A diez días de las elecciones presidenciales en Ecuador, aun no se define cuál será el candidato que enfrentará en un segundo balotaje a Andrés Arauz el próximo 11 de abril. Hasta el momento, las autoridades electorales no han establecido la fecha en la que concluirá el conteo de votos que todavía se encuentra en marcha.
Los datos del Consejo Nacional Electoral (CNE) llevan inalterables varios días. Según estos, Arauz, el delfín político del expresidente Rafael Correa, ha obtenido el 32,7% de los votos. El exbanquero Guillermo Lasso y el abogado indígena Yaku Pérez obtuvieron el 19,7% y el 19,3%, respectivamente.
Tal y como lo reseñó DIARIO DE CUBA, todo parecía indicar que el rival de Arauz sería Pérez, sin embargo, los votos de la provincia de Guayas provocaron un giro que beneficia muy ligeramente a Lasso.
La lucha por continuar en la contienda electoral ha provocado que Lasso y Pérez hayan pedido recuentos parciales en 16 de las 24 provincias de Ecuador, con la esperanza de definir la paridad en los resultados. En una reunión ocurrida el pasado 12 de febrero, ambos candidatos prometieron respetar los recuentos del CNE.
"En mi opinión, el acuerdo entre Lasso y Yaku Pérez para recontar votos y definir quién pasará al balotaje, es el trasfondo de un posible acuerdo para formar un frente común y enfrentar a Arauz en la segunda vuelta", comenta a DIARIO DE CUBA el experto electoral Daniel Zovatto, representante para América Latina del Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA).
Sin embargo, a pesar de lo posible de una conciliación, en Twitter ambos candidatos sostienen una imagen contraria a cualquier tipo de acuerdo.
Correa y Arauz, por su parte, han tratado de empujar de forma abierta a la opinión pública en favor de Lasso como contrincante. Esto, quizás, con la intención de generar una marcada polarización entre la figura de un exbanquero y Arauz, pues con un rival indígena dicho contraste resultaría imposible.
Por otra parte, ya han comienzan las preocupaciones respecto a la demora del CNE. El pasado 16 de febrero, por ejemplo, la Organización de Estados Americanos (OEA), en calidad de observador del proceso electoral, manifestó su "preocupación por la falta de definiciones por parte de la autoridad electoral". De igual forma se manifestó sobre esto el actual presidente ecuatoriano, Lenin Moreno.
El CNE debía celebrar una sesión extraordinaria este lunes 15 en horas de la noche, pero la suspendió de forma abrupta y sin brindar información. Las autoridades electorales, por otro lado, han evitado comprometerse con una fecha para dar a conocer el resultado definitivo, lo cual ha provocado altos grados de incertidumbre.
Para la OEA, este retraso podría tener repercusiones negativas en la campaña electoral, de escasas semanas, para la segunda vuelta.
El director de Transparencia Electoral, Leandro Querido, confirmó a DIARIO DE CUBA que estas elecciones en Ecuador fueron pulcras y bien organizadas, teniendo como telón de fondo la pandemia por la COVID-19.
Querido, quien estuvo presente en Ecuador, corroboró que unos 300 observadores internacionales y diversas organizaciones nacionales de la sociedad civil estuvieron en el terreno, y de forma coincidente consideran que no hubo irregularidades.
Sin embargo, el estrecho margen de los resultados genera controversia. De acuerdo con el CNE, Lasso aventaja a Pérez por 33 mil votos.
Un sector que parece caer presa de la tensión es el movimiento indígena que apoya a Pérez. Las organizaciones indígenas, con una fuerte presencia en Ecuador y protagonismo en protestas pacíficas simbólicas y hechos de violencia por igual, anunciaron movilizaciones y cortes de vías para este 17 de marzo en demanda a que se definan los resultados y se reconozca el triunfo de Pérez.
