El nuevo capítulo que se vive en Nicaragua, en el proceso de entronización autoritaria del régimen de Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, ha tenido este mes de julio como objetivo a las alcaldías en municipios donde la oposición había logrado vencer electoralmente al Frente Sandinista para la Liberación Nacional (FSLN).
El ex director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, considera que el autoritarismo de Ortega y Murillo no se detendrá una vez que tenga control sobre las instancias municipales y que luego escogerá otro objetivo: "Ortega va a continuar con el plan de eliminar cualquier tipo de entidad que pueda hacerle sombra".
Entrevistado por Confidencial, el medio de prensa dirigido desde el exilio por Carlos Fernando Chamorro, el defensor de derechos humanos fue categórico en emplazar a la comunidad democrática internacional a actuar de forma más decidida ante la deriva autoritaria en Nicaragua, y reclamó un papel más activo del Gobierno de izquierda de Chile, del joven presidente Gabriel Boric ante lo que se viene registrando en el país centroamericano.
El pasado 4 de julio, el FSLN con respaldo de fuerzas militares y policiales, pero sin ninguna orden judicial o decisión administrativa previa, tomó cinco alcaldías. Este 12 de julio sumó otra. De un total de 153 alcaldías, el sandinismo controla 142, y se esperan acciones similares en las próximas semanas en una escalada que Vivanco señala llevará al FSLN a ser una suerte de partido único, similar a Cuba.
Los alcaldes entregaron sin resistencia sus despachos, en el entendido de que podrían ser los próximos encarcelados tras la ola represiva de 2021, en la que Ortega y Murillo ordenaron la detención de siete precandidatos presidenciales, con el fin de allanar el camino para una reelección suya, que se alcanzó en noviembre pasado, con resultados electorales ampliamente rechazados por las principales democracias del mundo.
Chamorro apunta que este proceso que se viene registrando este mes de julio es el preámbulo de la intención del FSLN de quedarse con el total de alcaldías, en las elecciones municipales previstas para noviembre próximo, creando temor y evitando que opositores se postulen a los cargos locales.
Confidencial reconstruyó los sucesos de la toma reciente de la alcaldía del Cuá, municipio de Jinotega, una zona campesina del norte del país. A las 5:00AM la sede de la alcaldía y diversos puntos del pueblo fueron tomados por militares con equipos antimotines. Tres horas después fue izada una bandera del FSLN en la sede de la municipalidad y posteriormente se les comunicó a los trabajadores sobre el proceso de destitución del alcalde, bajo el argumento de que el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), por el cual fue electo el alcalde, había sido ilegalizado el año pasado.
La revista de investigación Expediente Público recordó que las acciones de despojo de alcaldías en manos opositoras se iniciaron en 2018, como secuela de la mayor ola represiva registrada en Nicaragua. La Policía Nacional y grupos armados partidarios del Gobierno reprimieron violentamente a manifestantes. Además de centenares de detenidos, la represión de entonces dejó un saldo de más de 300 muertos y 2.000 heridos.
De cara a noviembre de 2022, políticos y municipalistas consultados por esta publicación centroamericana coinciden en señalar que se cierran las posibilidades de que opciones distintas al sandinismo, o sus partidos satélites, participen en estas elecciones locales.
El ex alcalde de Mulukukú, Apolonio Fargas Gómez, quien renunció a su cargo en 2019 y se exilió tras la persecución que vivió, lamentó la ambición del régimen por lograr un mayor control de todas las localidades.
Fargas fue procesado en el contexto de las protestas opositoras de 2018. Estuvo encarcelado durante 11 meses y luego salió al exilio. Este político nicaragüense, según Confidencial, se gana la vida trabajando en una empresa de empaques en EEUU.
"Lo que ha sucedido con las alcaldías es particularmente importante porque confirma que los Ortega-Murillo están migrando del partido hegemónico al régimen de partido único", similar al de Cuba, explicó el exdiputado opositor Eliseo Núñez, en una entrevista de prensa.
Somoza resultó ser un niño de teta! 😀
Pero clao, como no se trata de un HP de derecha pero uno de izquierda, no hay problema.