Se alejan las posibilidades de que Gustavo Petro gane la elección presidencial en Colombia en la primera vuelta este 29 de mayo. Todo apunta a un balotaje, en el cual las encuestas muestran de entrada un triunfo para el izquierdista y ex guerrillero del M19, lo cual representaría un cambio mayúsculo en la conducción política de este país sudamericano.
A escasas dos semanas de las votaciones, los sondeos de opinión pública siguen mostrando como favorito a Petro, pero su porcentaje de popularidad luce estancado o levemente disminuido. La fotografía que muestran las encuestas no permite pronosticar que el ex alcalde de Bogotá pueda alcanzar la mitad más uno de los votos en la primera vuelta, y de esa forma evitar el balotaje.
De acuerdo con un estudio de Invamer, difundido a un mes de los comicios, Petro tiene 43,6% de intención de voto, mientras que Federico Gutiérrez, el ex alcalde conservador de Medellín, marcó un 26,7%.
Según los datos de esta firma, al comparar con un estudio anterior, el candidato favorito cayó un punto, mientras que el segundo tuvo un ascenso meteórico, que analistas adjudican al desinfle que vive la opción de centro del también ex alcalde de Medellín, Sergio Fajardo, tras ser una figura de peso en las elecciones de 2018.
Hace exactamente 20 años, Álvaro Uribe logró imponerse de forma amplia en la primera vuelta electoral, al obtener el 53% de los votos contra el 32% de su rival de entonces, Horacio Serpa. Con un discurso crítico hacia los grupos guerrilleros, el candidato conservador prometía mano dura tras la fallida negociación de Andrés Pastrana con las FARC entre 1999 y 2002.
Uribe ha sido el único candidato en imponerse en una primera vuelta en Colombia desde que entró en vigencia la actual Constitución, aprobada en 1991.
Respecto a la venidera votación, el diario español El País sacó un promedio tomando como referencia a seis encuestadoras. Bajo este prisma, Petro tiene un 38,3%, lo cual significa 13 puntos por delante de Gutiérrez.
Petro y Gutiérrez emergieron como candidatos presidenciales de sendas coaliciones, izquierda y conservadores, el pasado 13 de marzo, cuando también tuvieron lugar las elecciones legislativas, en donde Petro, con su alianza Pacto Histórico, se anotó un sonoro triunfo político, aunque el Congreso quedó fragmentado.
Las cifras de Invamer, la encuestadora más confiable según el ponderador de encuestas del medio digital La Silla Vacía, muestran en tercer lugar con 13,9% al exalcalde de Bucaramanga y candidato independiente Rodolfo Hernández; mientras que Fajardo, candidato de la coalición de centro, se situó cuarto con un reducido 6,5%.
Las decisiones que tomen Hernández y Fajardo, luego del 29 de mayo, podrían ser determinantes en la posibilidad que tenga de crecer la candidatura de Gutiérrez. Se espera una segunda vuelta polarizada entre izquierda y derecha.
Tal como reseñó Prodavinci, hace escasos días en Colombia se barajaba la posibilidad de una alianza entre Sergio Fajardo y Rodolfo Hernández, en aras de dar un golpe al tablero electoral, que parece encaminado a una definición entre Petro y Gutiérrez.
Sin embargo, los dos ex alcaldes no lograron alcanzar un acuerdo sobre cuál encuesta escoger como referencia para definir quién debía declinar y apoyar al otro.
El resultado del sondeo de Invamer, asimismo, también reveló el nivel de aprobación de Iván Duque, el actual presidente, quien en 2018 se impuso ante Petro. El sondeo mostró que el 64,4% de los encuestados desaprueba la gestión del mandatario, mientras que el 30,3% la aprueba.
Una arista que ha salido a relucir en un estudio de YanHaas publicado este 10 de mayo podría jugar en contra de Petro. El sondeo, encargado por una decena de medios de comunicación colombianos, muestra un temor de que el triunfo del ex guerrillero del M19 pueda desembocar en una crisis compleja como la que vive el país vecino, Venezuela.
El 60% de los consultados manifestó temer que Colombia "está en riesgo de terminar igual que Venezuela, política, social y económicamente". Analistas estiman que la crisis venezolana sí tuvo un impacto marcado en las elecciones de 2018, lo cual terminó por inclinar la balanza a favor del conservador Duque, un delfín político de Uribe.
Si lo dejan ganar es porque son unos idiotas. Colombia está inundada de venezolanos que se escaparon de la hambruna que tienen en su país. Los más pobres saben que la izquierda no resuelve nada y solo entran al poder para robar a dos manos. Los militares que se cuiden, le van a cortar la cabeza a casi todos por vía de retiro y va a poner a los "yes jefe" en la cúpula. El favoritismo militar y económico que tienen con los amigos americanos se va a terminar. Los americanos se van a sentar a ver que pasa y no van a mover un dedo.