Bukele buscará una reelección que la Constitución salvadoreña prohíbe

El guion, en verdad, estaba escrito desde septiembre de 2021 cuando la Sala de lo Constitucional, nombrada por una Asamblea Legislativa sumisa a Nayib Bukele, dictó una suerte de maroma judicial que dejaba abierta la puerta para que el presidente electo en 2019 pudiera buscar una reelección que la Carta Magna de El Salvador prohíbe. Este 24 de junio el partido Nueva Ideas, que fundó el mandatario, oficializó lo que ya era esperado.

Nuevas Idea confirmó que Bukele y su actual vicepresidente, Félix Ulloa, serán la fórmula presidencial de cara a las votaciones de 2024. Ha sido una confirmación largamente esperada, ya que la decisión del máximo tribunal constitucional del país centroamericano abrió la puerta, saltándose la letra constitucional.

Los magistrados de la Sala de lo Constitucional, en aquel septiembre de 2021, recién tomaban posesión luego de que Bukele hizo razzia en el Poder Judicial destituyendo prácticamente a la mitad de los jueces del país, así como al fiscal general y a los magistrados, amparado en la mayoría legislativa que alcanzó en las elecciones parlamentarias de mayo de 2021.

Tal como lo reseñara en su momento DIARIO DE CUBA, los magistrados partieron de una demanda del abogado constitucionalista Salvador Enrique Anaya contra Nancy Díaz de Martínez por presuntamente haber violado la Constitución. La Carta Magna salvadoreña establece que las personas que promuevan o suscriban actas para apoyar la reelección o continuación del presidente pierden sus derechos ciudadanos.

La Sala de lo Constitucional fue más allá de lo planteado en esta demanda y ordenó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) "dar cumplimiento a la presente resolución en lo relacionado a permitir de conformidad con el Artículo 152 ordinal 1 que una persona que ejerza la Presidencia de la República y no haya sido presidente en el periodo inmediato anterior participe en la contienda electoral por una segunda ocasión".

Aunque Bukele no se ha pronunciado sobre el anuncio de su partido, sí retuiteó el mensaje que Nuevas Ideas publicó el domingo en su cuenta de Twitter.

"Comunicamos al pueblo salvadoreño que el presidente Nayib Bukele y el vicepresidente Félix Ulloa ya están inscritos como precandidatos para presidente y vicepresidente de la República de El Salvador, en el partido más grande de la historia de El Salvador. Las Nuevas Ideas son invencibles", sostiene el comunicado de este movimiento que fue creado por Bukele en torno a su figura política para postularse a la Presidencia en 2019.

En una encuesta reciente se constató que siete de cada diez salvadoreños están a favor de que Bukele se presente en los comicios presidenciales de febrero 2024 en busca de la reelección, pese a que la Constitución de El Salvador no lo permite. La encuesta la ordenó el diario La Prensa Gráfica.

El pasado 1 de junio, Bukele cumplió cuatro años en el poder. Una cuarta parte de su mandato ha estado bajo un polémico estado de excepción, que en el discurso oficial se justifica en el marco de la "guerra contra las pandillas", los grupos delictivos salvadoreños que también tienen réplicas dentro de territorio estadounidense.

Desde hace un año Bukele mantiene un estado de excepción en El Salvador y la suspensión de las garantís constitucionales, además de impulsar una fuerte reforma en las cárceles y de apresar a más de 68.000 personas, acusadas de pertenecer a agrupaciones criminales.

El estado de excepción ha sido duramente cuestionado por organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos. Sin embargo, sondeos evidencian un amplio respaldo hacia esta política de Bukele, ya que reúne apoyo superior al 80%.

Hace un año la organización Amnistía Internacional acusó al Gobierno de El Salvador de cometer violaciones masivas de derechos humanos, entre ellas miles de detenciones arbitrarias, violaciones al debido proceso, tortura y maltratos, tras la entrada en vigencia del régimen de excepción.

De acuerdo con Amnistía Internacional, el Gobierno de Bukele ha cometido detenciones arbitrarias, privación ilegal de la libertad y violación a las garantías judiciales. Según el reporte, la mayoría de detenidos son acusados de "agrupaciones ilícitas", delito cuya pena va de los 20 a los 30 años de cárcel.

Entretanto, Bukele se encamina a una relección que luce prácticamente asegurada, con lo cual gobernaría a El Salvador durante una década. El periodista Carlos Domínguez confirmó a DIARIO DE CUBA que los partidos tradicionales están seriamente disminuidos, como son el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y el conservador Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).

Estos dos partidos, que por casi cuatro décadas consolidaron un modelo bipartidista en el país centroamericano, hoy son una sombra de lo que fueron. Bukele está, literalmente, peleando solo en el ring de la lucha política salvadoreña.

Tras las sucesivas derrotas, los medios salvadoreños informaron en mayo pasado que estos dos partidos, otrora archienemigos, se unirán para formar un frente común con el propósito de enfrentar al actual presidente en las elecciones previstas para 2024.

Prácticamente sin oposición fuerte, con un enorme control de todo el aparato del Estado y con el apoyo popular a su favor, Bukele solo cumple un mero trámite para lograr la reelección, de acuerdo con analistas de la dinámica política salvadoreña.