La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este martes, por unanimidad, un proyecto de ley que autoriza a proporcionar apoyo adicional a los funcionarios norteamericanos que resultaron dañados en una serie de episodios misteriosos que causaron lesiones cerebrales a los afectados, publica el New York Times.
El Senado aprobó la legislación, impulsada por la senadora republicana de Maine Susan Collins, el 7 de junio. El proyecto de ley será trasladado ahora al presidente Joe Biden para que lo firme.
La aprobación llega mientras el número de incidentes continúa en aumento. Un oficial de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que viajó a la India junto al director de la Agencia, William J. Burns, sufrió daños a inicios de este mes. Sus síntomas eran consistentes con los del llamado "Síndrome de La Habana", por el cual decenas de diplomáticos norteamericanos y canadienses comenzaron a padecer una misteriosa enfermedad cerebral, en 2016.
Los afectados entonces se quejaron de síntomas que van desde mareos, pérdida del equilibrio, pérdida de audición y ansiedad hasta algo que describieron como "niebla cognitiva".
Los incidentes podrían tratarse de ataques perpetrados por servicios de Inteligencia enemigos, pero el Gobierno de Estados Unidos aún no ha arribado a una conclusión sobre la causa exacta y los responsables de los incidentes, afirma el medio norteamericano.
Los funcionarios norteamericanos creen que más de 200 personas han sido dañadas en estos incidentes. Aunque las microondas u otros equipos de radiación dirigida han sido señalados como posible causa de los incidentes, la administración y los funcionarios del Congreso no han determinado el origen de estas lesiones, que se observaron primero en La Habana.
Desde entonces, diplomáticos norteamericanos y oficiales de la CIA han sufrido ese tipo de daños en China, países de Asia Central y de Europa, incluyendo a Viena.
En julio, Washington informó que estaba investigando una serie de incidentes de salud en la capital de Austria que involucran a sus diplomáticos y otro personal administrativo.
Según indicó la Casa Blanca, desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo en enero, más de 20 funcionarios estadounidenses en Viena han presentado síntomas parecidos a los que se dieron originalmente en La Habana.
Se investigan al menos dos incidentes ocurridos en Estados Unidos, pero los funcionarios tienen aún menos certeza en cuanto a las circunstancias.
"El número sube todo el tiempo", declaró Adam B. Schiff, senador demócrata representante de California y presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, en una entrevista este verano, según el New York Times.
El proyecto de ley debió haber sido aprobado en julio, pero las batallas procesales de los partidos retrasaron la votación.
De acuerdo al New York Times, un alto funcionario de la administración norteamericana señaló que el presidente Joe Biden apoya el proyecto de ley y los esfuerzos del Congreso para proporcionar apoyo adicional a las víctimas.
El medio recuerda que, en julio, el presidente de Estados Unidos afirmó que su administración se estaba asegurando de que las personas que habían resultado afectadas en los incidentes tuvieran "el mejor cuidado posible".
De acuerdo al New York Times, algunos funcionarios norteamericanos han señalado a Rusia como el culpable más probable, lo que Moscú ha negado repetidamente. Otros funcionarios creen que múltiples adversarios podrían estar detrás de los incidentes.