La Policía de Nicaragua informó este sábado de que detuvo en la noche a la dirigente opositora Tamara Dávila Rivas bajo la acusación de "incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos" y "pedir intervenciones militares" contra el Gobierno del sandinista Daniel Ortega, informó la agencia española EFE.
El arresto de Dávila Rivas, miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco, es el octavo que realiza la Policía Nacional contra disidentes en los últimos días, incluyendo a cuatro aspirantes a la Presidencia de Nicaragua por la oposición.
La Unidad Nacional, organismo al que pertenece la opositora, denunció que la Policía detuvo a Dávila Rivas en presencia de su hija, de cinco años, en su casa en Managua que fue allanada.
"Esta acción represiva es parte de la cadena de actos similares que la dictadura ha ejecutado en las últimas semanas contra líderes de la oposición y precandidatos presidenciales, en un intento de imponer el miedo y desarticular la organización ciudadana", dijo Unidad Democrática Renovadora (UNAMOS) en un comunicado.
Ana Margarita Vijil, tía de Dávila, dijo que la detención es totalmente arbitraria. "Demandamos el respeto a la integridad física de Tamara y demás personas que están dentro de la casa, este es un SOS de otra acción criminal de la dictadura Ortega-Murillo", afirmó Vijil, informó el medio local 100% Noticias.
Tamara Dávila Rivas se autodefine en Twitter como "feminista, activista y defensora de derechos humanos comprometida con la igualdad, la justicia y la democracia".
En una declaración, la Policía indicó que Dávila Rivas, hija del coronel retirado fallecido Irvin Dávila, está siendo investigada "por realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía, y la autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, y pedir intervenciones militares".
También por "organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, proponer y gestionar bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país y sus instituciones".
Además, por "demandar, exaltar y aplaudir la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus ciudadanos, y lesionar los intereses supremos de la nación", de acuerdo con la información.
La Policía explicó que basa su acusación conforme a la Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz, aprobada por la Asamblea Nacional, de mayoría sandinista, en diciembre pasado.
A falta de cinco meses para las elecciones de Nicaragua, que se celebrarán el próximo 7 de noviembre, en los que el presidente Daniel Ortega busca una nueva reelección, han sido detenidos varios políticos opositores, incluidos cuatro aspirantes a la Presidencia.
La Policía de Nicaragua, que dirige Francisco Díaz, un consuegro del presidente Ortega, mantiene bajo arresto a cuatro aspirantes presidenciales de la oposición: Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro García.
También al extitular del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) José Adán Aguerri, al exvicecanciller José Pallais, la activista opositora Violeta Granera y a otros dos excolaboradores de una ONG han sido detenidos en la última semana bajo la acusación de diversos delitos.
Daniel Ortega, de 75 años, quien retornó al poder en 2007 y gobierna desde 2017 junto a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, aspira por octava vez a la Presidencia. El líder sandinista, tildado como "dictador" por EEUU, está en su segunda etapa como presidente de Nicaragua, tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990, reseñó EFE.