organizada que operan en Ecuador. El político y periodista indicó que su campaña representaba una amenaza para estas organizaciones.
Uno de los ocho aspirantes a la Presidencia, Villavicencio era el candidato del movimiento Construye. En su último discurso, prometió ante una multitud que lucharía contra la corrupción, incluso entre las fuerzas policiales, y encarcelaría a más delincuentes.
Una de las investigaciones del político asesinado derivó en un proceso penal y en una condena de ocho años de prisión para Correa por corrupción.
Deberían colgarlos por los testiculares y dejar que las aves de rapiñas se encarguen de ellos y los derechos humanos que son una porquería si protestan los arrojos a todos del país y nunca más los dejó entrar
Ayer mencioné en un comentario el brazo largo de Rafael Correa. Hay que investigarlo.