Un informe publicado por el medio Daily NK indica que decenas de miles de personas pudieron haber muerto en Corea del Norte a causa del Covid-19. Esta información desmiente las declaraciones del presidente norcoreano Kim Jong-un, quien asegura que su país no ha registrado casos positivos de coronavirus.
La investigación del Daily NK viene a respaldar la idea compartida por varios líderes y organizaciones mundiales sobre el ocultamiento premeditado de información por parte del régimen de Pyongyang.
Estimaciones basadas en declaraciones anónimas y datos sobre los campos de cuarentena de Corea del Norte indican que unas 50.000 personas pudieron haber muerto en ese país a causa de la pandemia.
Si las cifras publicadas son ciertas, el aumento de los campos de cuarentena establecidos por el régimen dinástico de Kim Jong-un significan un aumento desmedido de los decesos por Covid-19 es ese país. Se especula también que, de los fallecidos, unos 4.200 sean miembros del ejército norcoreano.
Según informó el medio argentino Infobae, desde Estados Unidos aún se manejan con cautela estos datos.
"Tenemos que ser escépticos con estos informes, pero si son cierto, debemos estar atentos. Estas condiciones podrían llevar a una inestabilidad significativa dentro de Corea del Norte y a la toma de decisiones de acción de crisis por parte de Kim Jong-un", declaró David Maxwell, exoficial de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos y de la Fundación para la Defensa de las Democracias en Washington.
Hasta el momento, los únicos datos comprobados que pudieran respaldar la nueva información revelada son las investigaciones realizadas por Reuters y The Wall Street Journal sobre intentos de pirateo informático ordenados por el Gobierno norcoreano a varias empresas farmacéuticas que actualmente trabajan en tratamientos y vacunas contra el coronavirus.
Una semana antes de la publicación del Daily NK, un informe de los servicios de inteligencia japoneses afirmó también que los miembros de la cúpula del poder en Pyongyang recibieron una vacuna contra el Covid-19 enviada por el Gobierno chino, su único aliado político en la región asiática.
Sin embargo, se espera que la respuesta de la comunidad internacional sea discreta debido al peligro que puede representar cualquier respuesta belicista de parte de una potencia nuclear como Corea del Norte.