La autoridades de Qatar reconocieron que entre 400 y 500 trabajadores murieron durante los preparativos de Mundial de Fútbol 2022, que se desarrolla en ese país, confirmando las denuncias que por años han hecho organizaciones de derechos humanos y gobiernos alrededor del mundo.
De acuerdo con un reporte de la agencia AP, un alto funcionario local miembro del comité organizador de la cita deportiva estimó por primera vez en alrededor de medio millar la cifra de fallecidos durante los trabajos para la realización del torneo, que incluyeron la construcción de estadios, líneas de metro y nuevas infraestructuras.
Hassan al-Thawadi, secretario general del Comité Supremo para la Entrega y el Legado de Qatar, mencionó esa cifra durante una entrevista con el periodista británico Piers Morgan.
En la entrevista, el periodista británico le preguntó a al-Thawadi: "¿Cuál es el número total, honesto y realista, de trabajadores migrantes que murieron como resultado del trabajo que están haciendo para la Copa del Mundo en su totalidad?"
"La estimación es de alrededor de 400, entre 400 y 500", respondió al-Thawadi. "No tengo el número exacto. Eso es algo que se ha discutido", agregó.
No obstante esa declaración, los informes del Comité Supremo de Qatar, que datan de 2014 y cubren hasta finales de 2021, solo incluyen la cantidad de muertes de trabajadores implicados en la construcción y remodelación de los estadios que ahora albergan la Copa del Mundo.
Tales cifras ubicaron el número total de muertes en 40, incluyendo 37 decesos de lo que los qataríes describieron como "incidentes no laborales", como ataques cardíacos, y tres incidentes en el puesto de trabajo. Otro informe también mencionó por separado la muerte de un trabajador víctima del Covid-19 en medio de la pandemia.
Al-Thawadi señaló esas cifras cuando habló sobre el trabajo en los estadios, justo antes de ofrecer el mayor número de muertes ocurridas en la erección de toda la infraestructura del torneo.
En una declaración posterior, el Comité Supremo dijo que al-Thawadi se refería a "estadísticas nacionales que cubren el período 2014-2020 para todas las muertes relacionadas con el trabajo en todo el país, que abarcan todos los sectores y nacionalidades", citó AP.
Desde que la FIFA otorgó el torneo a Qatar en 2010, el país ha tomado algunas medidas para revisar las prácticas laborales del país. Eso incluye eliminar su llamado sistema de empleo kafala, que ataba a los trabajadores a sus empleadores, quienes tenían voz sobre si podían dejar sus trabajos o incluso el país.
Qatar también ha adoptado un salario mínimo mensual de 1.000 riales qataríes (275 dólares) para los trabajadores y asignaciones obligatorias para alimentos y vivienda para los empleados que no reciben esos beneficios directamente de sus empleadores. También ha actualizado sus normas de seguridad de los trabajadores para evitar muertes.
Pero los activistas han pedido a Doha que haga más, en particular cuando se trata de garantizar que los trabajadores reciban sus salarios a tiempo y estén protegidos de empleadores abusivos.
El comentario de Al-Thawadi también renovó las dudas sobre la veracidad de los informes gubernamentales y privados sobre lesiones y muertes de trabajadores en los estados del Golfo Pérsico, cuyos rascacielos han sido construidos por obreros de países del sur de Asia como India, Pakistán y Sri Lanka.
"Este es solo el último ejemplo de la imperdonable falta de transparencia de Qatar en los temas de muertes de trabajadores", dijo Nicholas McGeehan, de FairSquare, un grupo con sede en Londres que aboga por los derechos de los trabajadores migrantes en el Medio Oriente.
"FIFA y Qatar todavía tienen muchas preguntas que responder, entre ellas dónde, cuándo y cómo murieron estos hombres y si sus familias recibieron una compensación", subrayó.
Mustafa Qadri, director ejecutivo de Equidem Research, una consultoría laboral que ha publicado informes sobre el costo de la construcción para los trabajadores migrantes, también dijo que estaba sorprendido por el comentario de al-Thawadi.
"Para él ahora venir y decir que hay cientos, es impactante", dijo a AP. "No tienen idea de lo que está pasando".
La cifra de decesos mencionada ahora es muy inferior a los 6.751 decesos reportados a inicios de 2021 por el diario británico The Guardian, número que fue facilitado por los gobiernos de los países de procedencia de los fallecidos.
No obstante, la cantidad podría ser mucho mayor, dado que los gobiernos de Filipinas y Kenia no revelaron el número de ciudadanos muertos en el país del golfo.
Tras la adjudicación de la sede del torneo a Qatar, las construcciones inmobiliarias en el país aumentaron considerablemente, pero la falta de mano de obra provocó que se nutrieran de muchas personas de países cercanos.
Un aeropuerto, carreteras, transporte público, hoteles, y siete estadios de fútbol fueron algunas de las nuevas construcciones que se erigieron en la sede del Mundial 2022.
"Una proporción muy significativa de los trabajadores migrantes que han muerto desde 2011 solo estaban en el país porque Qatar ganó el derecho a ser sede de la Copa del Mundo", dijo al rotativo inglés McGeehan.
La Administración qatarí ha sido sumamente criticada por su incapacidad para proteger a los más de dos millones de trabajadores inmigrantes que laboran en el país.
Las causas de las muertes son diversas, entre ellas múltiples heridas contundentes debido a caídas desde una gran altura, asfixia por ahorcamiento y la más común, "causas naturales", una explicación inexacta que provocó demandas por parte de los propios abogados del Gobierno de Qatar en 2014 y de la organización Human Rights Watch.
