Miles de cubanos residentes en Miami bloquearon este martes una de las autopistas más importantes de la ciudad, llamada Palmetto, con el objetivo de atraer la atención sobre las protestas masivas contra el régimen cubano que tienen lugar en la Isla desde el pasado domingo.
Después del mediodía de una jornada lluviosa, personas de todas las edades, con banderas y carteles en apoyo de las protestas en Cuba y pidiendo libertad, invadieron la autopista Palmetto, que cruza la ciudad de norte a sur, antes del inicio de un acto organizado por el exilio político para pedir el "fin del régimen" castrista, informó la agencia EFE:
Poco después de la invasión de la autopista con una enorme pancarta en la que se leía "Patria y Vida", el título de una canción que se ha convertido en el lema de las protestas en Cuba, la Policía dispersó a los manifestantes y reabrió el tráfico, pero la gente regresó por la rampa de acceso a la otra dirección y no se movió de allí.
El tráfico quedó cortado y todos los intentos para convencer a los manifestantes de que abandonasen la autopista fueron infructuosos hasta poco antes de las 10:00PM.
Los manifestantes dijeron a los periodistas presentes que no iban a irse hasta que los políticos de Florida aparecieran y se comprometieran a hacer algo por los cubanos que desde este domingo protestan en las calles de la Isla pidiendo libertad pese a la represión del régimen.
Uno de los entrevistados por la agencia española, quien no dio su nombre, pidió al gobernador de Florida, Ron DeSantis, a la congresista María Elvira Salazar, al senador Marco Rubio y la alcaldesa de Miami-Dade, Daniela Levine Cava, que se acercasen al Palmetto para hablar con ellos.
"Es nuestro único recurso para que hagan algo por los cubanos", dijo.
Una chica joven, sentada sobre el asfalto y cubierta por una bandera de Cuba, dijo que muchos de los que estaban allí votaron por el presidente Joe Biden en las últimas elecciones y le pidió que "saque la cara" y ayude al pueblo cubano.
La palabra "intervención" fue utilizada por muchos de ellos, lo mismo que han hecho muchos dirigentes del exilio, la congresista Salazar y otros políticos floridanos de origen cubano desde el domingo, aunque el senador cubanoamericano Bob Menendéz lo descartó totalmente.
El arzobispo de Miami, Thomas Wenski, también dio su apoyo a los manifestantes durante una misa celebrada este martes, en la que pidió a Dios que ayude a los cubanos que reclaman libertad en las calles y haga que las autoridades cubanas recapaciten en su "obstinación en el poder", informó la agencia EFE.
Wenski pronunció esas palabras en la homilía de la misa especial por Cuba celebrada en la Ermita de la Virgen de la Caridad, la patrona de la Isla, un santuario ligado al exilio cubano en Miami.
En la misa participó la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, y el alcalde de la ciudad de Miami, Francis Suárez, quienes rezaron por el "eterno descanso" de las 37 víctimas del "Remolcador 13 de marzo" al cumplirse 27 años de su hundimiento en la bahía de La Habana por "fuerzas represivas".
Wenski, con la mitra y el báculo de su jerarquía eclesiástica, destacó el derecho a poner "rumbo a la libertad" que tiene un pueblo "cansado de vivir con cadenas" y de "consignas de muerte".
El arzobispo subrayó que "libertad, patria y vida" es ahora el lema de los que participan en las protestas en Cuba y pidió a Dios que les ayude en esta "gravísima coyuntura".
También rogó a Dios para que las autoridades cejen en "sus llamadas a la violencia contra su propio pueblo".
Según el arzobispo, "cubanos y no cubanos" saben de los "sufrimientos" de Cuba y sienten el "deber" de ayudar a su pueblo mediante la solidaridad y la oración.