Pese a la desconfianza del mandatario estadounidense Donald Trump respecto al voto por correo, esa modalidad, junto al voto anticipado, tendrá un inédito protagonismo en las elecciones estadounidenses de este 2020.
Según las cifras oficiales, hasta el pasado lunes habían votado unos 100 millones de estadounidenses, lo que representa el 72,3% del total de votantes de las elecciones de 2016, que fue de 137.053.916, por lo que muchos analistas esperan un récord de participación este 2020.
Actualmente el entorno de Donald Trump está muy pendiente de si finalmente el Tribunal Supremo de Estados Unidos aprueba una prórroga de tres días para votar por correo, lo que el presidente estadounidense ha llegado a tildar de "fraude" debido a presuntas irregularidades en el envío de las papeletas.
Lo que sí es un hecho es que el resultado de las elecciones podría tardar hasta el viernes en conocerse, aunque numerosos especialistas consideran que durante el día de mañana ya se podría tener certeza sobre quien será el ganador.
En ese sentido Donald Trump, quien ha amenazado con desconocer el resultado final, afirmó que solo declarará su victoria en caso de que "haya victoria", ante los rumores de que podría adelantarse a los resultados oficiales.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se refirió este martes a las denuncias realizadas por Trump sobre un presunto fraude, pero sin posicionarse a favor de ninguno de los candidatos. "Siempre existe una fuerte sospecha de injerencia de otras potencias en el resultado final de las urnas", escribió en su cuenta de Twitter.
Bolsonaro aprovechó para decir que las presidenciales brasileñas de 2022 también corren el riesgo de ser manipuladas para propiciar un cambio de rumbo en sintonía con el giro izquierdista que vive la región tras la victoria de Alberto y Cristina Fernández en Argentina, la aprobación del cambio de constitución en Chile y el triunfo de Movimiento al Socialismo en Bolivia.
Debido a que cada estado tiene sus propias reglas respecto a cómo se cuentan e informan los votos, algunos ofrecerán los resultados mucho antes que otros.
En el caso de Pensilvania, uno de los estados que podrían marcar el resultado final de las elecciones, se calcula que hasta 400.000 personas podrían haber ejercido su derecho al voto por correo, y teniendo en cuenta que la normativa estatal prohíbe que esas boletas se empiecen a procesar antes de la jornada electoral, el resultado final del podría tardar más de lo previsto.
"Están tratando de hacer todo lo posible por impedir el voto, y por convencer a la gente de que es un voto ilegítimo, para poder hacer sus jugadas", afirmó Joe Biden durante un acto electoral sobre el voto por correo, y luego agregó que "el presidente va a tratar (…) de robar la elección. Pero no se silenciará al pueblo de EEUU".
Trump por su parte, defendió que el Tribunal Supremo "debería haber ordenado que todos los votos deberían contarse en la noche de la elección".
Mientras tanto, los estadounidenses deberán esperar pacientemente los resultados de una contienda electoral atípica, marcada por la crispación, la pandemia del coronavirus, una posible demora sin precedentes para conocer los resultados y unos elevados índices de participación.