La Fundación Nacional para la Democracia (National Endowment for Democracy, NED, en inglés) entregó el miércoles el Premio a la Democracia 2021, que honra la valentía, el compromiso y el talento de cuatro organizaciones de la sociedad civil centroamericana.
El galardón fue concedido al colectivo de derechos humanos Nicaragua Nunca Más, al medio digital hondureño Contracorriente, a la Fundación Myrna Mack (MMF) de Guatemala y a la Asociación Transparencia, Contraloría Social y Datos Abiertos (TRACODA) de El Salvador, durante un evento abierto por Ricardo Zúñiga, subsecretario adjunto principal para Asuntos del Hemisferio Occidental y enviado especial para el Triángulo Norte del Departamento de Estado de EEUU, publicó la página oficial de la NED.
La ceremonia de premiación tuvo lugar tras un panel sobre democracia y gobernabilidad en Centroamérica y la defensa del espacio cívico y los medios independientes para la rendición de cuentas democrática, así como de un segundo debate donde participaron los propios galardonados.
"En Centroamérica, la democracia y sus instituciones están bajo presión a medida que los autoritarios consolidan el poder y desestabilizan y empobrecen aún más a los ciudadanos. Desde la cooptación de los poderes judiciales hasta los ataques en toda regla contra la oposición política y los actores cívicos por igual, los defensores de la democracia están cada vez más preocupados por lo que depara el futuro para la democracia centroamericana", señalaron los participantes del evento.
Recordaron que en Nicaragua, siete candidatos presidenciales y dos docenas de líderes de la sociedad civil están tras las rejas o bajo arresto domiciliario a medida que se acercan las elecciones, mientras que en Honduras el proceso electoral es multipartidista pero deja a los ciudadanos con pocas opciones honestas en las urnas. Por su parte, en Guatemala y El Salvador la sociedad civil denuncia en voz alta el cierre del espacio cívico, las amenazas a la libertad de expresión y las crecientes violaciones de derechos humanos, junto con la impunidad arraigada por los abusos del pasado.
En un comunicado, la NED señaló que, a menudo, con un gran costo y riesgo personal, las organizaciones de la sociedad civil y el sector de los medios independientes trabajan constantemente para promover y proteger los derechos y procesos democráticos, exponer las acciones antidemocráticas de sus gobiernos y trazar nuevos caminos e ideas para un futuro democrático.
Nicaragua Nunca Más, uno de los premiados este año por la fundación, se dedica a preservar la memoria histórica en Nicaragua y a buscar justicia para las víctimas de la violencia estatal desatada por el régimen de Daniel Ortega en 2018. La organización documenta casos de tortura y otras violaciones de derechos humanos, y participa en actividades nacionales, regionales e internacionales para promover y proteger los derechos de las víctimas. También proporciona un apoyo psicosocial muy necesario a las víctimas.
Contracorriente, por su parte, se estableció durante las protestas de los denominados "indignados" de 2015 en Honduras. El medio surgió de la necesidad de brindar a los ciudadanos información objetiva y precisa sobre temas críticos como los derechos humanos y la corrupción.
Cofundada por dos mujeres periodistas, Contracorriente brinda a los hondureños una cobertura en profundidad sobre temas que los medios de comunicación no suelen cubrir. La organización ha colaborado con otros medios de comunicación digitales regionales y ha recibido un reconocimiento cada vez mayor como fuente de información y análisis fiables.
La Fundación Myrna Mack (MMF) se estableció en 1993 para luchar contra la impunidad y ayudar a construir un estado de derecho democrático en Guatemala, luego de la muerte de Myrna Elizabeth Mack, asesinada por las fuerzas estatales en 1990 por su trabajo para descubrir los desplazamientos internos durante el conflicto con las fuerzas armadas.
Desde su surgimiento, la fundación ha capacitado a la sociedad civil y agencias gubernamentales en gobernabilidad democrática, participación política, transparencia y seguridad ciudadana con una visión integral de los derechos humanos.
Por último, la Asociación Transparencia, Contraloría Social y Datos Abiertos (TRACODA) es una organización de jóvenes profesionales de diversa trayectoria que se dedican al fortalecimiento de la democracia y la lucha contra la corrupción en el ámbito público y privado en El Salvador.
Anteriormente, el grupo trabajó en la promoción de reformas electorales, la supervisión del congreso salvadoreño y la supervisión de los procesos de selección de los magistrados de la Fiscalía General y de la Corte Suprema de Justicia. En 2018, TRACODA creó un observatorio ciudadano de la Corte de Cuentas, el tribunal de supervisión fiscal del país.
La NED es una fundación independiente sin fines de lucro dedicada al crecimiento y fortalecimiento de las instituciones democráticas en todo el mundo.
Cada año la NED otorga más de 2.000 subvenciones para apoyar los proyectos de grupos no gubernamentales en el extranjero que trabajan por objetivos democráticos en más de 100 países.
La Fundación afirma guiarse por la creencia de que la libertad es una aspiración humana universal que puede realizarse mediante el desarrollo de instituciones, procedimientos y valores democráticos.
Desde sus inicios, la NED es bipartidista. Creada conjuntamente por republicanos y demócratas, está gobernada por una junta equilibrada entre ambos partidos y cuenta con el apoyo del Congreso estadounidense en todo el espectro político.
La Fundación considera que la promoción de la democracia en el extranjero debe llevarse a cabo abiertamente. Por esta razón publica información sobre todas sus subvenciones y actividades y está sujeta a múltiples niveles de supervisión por parte del Congreso de Estados Unidos, el Departamento de Estado y una auditoría financiera independiente.
