De forma bastante amplia los venezolanos abrazan el deseo de cambio político, que asocian con una mejoría en sus condiciones de vida, mientras que el apoyo al gobernante Nicolás Maduro no suma ni un 10%, de acuerdo con una encuesta realizada por la empresa de opinión pública Delphos, hecha a solicitud de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) de Caracas.
Félix Seijas, director de Delphos y uno de los estudiosos de opinión pública con más trayectoria en Venezuela, presentó los resultados de esta investigación que abarcó a todo el país, con visitas en hogares de los encuestados. La fotografía que obtuvo el estudio es que ha cobrado fuerza nuevamente la apuesta por un cambio en Venezuela, que está simbolizado con la salida de Maduro del poder a través de las elecciones presidenciales de 2024, unos comicios que son desde ya una suerte de carrera de obstáculos para la oposición prodemocracia venezolana.
Un 85% de los encuestados cree necesario y muy necesario que ocurra un cambio político en Venezuela que se traduzca en restituir condiciones de bienestar que ya tuvo la población en el pasado.
La agudización de la crisis económica y social en este 2023, luego de niveles de mejoría en los indicadores macro económicos entre 2021 y 2022, ha terminado por generar también un quiebre entre quienes se autodefinen como chavistas en Venezuela. En este momento, según la encuesta, solamente un 9,6% se asume como chavistas que apoyan a Maduro, mientras un 13,1% son chavistas descontentos con el Gobierno del heredero político de Hugo Chávez.
Ante una pregunta de DIARIO DE CUBA, Seijas confirmó que en los diez años que tiene Maduro en el poder, en la actualidad vive su peor momento en términos de evaluación de opinión pública, con niveles similares a 2017, cuando tuvo lugar una cruda represión contra manifestaciones de calle que pedían su salida de la Presidencia.
El estudio ordenado por la universidad venezolana de los jesuitas muestra, por otro lado, la consolidación de la líder liberal María Corina Machado como la opción de cambio. Ante la pregunta de quién lidera la oposición, Machado fue la opción del 33%, lo cual representa una subida significativa ya que nueve meses atrás, en un estudio similar, solo obtenía un 6%.
Al preguntar sobre las primarias de la oposición, que se celebrarán en octubre para escoger una candidatura unitaria de cara a las presidenciales de 2024, un 55% dijo que respaldará a Machado.
"María Corina Machado ha emergido claramente como la referente del cambio. Aglutina, en este momento, ese deseo de que las cosas sean diferentes en su vida que prevalece entre los venezolanos y pese a estar como figura opositora por muchos años la gente la percibe como una outsider", explica Seijas al ser consultado por DIARIO DE CUBA en torno a lo que puede entenderse como un fenómeno electoral en gestación.
Machado recibió recientemente una inhabilitación por 15 años, que se sumó a otra medida previa. Básicamente estos son los obstáculos que pone el chavismo para evitar su candidatura.
Aunque no fue medido específicamente este tema en su estudio, el director de Delphos percibe que los venezolanos cambiaron su enfoque sobre el tema de las inhabilitaciones, y que ahora se ve el asunto con rebeldía. A su juicio, lo que podría ocurrir es que la medida termine siendo un bumerán contra el chavismo, dado que podría potenciar más a la exdiputada.
El profesor Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos de la UCAB, en Caracas, cree que con Machado se está cerrando un ciclo y dando paso a una nueva etapa. La líder opositora, por ejemplo, fustigó públicamente diversas estrategias de la otrora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que en su momento fue el foco para los adversarios al chavismo.
El crecimiento de Machado tiene terreno fértil. El 40% por ciento de los venezolanos está tan descontento con el chavismo como con la oposición que se creó en torno a la MUD, de la cual son referentes figuras como Henrique Capriles, Leopoldo López o Juan Guaidó, los tres con amplio rechazo de la ciudadanía en este tiempo.
A juicio de Seijas, Machado ha sido consistente con un discurso radical y conserva lo que fue su nicho de apoyo duro. Lo que ha cambiado es que pasó a ser potable para una oposición moderada que tomó distancia de los liderazgos opositores ya mencionados y ella, pese a estar largamente en la palestra pública, es percibida como algo renovador y distinto.
A eso se suma el propio cambio en la estrategia de Machado, que comienza a moderarse. Un ejemplo es su propia participación electoral para este ciclo 2023-2024. Hasta 2021, por ejemplo, la exdiputada sostenía que solo podía concurrirse a elecciones una vez que Maduro fuese desalojado del poder, y para lograr esto sostenía que debía producirse una actuación internacional para restaurar la democracia.
La Machado de este 2023, en cambio, asume que el cambio se producirá por la presión popular a través de vías democráticas como el voto. En su discurso, por otro lado, ha diferenciado entre Maduro y Chávez, como lo hizo recientemente cuando visitó con mucho éxito la población de Sabaneta de Barinas, donde nació Hugo Chávez. Con esto, según analistas, busca sumar apoyo del chavismo descontento con Maduro.
Para Seijas la señal de alarma para el chavismo, que detectó la encuesta que presentó en instalaciones de la UCAB, está en que una parte del chavismo estaría dispuesto a votar por Machado en una contienda electoral. Se trata de una cuarta parte de lo que el investigador cataloga como chavismo blando.
La otra señal de alarma, es que en la suma de un 85% de los venezolanos que quieren cambio en la conducción del país está también una parte de lo que se considera chavismo duro, leal a Maduro.
Para qué se desgastan en pronóstico, se sabe que las máquinas de votación están trucadas por los especialistas de UCI que por cada voto en contra falsifican tres a favor. Es a plomo que tendrán que sacarlos. Estas gentes, como en Cuba y Nicaragua, se prepararon para quedarse
si pero ganara las elecciones con el 90% de los votos como mismo es en los otros paises de mierda izquierdistas.