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Brasil

El discurso de confrontación de Bolsonaro alimenta la incertidumbre económica y la crisis ambiental en Brasil

El crecimiento de la economía del país sudamericano, que fue la gran promesa electoral de Jair Bolsonaro, se encuentra estancado.

Brasilia
Un mercado en Brasil.
Un mercado en Brasil. BBC

El crecimiento de la economía de Brasil, otrora la gran promesa electoral de Jair Bolsonaro para las clases medias, están sencillamente estancado. Paradójicamente, el principal enemigo de la economía brasileña parece ser el propio presidente gracias a su discurso de confrontación política, que alimenta un clima de incertidumbre, a lo que se suma una crisis en temas ambientales.

La economía de Brasil cayó 0,1% en el segundo trimestre del año, en comparación con un primer trimestre igualmente ralentizado, tras un año 2020 de estancamiento por la pandemia de Covid-19. Esto según las cifras oficiales del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), dadas a conocer este 1 de septiembre.

La mayor caída en el Producto Interno Bruto de Brasil se registró en el sector agropecuario con un descenso de 2,8% entre abril y julio, en comparación con el lapso de enero a marzo de este año. Una combinación de sequía y heladas tuvo un impacto en lo que es uno de los motores principales de las exportaciones brasileñas.

El impacto climático, como lo fue en su momento el Covid-19, también pone al desnudo las políticas contradictorias del Gobierno de Bolsonaro. El presidente es un abierto negacionista de la pandemia, que minimizó en diversos momentos, y no acepta el impacto ambiental que está teniendo lugar en el país que tiene las mayores reservas de flora y fauna del globo.

"La economía de Brasil tuvo mucha debilidad en el segundo trimestre de 2021 y con perspectivas de deterioro para lo que resta del año y el año que viene", adelantó Stephan Mothe, analista de mercado e investigador de Relaciones Internacionales, con base en Río de Janeiro, al ser consultado por DIARIO DE CUBA.

Estas perspectivas no son nada halagadoras para Bolsonaro, quien enfrenta una notable caída en sus niveles de popularidad a un año de que se efectúen elecciones presidenciales, en las que buscará la reelección.

Bolsonaro, además, debe preocuparse de no ser destituido. Junto a diversos procesos que están abiertos en el Congreso para decidir un eventual impeachment en su contra, las encuestas reflejan que cada vez más brasileños consideran que el presidente no debe concluir su mandato. Es decir, que debe ser destituido por el Parlamento.

Mothe, quien meses atrás sostenía que una crisis política no impactaría en la economía, en la actualidad ha corregido su mirada. A su juicio, en el actual contexto de Brasil la incertidumbre política, que aviva el presidente  al sostener su tesis de que habrá fraude si no hay voto manual en las elecciones, sí se hará sentir en la vida económica. Según el Banco Mundial, Brasil tiene la novena economía del mundo.

"La crisis económica deriva de dos causas. La incertidumbre política, dado que el Gobierno de Bolsonaro se ha paralizado en materia económica, no ha aprobado reformas, apenas con suerte aprueba un presupuesto e incluso con limitaciones en gastos sociales con lo que había dicho que quería llevar adelante", precisa Mothe.

El descenso del presidente en las encuestas le ha llevado a lo que diversos analistas consideran es una estrategia errada: el discurso de la confrontación, avivando una polarización que termina siendo dañina para el tramo final de su gestión de gobierno.

Mothe, por otro lado, señala que el Gobierno no estaba preparado para hacer frente a una crisis climática. En general el Gobierno de Bolsonaro ha rechazado la agenda internacional a favor del clima o incluso ha descartado medidas para frenar una creciente explotación agrícola y maderera de la Amazonia brasileña, el principal pulmón verde del planeta.

El analista consultado por DIARIO DE CUBA recuerda que una crisis hídrica como la que vive en Brasil tendrá impactos negativos en la inflación y en los servicios. Buena parte de la energía eléctrica del país es generada por recursos hídricos, por lo que existe el temor de un racionamiento eléctrico. Asimismo, el agua es indispensable para la producción agrícola, lo que podría impactar el precio de alimentos.

Los datos del IBGE, que, si bien son parciales al referirse al segundo trimestre de 2021, a ojos de analistas apunta a un problema mayor, el impacto del clima (sequías, heladas) teniendo un impacto directo en la economía, asunto que Bolsonaro se niega a discutir.

"La agenda de Bolsonaro es abiertamente antiambiental. Incluso no ve señales del impacto que tiene la actual crisis ambiental sobre la economía", remata Mothe.

Luciana Gatti, investigadora del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), explicó la situación dramática que se está viviendo. La tala ilegal de árboles en la selva tropical alcanzó en 2020 el récord de los últimos 12 años con la pérdida de 11.088 kilómetros cuadrados, un 9,5% más que el año anterior.

La investigadora publicó recientemente un artículo en la revista Nature el que alerta de que la deforestación es tan grave en algunas zonas de Amazonia brasileña que ya emiten más dióxido de carbono del que absorben.

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5 comentarios

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Pronto los incautos le van a poner una pata en el fondillo y en la silla presidencial sentarán al corrupto Lula. Presidente como este es que le da la oportunidad a los izquierdosos de Latinoamérica. Entonces llegan a Miami y se preguntan qué paso, que fue lo que hicimos mal.

DDC para de copiar al El País!
Los cubanos en Brasil juntos con Bolsonaro!

Existe un intento desesperado de quitarse a Bolsonaro del medio, por parte de la izquierda, los globalistas que quieren la riquezas naturales de Brazil y los senadores corruptos que ya no reciben los sobornos como antes.

Profile picture for user JCAleman

Esperen que llegue Lula para que vean como van a extrañar a Bolsonaro y hasta Ronaldino con tal de escapar del hambre, la represión y las penurias que trae el comunismo.

Todos estos datos sobre la economía brasileña a las claras están manipulados por este tal Mothe. Bolsonaro ha tenido que enfrentarse al virus chino y sus secuelas y con todo y eso la economía no se ha estancado como asevera este izquierdista , además , este presidente ha tenido que luchar a brazo partido contra senadores, poder judicial ,etc todos o casi todos corruptos y da la casualidad que todos estos antibolsonaros son de la izquierda profunda, muchos de ellos militantes del nefasto "Foro de Sao Paolo".