Evo Morales salió el viernes desde Argentina hacia Venezuela, tras la victoria de su partido Movimiento al Socialismo (MAS) en las elecciones presidenciales realizadas en el país andino el domingo pasado.
De acuerdo con la agencia argentina Télam, el exmandatario de Bolivia, que se asiló en Argentina el año pasado, partió desde Buenos Aires hacia Caracas en la tarde del viernes en un avión oficial del Gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El viaje de Morales se produjo el mismo día que el Tribunal Supremo Electoral boliviano confirmó el triunfo del candidato presidencial del MAS, Luis Arce.
Esa entidad ratificó el viernes de forma oficial el triunfo de Arce, quien con el 55,1% de los votos aplastó en las urnas a sus rivales, Carlos Mesa (28,8%) y Fernando Camacho (14%).
Morales estaba en Argentina tras renunciar a su cargo en medio de una crisis política en Bolivia por una acusación de irregularidades en las elecciones presidenciales de octubre del 2019, donde quiso reelegirse. Entonces dijo que fue presionado a renunciar y calificó lo ocurrido como un golpe de estado.
Sin embargo, hasta el cierre de este reporte, el expresidente no había reportado en sus redes sociales su ubicación, como en febrero pasado hizo durante un breve paso por Cuba, del que se supo por reportes de La Habana.
Evo viajó a Venezuela pese a que durante la campaña electoral por el MAS había prometido que de ganar su partido en las urnas volvería al día siguiente a Bolivia.
Sin embargo, en el seno del MAS se discute cuál será el momento más oportuno. "Todavía no está programado mi retorno a Bolivia", confirmó Morales el miércoles.
Contra él pesan varias acusaciones de la Fiscalía, entre ellas por terrorismo, considerada "desproporcionada" por la organización de derechos humanos Human Rights Watch.
Posteriormente se sumaron nuevos cargos, al hacerse público que la actual pareja del expresidente era menor de edad cuando comenzaron a mantener relaciones.
Esta semana, el presidente electo Luis Arce marcó distancias con el expresidente. "Será mi Gobierno. Si quiere ayudarnos, será muy bienvenido, pero no significa que estará en el Gobierno", indicó.
Completamente normal pero el ''asesoramiento'' en Caracas se lo da el G-2. Claro, con cuadernos con figuritas porque el muy torpe casi no sabe leer.
A Venezuela a recibir instrucciones y ver cómo le recuerdan al Arce a que el G2 le puso ahí, pero solo para limpiarle el camino al Bevo. Luego a Bolivia con una brigada de segurosos cubanos para ver quién se mete con él.