El jefe del Comando Norte de Estados Unidos advirtió sobre la significativa presencia de personal de inteligencia de Rusia en México, al señalar su "preocupación" por los esfuerzos de Pekín y Moscú de influir en la región de las Américas.
Glen VanHerck, quien se desempeña como el líder del Comando Norte de los Estados Unidos, se presentó ante el Senado de EEUU para pedir más presupuesto y explicó que Rusia tiene en México su grupo más numeroso de agentes de inteligencia de todos los desplegados en el mundo.
El alto general estadounidense, quien también encabeza el mando norteamericano de Defensa Aeroespacial, dijo que hay actores "muy agresivos y activos" en la zona de América del Norte y el Caribe, y mencionó específicamente a México y Bahamas, según el reporte de AFP.
Durante su más reciente audiencia con el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, el militar dijo que el GRU, la agencia rusa de Inteligencia, busca influir dentro del territorio norteamericano.
"Me gustaría señalar que la mayor parte de los miembros de GRU en el mundo está en México en este momento. Esos son personal de inteligencia ruso. Y vigilan muy de cerca sus oportunidades de tener influencia en EEUU", dijo.
También acusó a Rusia y China de difundir desinformación y de sembrar "división y discordia interna" con la intención de socavar los cimientos de la democracia estadounidense y de las democracias en todo el mundo.
La jefa del Comando Sur, Laura Richardson, que también brindó su testimonio ante el Comité de Servicios Armados del Senado, estuvo de acuerdo con la evaluación de VanHerck.
"Llevo casi cinco meses al mando y lo que más me ha impresionado ha sido la medida en que China y Rusia están ampliando agresivamente su influencia en nuestro vecindario", dijo.
"La influencia negativa de China en esta región pronto podría parecerse a la influencia depredadora que ese país tiene ahora en África. Seamos claros: China no invierte, extrae", subrayó Richardson.
López Obrador reacciona
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el viernes que México no es "colonia de Rusia" ni tolera actividades ilegales de extranjeros, en respuesta a la advertencia de EEUU sobre una creciente presencia de personal de inteligencia ruso en el país.
"México es un país libre, independiente, soberano. No somos colonia de Rusia, ni de China, ni de Estados Unidos", afirmó el mandatario en su conferencia matutina, subrayando que su Gobierno no permite que extranjeros realicen actividades fuera de la ley.
López Obrador aseguró que no tiene información sobre la presencia de espías rusos en México y que es respetuoso de las opiniones del mando militar estadounidense.
El gobernante, que mantiene una relación fluida con la Administración de Joe Biden, dijo que su Gobierno sigue una política de no intervención en asuntos internos de otros países y rechaza las prácticas de espionaje.
"Nosotros no vamos a Moscú a espiar a nadie, ni vamos a Pekín a espiar qué están haciendo en China, ni vamos a Washington", sostuvo.
Esta misma semana, un partido minoritario aliado de López Obrador promovió la creación de un grupo de amistad México-Rusia en la Cámara de Diputados, lo que desató críticas de la oposición y de las embajadas estadounidense y ucraniana.
Esta incapacidad para dar sentido a la forma de vida occidental ha producido profundas divisiones, lo que ha llevado al estallido de una interminable guerra cultural. Habiendo perdido la autoridad moral que estableció durante la Guerra Fría contra la Unión Soviética, la élite occidental ve a Ucrania como una oportunidad para regresar. El neoconservador estadounidense John Podhoretz afirma que la invasión de Rusia es "una reivindicación" del neoconservadurismo. Este viejo defensor del intervencionismo estadounidense argumenta que “la disuasión es lo que Estados Unidos perdió en los años anteriores a que Vladimir Putin se arriesgara a entrar en Ucrania, y es la disuasión lo que necesitamos restaurar”. Por eso este es un momento neoconservador”.
Los neoconservadores imaginan que ha llegado su momento nuevamente, al igual que los liberales globalistas. “Esta guerra puede salvar al liberalismo”, argumenta Francis Fukuyama. Fukuyama, que considera la versión estadounidense de la democracia liberal como el punto culminante de la civilización humana, se ha sentido decepcionado y preocupado por su fracaso en dotar de sentido a la vida pública en los últimos años. Desde la Guerra Fría, la democracia liberal estadounidense ha perdido el rumbo. Incapaces de reconocer la falta de recursos morales e intelectuales de Occidente, otros comentaristas han optado por culpar al "populismo" de todos nuestros problemas.
https://www.spiked-online.c…
Claro que no, ese viejo asqueroso no sabe nada; solo lo que le conviene. Cuando Trump estaba calladito y le sonreía todos los días; ahora cuando Bidel cogió la presidencia se destapó a hablar mierda, porque sabe lo imbecil que es este tipo.
« No somos colonia de... » dice el Peje. Dónde he oído eso antes...?
Buena pieza el AMLO ...