El papa Francisco hizo un nuevo llamado por la paz en Ucrania durante su mensaje de Pascua, en el que también pidió "luz" sobre el pueblo ruso, rogó que la comunidad internacional trabaje “por el fin del conflicto” y reivindicó la libertad religiosa violada en Nicaragua por el régimen de Daniel Ortega.
"Ayuda al amado pueblo ucraniano en el camino hacia la paz e infunde la luz pascual sobre el pueblo ruso. Consuela a los heridos y a los que han perdido a sus seres queridos en la guerra, y haz que los prisioneros puedan volver sanos y salvos con sus familias", dijo el pontífice desde la logia central de la basílica de San Pedro, reportó EFE.
"Abre los corazones de toda la comunidad internacional para trabajar por el fin de esta guerra y de todos los conflictos que tiñen de sangre el mundo", rogó antes de impartir la bendición Urbi et Orbi ante 100.000 fieles congregados en las inmediaciones de la plaza San Pedro, según el Vaticano.
Francisco, recuperado tras un ingreso hospitalario por una bronquitis, compartió su mensaje tras la misa del Domingo de Resurrección desde el balcón de la logia central de la fachada de la basílica de San Pedro.
Convencido de que se está librando una "Tercera Guerra Mundial" fragmentada, hizo un repaso de los conflictos que asolan el mundo y en el que Nicaragua ocupó la única mención a Latinoamérica.
Como el año pasado, volvió a rogar por el fin de la guerra en Ucrania una semana después de pedir una "tregua pascual" en su discurso del Domingo de Ramos, algo que no se logró.
"Ayuda al amado pueblo ucraniano en el camino hacia la paz e infunde la luz pascual sobre el pueblo ruso. Consuela a los heridos y a los que han perdido a sus seres queridos en la guerra, y haz que los prisioneros puedan volver sanos y salvos con sus familias", dijo esta vez.
En el Vía Crucis del viernes, al que el papa no acudió para protegerse del frío nocturno, el Vaticano incluyó un mensaje escrito por un joven ucraniano y otro ruso en una de las catorce meditaciones del recorrido.
El ucraniano recordó el exilio de su familia y el reclutamiento de su padre, mientras que el ruso aseguró hablar con "sentimiento de culpa" y lamentó la pérdida de su hermano, caído en la batalla, pero el gesto recibió la protesta de la embajada de Ucrania ante la Santa Sede por "equiparar" ambos países.
Apoyo a los cristianos de Nicaragua
Este domingo el pontífice se hizo portavoz del sufrimiento de los católicos de Nicaragua, donde el régimen de Daniel Ortega ha desplegado a las fuerzas de seguridad para impedir que salgan a las calles las tradicionales procesiones de Semana Santa, publicó El Debate.
"Apoya, Señor, a estas comunidades cristianas que celebran hoy la Pascua en circunstancias especiales", imploró el Santo Padre y, dirigiéndose a Jesucristo, elevó esta plegaria: "acuérdate de todos aquellos a quienes se les impide profesar libre y públicamente la propia fe".
El papa Francisco quiso en esta ocasión tan significativa que a su izquierda le acompañara un mártir en vida, el cardenal albanés Ernest Simoni, de 94 años, quien sobrevivió a más de 18 años de torturas, trabajos forzados y cárcel bajo la feroz dictadura comunista de Enver Hoxha.
Las oraciones se dirigieron también "a los refugiados, deportados, presos políticos y emigrantes, especialmente a los más vulnerables, así como a todos los que sufren hambre, pobreza y los efectos nocivos del narcotráfico, la trata de seres humanos y todas las formas de esclavitud".
"Inspira, Señor, a los dirigentes de las naciones, para que ningún hombre o mujer sea discriminado y pisoteado en su dignidad; para que, con pleno respeto a los derechos humanos y a la democracia, se curen estas lacras sociales, se busque siempre el bien común de los ciudadanos y se garanticen la seguridad y las condiciones necesarias para el diálogo y la convivencia pacífica", dijo.