El Senado de Estados Unidos aprobó el martes por unanimidad suprimir el cambio de hora y quedarse con el horario de verano para tener tardes más luminosas, una iniciativa que tiene que ser ratificada ahora por la Cámara de Representantes.
La medida, que entraría en vigor en noviembre de 2023, haría permanente el horario de verano, de manera que Estados Unidos dejaría de cambiar la hora dos veces por año.
Durante el debate en la Cámara Alta, el senador republicano Marco Rubio, impulsor del proyecto de ley, calificó de "estupidez" el cambio de hora y opinó que "la mayoría de estadounidenses quieren dejar de adelantar y atrasar" el reloj, citó EFE.
Rubio, de origen cubano, aseguró que el horario de verano permite "pasar más tiempo al aire libre durante las tardes" porque hay más luz solar, además de que, a su juicio, se reduce la criminalidad.
"Ya sé que este no es el tema más importante para Estados Unidos, pero es uno de los asuntos que más consenso genera", agregó sobre la supresión del cambio de hora.
Al redactar el texto, el senador acordó con las aerolíneas y las cadenas de televisión la entrada en vigor de esta medida a partir de noviembre de 2023 para que tengan tiempo de adaptarse.
Estados Unidos entró en horario de verano el pasado fin de semana y regresará al horario de invierno en noviembre próximo, un cambio que se realiza desde principios del siglo XX en buena parte del mundo para ahorrar energía.
Si la Cámara de Representantes la aprueba, la iniciativa será enviada al presidente Joe Biden, quien todavía no se ha pronunciado a favor o en contra de promulgarla.
Asimismo, el Senado de Estados Unidos aprobó el martes una resolución destinada a derogar una norma federal que obliga a llevar mascarilla para evitar el contagio de Covid-19 en aviones y otras formas de transporte público.
La norma casi con seguridad no será aprobada en la Cámara Baja, donde los demócratas tienen mayoría, y la Casa Blanca ya ha avisado de que Biden podría vetarla.
La resolución fue impulsada por el senador republicano Rand Paul, un fiero defensor de la libertad individual, y que considera que el Gobierno debe tener un papel mínimo.
La medida fue respaldada por 57 senadores, entre ellos ocho demócratas, mientras que 40 la rechazaron. Solo un republicano, el senador y ex candidato presidencial Mitt Romney, votó con los demócratas para mantener la mascarilla en el transporte público.
Sirvió; más libertad con la luz
Vaya a saber si después que prohíban el cambio de horario nos empiezan a cobrar más por la electricidad. A Marco Rubio no le reconozco ninguna buena intención. Es un senador comprado por los cabilderos de las grandes empresas, en particular la National Rifle Association.