En México crece la indignación, especialmente entre las mujeres, al conocerse la candidatura a la gobernación del estado de Guerrero de Félix Salgado Macedonio. Las aspiraciones políticas de Salgado han sido apoyadas por el actual presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a quien poco parece importarle que sobre su protegido pesen cinco acusaciones de abuso sexual.
La indignación es más que comprensible en México, un país donde el 41,3% de las mujeres ha sido víctima de violencia sexual y donde son asesinadas cerca de 11 mujeres al día, según The New York Times. El estado de Guerrero, además, es uno de los más violentos del país. Fue allí donde hace siete años desaparecieron a 43 normalistas de Ayotzinapa, un crimen que sigue impune.
Ante la candidatura de Salgado, miles de mexicanas se manifestaron en las redes sociales pidiéndole a AMLO que le retirara su apoyo. El presidente, sin embargo, hizo caso omiso de estas exigencias y se limitó a decir: "nosotros [el Gobierno] somos respetuosos con las mujeres".
A finales de febrero de 2021, las mujeres de Morena, partido político de AMLO, lograron que se reiniciara el proceso de selección de los precandidatos a la gobernatura de Guerrero. Poco después, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido determinó que los "agravios" de los que se culpa a Salgado eran "improcedentes e infundados", por lo cual no perdía sus derechos políticos.
AMLO, que en su momento parecía una esperanza para los movimientos progresistas mexicanos y una alternativa a la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha demostrado ser un intolerante de ideas en extremo conservadoras. En varias ocasiones AMLO ha acusado al movimiento feminista de ser una farsa y una "simulación", a la vez que ha catalogado al feminismo como un "concepto importado" y una moda extranjera de clases privilegiadas.
Como buen machista leninista es un misógino de campeonato este indio tamalero de Tabasco.