El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció el viernes que no se presentará a la reelección en los comicios generales de octubre próximo, un paso que le reclamaban desde su propia coalición de centroizquierda Frente de Todos, que aún no define un candidato.
"El próximo 10 de diciembre de 2023 es el día exacto en que cumplimos 40 años de democracia. Ese día entregaré la banda presidencial a quien haya sido elegido legítimamente en las urnas por el voto popular. Trabajaré fervientemente para que sea alguien que represente a nuestro espacio político", dijo Fernández en un video publicado en su perfil de Twitter.
En su declaración, de casi ocho minutos, bajo el título "Mi decisión", el mandatario de 64 años hizo un recuento de las condiciones de endeudamiento e inflación en las que recibió el país al asumir en 2019, agravadas luego por la pandemia del Covid-19, la invasión de Ucrania y actualmente por "una brutal sequía", enumeró.
"Tengo que concentrar los esfuerzos, el compromiso y el corazón en resolver los problemas de los argentinos", insistió en una suerte de balance de su gestión.
El presidente aseguró que el Frente de Todos "necesita generar un nuevo ciclo virtuoso en el que otros se empoderen para volver a conquistar los corazones de quienes siguen mirándonos como el espacio que garantiza que no volverá la derecha a traernos su pesadilla y su oscuridad".
"Está claro que no logramos todo lo que nos propusimos. Nos duelen las familias en condición de pobreza, nos duelen los bajos ingresos, nos duelen los proyectos y sueños que no pudieron concretarse. Pero a pesar de tantas dificultades, tengo una certeza: no tomé una sola medida en contra de nuestro pueblo", argumentó.
Fernández anunció su decisión en el marco de una situación económica complicada, con altísima inflación (7,7% en marzo y 104% anualizado) y una imagen negativa de cerca de 70%, según una reciente encuesta de la consultora Poliarquía, citada por AFP.
La decisión también acusa el desgaste generado por sus fuertes desavenencias con la vicepresidenta y exmandataria, Cristina Kirchner, quien había promovido su candidatura en 2019 en una fórmula conjunta.
La decisión del mandatario fue considerada por el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, un posible candidato del Frente de Todos, como "un paso necesario para comenzar a ordenar al peronismo, darle vitalidad y volver a soñar".
En tanto, el jefe del gabinete de ministros, Agustín Rossi, otro posible aspirante a la candidatura, citó al fallecido expresidente Juan Domingo Perón, ideólogo y fundador del peronismo: "Primero la Patria, después el Movimiento y por último los hombres. Así entienden y hacen política quienes saben que los lugares se ocupan por y para el pueblo", escribió en Twitter.
En el oficialismo, Cristina Fernández, quien ni siquiera dirige la palabra al mandatario, ya desistió públicamente de buscar la Presidencia o cualquier otro cargo electivo, luego que en diciembre pasado la justicia la condenara por corrupción a seis años de prisión e inhabilitación política. Sin embargo, su círculo más cercano la presiona para que al menos busque una senaduría.
Se especula que el ministro de Economía, Sergio Massa, podría lanzar su postulación si consigue mejorar la situación económica, en especial la inflación.
También manifestaron su voluntad de postularse el embajador en Brasil, Daniel Scioli; el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, y el dirigente social Juan Grabois.
En la coalición opositora Juntos por el Cambio (centroderecha), el expresidente Mauricio Macri decidió no optar por la candidatura presidencial. En cambio, el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, comenzó ya su campaña para las primarias, al igual que la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
En un tercer lugar, según los sondeos, figuraría el diputado Javier Milei, un economista y político de 52 años que maneja un fuerte discurso de derecha y antisistema.
Además de elegir presidente y vicepresidente por un periodo de cuatro años, los argentinos renovarán en los comicios de octubre la mitad de la Cámara de Diputados, de 257 integrantes, y un tercio del Senado, de 72 miembros.
Si ninguna fórmula presidencial obtiene el 45% de los votos o el 40% con una diferencia de al menos diez puntos sobre la segunda, se celebrará una segunda vuelta.
Las encuestas vienen señalando además, desde hace meses, una fuerte caída en la intención de voto a favor del partido fundado por Perón, que podría incluso quedar tercero en las elecciones de octubre, superado por la oposición de Juntos por el Cambio y el libertario Javier Milei.
Ojalá gane Milei a ver si acaba con toda la panda de corruptos y ladrones como Cretina Fernández de Kirchner a los que amparan las izquierdas para cometer sus fechorías.