El guion se ha repetido de nuevo. Una figura de la oposición, en este caso allegado a Leopoldo López, es sacado de su residencia en horas de la madrugada, sin que haya una orden judicial. Se le encierra durante un par de días en los calabozos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), el Gobierno lo señala de terrorista y acto seguido la Fiscalía General, en teoría un poder autónomo, lo acusa formalmente.
La nueva cara en el repetido guion es Roland Carreño, periodista y miembro del partido Voluntad Popular, de cual fue candidato a diputado en 2015. Carreño es una figura pública en Venezuela, condujo durante largos años un late show por el cual desfiló cada noche la clase política en el canal Globovisión, antes de que este medio cambiara de propietario en 2013 y diera un giro radical en su línea editorial, para pasar a ser una estación afín al modelo chavista.
"Para el momento de su detención, Roland Carreño transportaba armas de guerra y 12.000 dólares en efectivo. A Carreño se le capturó portando en su vehículo un maletín en el que había un fusil AM-15 con los seriales devastados, 12.000 dólares en efectivo y documentos con listas de personas y rutas hacia Colombia", señaló este jueves Tarek William Saab, fiscal general designado por la Asamblea Nacional Constituyente, un procedimiento reñido con la Constitución vigente.
"Que capacidad de producir mentiras tiene el madurismo. En menos de una semana se inventa una cura para el coronavirus, un atentado terrorista en la refinería de Amuay y cargos insólitos contra Roland Carreño", opina el periodista César Batiz, director de El Pitazo. Los tres hechos señalados por el periodista se han producido entre el domingo pasado y este jueves. Todo apunta a que se trata de desviar la atención pública tras la salida del país de Leopoldo López, quien era huésped de la embajada de España desde abril de 2019.
La llegada de López a Madrid, su primera rueda de prensa y su encuentro no oficial con el jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, parece haber tenido efectos en La Moncloa y ecos en otras naciones de la Unión Europea, que han recordado que no consideran a Nicolás Maduro como un presidente legítimo ya que no dan por válidas las votaciones presidenciales de mayo de 2018.
"El Gobierno está enviando un mensaje: se fugó López, pero a la gente que queda en el país vinculada al líder de Voluntad Popular la podemos perjudicar, castigar", explica a DIARIO DE CUBA un diplomático sudamericano para contextualizar lo ocurrido con Carreño.
El abogado Joel García, defensor de Carreño y también defensor de Roberto Marrero, secretario de Juan Guaidó en la Asamblea Nacional, asegura que hay diversas coincidencias entre ambos casos.
En marzo del año pasado, tras ser llevado igualmente sin orden judicial a los calabozos del SEBIN, a Marrero se le acusó posteriormente de conspiración, legitimación de capitales y ocultamiento de armas de guerra.
Tras estar por casi año y medio en prisión, sin que se llevara adelante un juicio de manera formal, Marrero fue excarcelado en agosto de 2020 en el marco de una liberación de presos políticos que fue gestionada por el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles. El exasistente de Guaidó finalmente salió del país para reencontrarse con su familia.
El pasado lunes estuvo igualmente detenida Nathaly Sifontes, una ama de casa de 53 años, quien es cuñada de la hermana de Leopoldo López. Tras diversas gestiones diplomáticas fue liberada esta hermana de Hernán Sifontes, mecenas del sector cultural venezolano, y esposo de Diana López.
Durante dos días el SEBIN mantuvo en interrogatorios a Nubia Campos, quien llevaba diariamente las comidas a López mientras era huésped de la embajada española en Caracas. Asimismo, en su momento fueron liberados Ibrahim Sojo y Carlos García, trabajadores venezolanos de la sede diplomática.
Para organizaciones de derechos humanos, la detención de Carreño, que ha seguido la misma pauta de otras detenciones políticas, deja en evidencia la existencia de un patrón de violaciones a los derechos civiles y políticos, tal como lo documentó la Misión de Verificación de los Hechos de la ONU, cuyo demoledor informe fue difundido en septiembre pasado.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos catalogó la detención de Carreño como un caso de extrema gravedad. "La CIDH y su Relatoría Especial para la Libertad Expresión consideran que la situación es de extrema gravedad e invitan a la comunidad internacional a prestar especial atención a este caso", indicó el organismo con sede en Washington.
Hay que liquidar a Maduro y Cabello ,son los asesinos del pueblo venezolano.