El presidente Alberto Fernández ha actuado en consonancia con su discurso y con las decisiones que ha tomado su Gobierno. Apenas las autoridades sanitarias de Argentina aseguraron que era seguro vacunarse con la vacuna rusa Sputnik V, ha dado el ejemplo y se ha convertido en el primer presidente latinoamericano que ha hecho pública su vacunación.
Este 21 de enero, en un centro de salud pública de la provincia de Buenos Aires, Fernández fue vacunado, en el marco de la vacunación masiva con la inmunización rusa contra el Covid-19 en Argentina, una decisión oficial que ha estado envuelta en una agria polémica, ya que aún se desconocen los resultados de la fase tres de la Sputnik V.
En Venezuela, en octubre de 2020, Nicolás Maduro anunció que sería el primero en colocarse la vacuna rusa, apenas comenzara a distribuirse de forma masiva, pero luego se ha desconocido si efectivamente el gobernante chavista se vacunó. El propio Maduro sí comentó días atrás que su hijo, el ahora diputado con nombre homónimo, fue inmunizado con la Sputnik V.
El infectólogo y experto venezolano Julio Castro indicó a DIARIO DE CUBA que aún se desconocen los resultados de la fase tres de la vacuna elaborada por el Instituto Gamaleya, por lo que alertó que debe manejarse con precaución.
En coincidencia con la vacunación de Fernández en Buenos Aires, como parte de una campaña masiva en el país sudamericano, Rusia solicitó formalmente a la Unión Europea (UE) este 21 de enero un registro de su vacuna, lo que supondrá una evaluación de las autoridades sanitarias europeas.
En este momento, la Sputnik V está registrada en Rusia, Bielorrusia, Serbia, Argentina, Bolivia, Argelia, Palestina, Venezuela, Paraguay y Turkmenistán.
Maduro ha dicho que habrá una vacunación masiva con la Sputnik V en marzo. Los voceros del régimen venezolano aseguran que arribarán diez millones de dosis, pero expertos sanitarios como Julio Castro dudan de la capacidad logística y de preservación para la vacuna que puedan existir en una Venezuela profundamente afectada por una crisis humanitaria generalizada.
En el caso de Argentina, este 16 de enero llegó un segundo lote de 300.000 dosis de la Sputnik V. Un primer cargamento, con similar número de dosis, llegó a Buenos Aires el día de Navidad de 2020. En total, Argentina se comprometió a comprar casi 20 millones de dosis, con una posibilidad de acceder a otros cinco millones.
Para una población de 44 millones de habitantes, este número es claramente insuficiente para garantizar una inmunización de todos los argentinos.
Fernández, de 61 años, recibió su dosis de la Sputnik V dos días después de que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizara su uso en el país sudamericano para mayores de 60 años.
"Agradezco al Instituto Gamaleya por su labor científica, a quienes trabajaron para que llegue a nosotros y a todo el personal de salud de nuestro país por su enorme compromiso", comentó el mandatario argentino en Twitter.
De acuerdo con el ente evaluador argentino, la vacuna rusa reportó una eficacia de hasta el 92% en mayores de 60 años y la inmunización de los voluntarios logró una formación de anticuerpos del 98% en las cuatro semanas posteriores a la aplicación.
De acuerdo con la estadounidense Universidad John Hopkins, hasta este 21 de enero en Argentina se habían registrado 1,8 millones de casos y habían fallecido más de 46.000 personas por la pandemia.
Ya este boludo se jodio, la cristinita se puso de acuerdo con Putin y la metió el veneno como hacen los rusos y ella se queda al mando, dicen que en la computadora de la pelosi está toda la information jejeje
¿Y a Cristinita cuándo...? Quizás le pongan la vacuna cubana Soberana Mierda 007.
Dicen que después de vacunarse va a ser el primer cosmonauta Argentino que canta un tango en ruso en vez del manisero por primera vez.