El régimen de Daniel Ortega expulsó de Nicaragua a Monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, nuncio apostólico del país centroamericano desde 2018, publica Vatican News.
De acuerdo al comunicado de prensa, la Santa Sede expresó haber recibido con sorpresa y dolor "la comunicación de que el Gobierno de Nicaragua ha decidido retirar el beneplácito (agrément) a S.E. Mons. Waldemar Stanislaw Sommertag, nuncio apostólico en Managua desde 2018, imponiéndole que dejara inmediatamente el país después de notificarle esa medida".
La Iglesia Católica ha sido uno de las principales instituciones que ha promovido la justicia y la paz en medio de la crisis política y social que vive la nación centroamericana, explica el Vaticano. En ese contexto, el nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag había jugado un "rol de mediador" entre el régimen nicaragüense y la oposición.
El nuncio Sommertag y el ex ministro de Defensa de Uruguay, Luis Ángel Rosadilla, participaron en una mesa de negociación entre el Ejecutivo de Ortega y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, como testigos y acompañantes, en representación del Vaticano y de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), respectivamente.
El 30 de julio de 2019, el régimen de Ortega dio por clausurada la mesa de negociación que mantenía con la Alianza Cívica para buscar una salida a la crisis que vive el país desde abril de 2018, pese al llamado de la OEA, de la Unión Europea, de los obispos nicaragüenses, del Ejército y otros sectores.
Ortega llamó "terroristas" a los obispos nicaragüenses que actuaron como mediadores en el diálogo nacional para buscar una salida pacífica a la crisis del país, durante su campaña electoral, que comenzó el 4 de octubre de 2021.
El gobernante obtuvo un controvertido triunfo en las elecciones, que le garantizó su quinto mandato consecutivo, con la mayoría de sus rivales en prisión, el pasado 7 de noviembre.
Ante la "grave e injustificada" decisión del régimen nicaragüense de expulsar al nuncio Sommertag, la Santa Sede reafirmó su confianza en el Representante Pontificio, convencida de que la "decisión unilateral" no refleja los sentimientos del pueblo de Nicaragua, profundamente cristiano.
A principios de febrero, la Asamblea Nacional de Nicaragua, de mayoría oficialista, canceló los permisos de operación de cinco universidades y las personalidades jurídicas a otras 11 ONG, a petición del Gobierno de Daniel Ortega.
Entre las universidades registradas como ONG que fueron canceladas se encontraba la Universidad Católica del Trópico Seco. De las otras organizaciones no gubernamentales registradas, seis estaban ligadas a la la Diócesis de Estelí (norte), una de las más críticas del régimen de Ortega: la UCATSE, la Asociación Instituto Agropecuario de la Diócesis de Estelí, la Asociación Cáritas Diocesana de Estelí, la Asociación Comisiones de Justicia y Paz Diócesis de Estelí, la Asociación Centro Cultural del Norte de la Diócesis de Estelí y la Asociación de Colegios Parroquiales de la Diócesis de Estelí.
Con las 16 ONG canceladas en febrero, se elevaron al menos a 80 las entidades locales no vinculadas al Gobierno ilegalizadas desde 2018. En abril de ese año, estalló la crisis política y social, que causó 355 muertes, de acuerdo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El régimen de Ortega comenzó a ilegalizar ONG, a través del Parlamento donde los sandinistas y sus aliados son mayoría, en diciembre de ese año.
No se preocupen, que seguramente "Su Santidad" comprende, igual que comprendió el crucifijo marxista que le dió Evo Morales, y que Don Francisco aceptó sonriente.