Las víctimas y familiares de los 97 fallecidos por el derrumbe de un edificio residencial en Surfside, en el sur de Florida en EEUU, recibirán inicialmente 150 millones de dólares en compensación, dictaminó un juez de Miami, informa EFE.
El magistrado Michael Hanzman señaló en una audiencia que el monto surgirá del desembolso del seguro del Champlain Towers South y de la previsible venta del terreno donde se erigía el condominio de 12 plantas, que se desplomó la madrugada del pasado 24 de junio por causas que aún son materia de investigación federal.
Hanzman, que en la vista recalcó que los derechos de las víctimas serán protegidos, precisó que la cifra no contempla lo que resulte de las múltiples demandas colectivas entabladas tras el suceso en el que murieron 97 personas, 95 de ellas identificadas por las autoridades locales.
Si las víctimas y familiares quisieran, todas esas querellas se pueden consolidar en una sola demanda colectiva que cubra a todos los afectados, manifestó el juez.
Recientemente varios medios del sur de Florida han dado cuenta de que el solar donde hasta hace poco había una montaña de escombros y trabajaban cuadrillas de socorristas está ahora prácticamente limpio y despejado y, de hecho, el senador estatal Jason Pizzo publicó fotos del área en su cuenta de Twitter.
El abogado Michael Goldberg, designado por Hanzman para que maneje las finanzas del condominio construido en 1981, confirmó en la audiencia que el área está libre de escombros, en un proceso que ha sido supervisado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NITS, por sus siglas en inglés), la agencia al frente de la investigación federal sobre el colapso.
Añadió que se han almacenado en un depósito de Miami los restos de la edificación que han sido considerados evidencia clave para la investigación, cuyo reporte final puede tardar años, así como para los procesos judiciales.
De acuerdo con las autoridades, fueron retirados del lugar más de 10.000 toneladas de escombros desde que se desplomó el edificio.
El Champlain Towers South se hallaba en medio de un proceso de recertificación -un estudio de estructuras y electricidad requerido por ley al ser una edificación de 40 años- cuando se desplomó en medio de la noche y en momentos en que sus ocupantes dormían.
Tres años antes, un reporte hecho por una firma de ingenieros alertó de serios problemas de estructura en la edificación que merecían atención urgente.
La audiencia judicial sirvió también para que víctimas, familiares y propietarios de algunos de las más de 130 apartamentos que albergaba el condominio expresaran sus puntos de vista sobre qué hacer en el terreno tasado en unos 100 millones de dólares.
Mientras algunos quieren que en el sitio se levante un nuevo condominio que se pueda habitar de nuevo, otros mostraron su desacuerdo y, por el contrario, plantearon que se construya un memorial en el lugar.
Algunos señalaron que ambas opciones son compatibles y que en el terreno, en primera línea de playa, se puede erigir un nuevo edificio residencial que a la vez incluya un memorial en honor a las víctimas y afectados.
"Mucha gente siente que les gustaría recuperar su hogar", dijo en la audiencia Oren Cytrynbaum.
Este propietario de un apartamento del Champlain Towers South recalcó que en la actualidad para muchos sería una "misión imposible" volver a tener una propiedad como la que tenían en el condominio, "considerando los precios de las casas, especialmente las propiedades frente al mar".
El magistrado señaló que todas las opciones deben ser tomadas en cuenta, pero sin dejar pasar el tiempo en vista de que los damnificados necesitan las compensaciones monetarias para rehacer sus vidas.
Entre las víctimas del suceso, además de estadounidenses, hay cubanos, argentinos, uruguayos, colombianos, chilenos, venezolanos, paraguayos e israelíes, entre otras nacionalidades.
El último cuerpo en ser identificado corresponde a Theresa Velasquez, de 36 años, cuyo cadáver fue extraído de entre los escombros el pasado 8 de julio.