La actual vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, convirtió su banquillo de acusada en el Senado en una trinchera de acusadora al culpar a varios jueces del país de corrupción y de haber promovido la victoria del expresidente Mauricio Macri, según señaló el diario El País.
Mediante un brusco pero efectivo giro de tuercas, Fernández abandonó su posición de acusada de delitos de corrupción durante su mandato y el de su difunto esposo, y arremetió contra los acusadores. La vista en el Congreso fue televisada en directo, algo que aprovechó la vicepresidenta para hablar directo a la cámara y comparar el "acoso" que recibe de lo medios de comunicación con la violencia ejercida por los militares durante la dictadura de Jorge Rafael Videla.
Cristina Fernández de Kirchner, casi al borde del llanto, aludió a supuestos complots judiciales para desprestigiar su reputación por, entre otras cosas , la operación de venta de dólares a futuro que llevó a cabo durante su mandato, algo que resultó en enormes pérdidas para el Banco Central. Sin embargo, en su discurso, la vicepresidenta olvidó decir que el presidente Alberto Fernández actualmente ha levantado cargos contra Mauricio Macri por haber endeudado al país con el Fondo Monetario Internacional.
Tanto en el caso de Cristina Fernández como en el de Macri, es casi imposible que se llegue a una sentencia, pues los juicios por decisiones políticas ejercidas dentro de la Constitución en Argentina son jurídicamente insostenibles. No obstante, suelen ser procesos muy extendidos que afectan de cara a las elecciones.
Por ahora, la vicepresidenta parece haber salido airosa. Sin embargo, aún le falta enfrentar acusaciones de corrupción vinculadas al empresario Lázaro Báez, quien fue condenado a 12 años de prisión por lavado de dinero con apoyo de los Kirchner.
Lázaro Báez fue empleado de los Kirchner. De tener una casa sencilla y un carro viejo, pasó a tener en 10 años más de 1.400 propiedades, colecciones de carros clásicos, empresas, etc. El Poder Judicial no cede ante la enorme maquinaria de corrupción montada a partir de Néstor Kirchner, y tal vez si viviera, sería éste quien estuviera más cercano a entrar a una cárcel.